You and me. - Duamila ; G!P

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Las fotografías que ella tenía eran unicas. Los paisajes que capturaba, los ángulos y los colores, todo me impresionó.

Ella tenía talento para eso. Simplemente la representaban.

-¿Tus dibujos?. -deje aquella foto de un paisaje en la mesa.

-tengo de personas también.

-¿Tienes tuyas?. -asintió.

-si, pero me aburre dibujarme. -arrugo la nariz. -lo cual Lauren es la que lo hace.

-bueno, quiero verlas. -me dirigí al sofá y me senté de nuevo.

Ella camino hasta una enorme caja, quitó un candado que está traía y la abrió. Saco vários papeles para luego cerrar aquella caja. Se dirigió hasta donde yo estaba y se sentó a mi lado.

-estos son algunos míos. -me tendió varías hojas.

El primer dibujo que observé era muy creativo. Era mi hermosa Dua en cuerpo completo, estaba en una calle oscura, su ceño estaba totalmente serio, y arriba de su cabeza estaba un enorme circulo, dentro de esté se encontraban muchos garabatos.

-¿Cuanto tiempo duro haciéndolo?. -pase mis dedos por aquel dibujo.

-unas tres horas, muy poco ya que ella es profesional. -asentí.

-es increíble, muy profundo y creativo. -me referí al dibujo. -¿Quién tuvo la idea tan profunda?.

A decir verdad el dibujo me había encantado, no solo porque se veía hermoso, si no porque tenia un significado profundo.

-Lauren. -respondió. -ella es mucho mas dark que yo.

-es que tu no eres dark, eres una bebé hermosa. -fingió enojo.

-soy mas dark de lo que creés.

-eres demasiado adorable, pero si tu lo dices. -cambie de dibujo.

El segundo dibujo simplemente se trataba de su rostro. Ella tenía la boca entreabierta y los ojos cerrados. Parecía que estuviera llegando al clímax, pero igual el dibujo quedó perfecto.

-increíble como esa chica dibuja, lo hace perfecto, yo de vaina puedo dibujar un circulo. -reímos.

Todos los dibujos eran perfectos, creó que esa palabra le quedaba corta. Ambas tenían talento, y mucho.

Ella salió de la habitación un momento, mientras que yo observaba todo nuevamente, no me cansaba de hacerlo.

Me sorprendió al ver una puerta algo escondida. No iba abrirla, iba a pedirle permiso a ella. Tal vez era algo privado de ella y yo toda metiche.

-¿Que haces?. -escuche su voz.

-miraba tu habitación. -la miré. Ahora en sus manos traía una bandeja con dos vasos y vários dulces. Coloco aquella bandeja en una mesa que había para después empezar a comer.

-¿esa puerta es otro de tus secretos?. -me acerqué a ella.

-tal vez. -mordió la galleta que tenía en su mano. -¿quieres saber?.

-si quieres mostrarme. -la abrace por detrás.

-¿Te gusta la música?.

Ella era muy grande por lo cual yo tenía mi cabeza en su espalda, no llegaba ni a sus hombros.

-me encantaba escuchar música, la amaba, pero deje de hacerlo. -deje un beso en su espalda.

-¿Por qué?.

-leucemia. -dije simplemente.

Ella tomo un chocolate, se volteó entré mis brazos. Ambas estabamos muy cerca, sentía como su respiración chocaba con mis labios.

-no hablemos de eso. -susurro. -vamos a entrar en esa habitación y lo que pasé allí dentro, se queda ahí dentro.

Con su mano libre toco mis labios haciendo que yo los abriera. Luego el chocolate que tenía en la otra lo llevo a su boca para morderlo solo a la mitad, después lo acercó a mis labios y lo metió a mi boca.

Antes de empezar a caminar hasta aquella habitación dejo un beso en mi mejilla.