Capítulo 12: Castigada.

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Aiden me mira con una sonrisa divertido, a decir verdad, yo no le encontraba nada divertido el estar en la dirección del Director Helking.

–Bien, aun que su motivo haya sido ayudarla, debió de haber regresado a clases– El director mira al castaño a mi lado y prosigue– Así que tendrán un castigo de una semana.

Bufo y Aiden gruñe, nunca había estado castigada en mi vida, juro que después de esto, Aiden me las pagara.

–Limpiaran la cafetería saliendo de clases– Apunta en sus papeles y nos voltea a ver– Y tendré el registro, si asisten me enterare y si no lo hacen también.

No tuve más remedio que asentir, sentía un gran peso encima, pero no podía huir de mis problemas.

–Pueden retirarse, esperó no volver a verlos aquí– Dice él Director mientras se concentra en su trabajo y le hago señas a Aiden para salir.

Él me sigue y suelto todo el aire acumulado.

–Pues por lo menos fue divertido– Aiden sonríe y volteo a verlo con cara tipo de exorcista.

–¿DIVERTIDO?–Grito alzando mis manos y colocándolas en mi cabeza–¿QUE TIENE ESTAR EN LA DIRECCION Y TENER UN CASTIGO DE DIVERTIDO?

Él se acerca a mi y suelta una risita.

–Idiota–Lo fulmino y él ríe con fuerza.

–Soy tu amigo, ¿Qué es lo peor que me puedes hacer?– Oh Aiden, si supieras.

Sonrío inocentemente y suelto una risita suave.

–Mierda Broo, das miedo, esa sonrisa no me gusta para nada..–Se aleja unos pasos de mi y ahora soy yo la que ríe escandalosamente.

–Hey, aquí esta una de mis personas favoritas– Volteo y observó a Jayco venir junto con Ethan.

Se acercan y al momento de estar enfrente de mi, Jay me abraza y me eleva mientras me da una vuelta.

–Bajame–Rio mientras mi mejor amigo vuelve a girar.

En vez de eso logra darme otra vuelta mientras que yo empiezo a sentir las ganas de reír mucho más.

–Enserio Jaki– En eso se detiene y me baja frunciendo el ceño.

–¿Te gusta decirme así verdad? ¿Nunca lo vas a superar?– En respuesta yo solo sonrío y el niega con la cabeza– Eres mala Brooke.

Pongo carita triste y recuerdo lo del castigo.

–¿Que tienes?– Se acerca y me mira preocupado.

–Pues no me vas a creer–Digo haciendo un puchero.

Escucho a Aiden y Ethan reír. Aun me preguntó como es que se conocen, aunque pues aquí todos los hombres se conocen entre sí.

Ethan me cae bien, Aiden no. Bueno, en realidad mentiría si digo que no me cae bien ese idiota.

–¿Que paso?– Pasa su brazo izquierdo y empezamos a caminar.

–Pues por CULPA de ALGUIEN, estoy castigada– Hago una mueca y continuo– Tengo que quedarme después de clases para limpiar la cafetería.

Suspiro y siento a alguien chocar mi hombro.

–Ten cuidado niña– Dice Sheyla, una de las más populares, hipócritas y falsas de la escuela.

–Cuida tú por donde caminas– Digo un poco más alto de lo que pensé.

En eso los que se encuentran a nuestro alrededor caminando hacen bulla y en cuestión de segundos tengo a una rubia falsa molesta frente a mi.

¡La Gran Mentira!© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora