Capítulo 40: ¿Celos a caso?

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Nos mira y se acerca a nosotros. Cierro los ojos sintiendo cómo está a punto de flecharnos y mi cuerpo empieza a temblar de los nervios, Josh y yo tendremos que besarnos frente a todos y aún no se que es lo que siento con exactitud por él. Pero sin duda alguna se que algo pasa entre nosotros, hay una química que nos une.

En eso cupido nos observa y toma la flecha, toca el hombro de Josh y lo mueve.

–¡Nuestros flechados!– Josh y yo lo miramos perplejos mientras coloca la flecha en un chico y una chica detrás de nosotros– ¡Es hora del beso!

Me quedo inmóvil en mi lugar. ¿Por qué pensé que nos flecharía a nosotros? ¿A caso mi cuerpo me engañó sintiéndolo así?

–¡Eso, muy bien!– Exclama cupido emocionado– ¡Excelente, ahora a disfrutar de una bonita velada en la rueda de la fortuna, amigos!

Veo como se besan con timidez mientras que siento como Josh me observa un poco desilusionado. ¿Habría pensado lo mismo que yo o de verdad quería besarme?

–Deberíamos de ir mejor a otro juego– Susurra cerca de mi oído asintiendo– Esto se está poniendo muy caluroso.

Toma mi mano y nos saca de toda la multitud de personas exclamando, gritando y aplaudiendo. Aún a lo lejos puedo escuchar a cupido flechar a otra pareja y motivarlos a besarse sin pudor pero después de todo mi mente se concentra en una cosa en particular; nuestras manos juntas.

–Oye, los chicos creo que se quedaron atrás– Josh para enseguida y siento como la mano que sostenía la mía se quita al instante.

–¿Josh?– Una tercera voz habla con sutileza– No puede ser.

Yo al estar detrás de la enorme espalda del castaño no puedo ver quien es la persona que al parecer se sorprendió con la presencia de mi Josh.

Va, ya estoy delirando, lo acabo de reprochar como mío, de mi.

–Eva....– El chico adelante de mi dice su nombre no tan sorprendido como la chica con el nombre de Eva.

¿Y ella quien carajos es?

Niega agachando la cabeza y mirando la oscura e opaca tierra bajo sus pies. Toma un mechón de su lacio cabello y lo enreda en su dedo índice dándole varias vueltas y por último lo coloca detrás de su oreja. Mi instinto femenino me dice que esta tensa y desde aquí puedo ver que Josh la hace poner nerviosa.

Carraspeo llamando la atención de ambos.

–Hola– Sonrió falsamente al ver que ella no deja de verlo.

–Oh, Eva ella es Brooke– Sonríe sin mostrar los dientes. Se nota que es alguien que conoce desde hace un tiempo– Brooke, ella es Eva....

–Una vieja amiga– Estira su mano y la miro con duda.

–Vieja mi abuela que no conozco– Susurro por lo bajo– Un gusto.

Escucho a Josh soltar una pequeña risa y ella sonríe. ¡Oh pero que sonrisa más falsa me a dado!

–El gusto es mío, ¿ustedes?....– Pregunta descaradamente alternando la mirada entre ambos.

Nos quedamos en silencio hasta que decido hablar por los dos.

–Solo somos amigos– Rasco la punta de mi nariz tratando de calmarme.

Esta tonta manía me la pego Madison y al parecer Josh capta ese pequeño gesto por que sonríe ahora mostrando los dientes.

–Que suerte– Exclama no muy alto la pelinegra– Bueno, ¿no te molestará entonces si me lo llevo por un rato, verdad?

Cuento mentalmente hasta cinco. Uno, dos, ocho, veinte. Claramente ha pasado del cinco y... ¡claro que si me importa querida! ¡Por supuesto que si!

¡La Gran Mentira!© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora