¡La Gran Mentira!©

Capítulo 16: La curiosidad mato al gato.

Oh por dios, que alguien me despierte si es un sueño, no jueguen así conmigo por favor.

–Hola– Dice mi mejor amiga por mi.

Jackson Cooper amigos, JACKSON COOPER ESTA PARADO ENFRENTE DE MI. Me voy a desmayar bai.

–Hola..– Digo mirandola atonica, es que wow, tengo a un dios griego parado frente a mi.

Él sonríe y quedo completamente embobada ante esa preciosidad de hombre, es tan hermoso se los juro.

Y estaba tan concentrada viendolo cuando me doy cuenta de que estaba hablando, Brooke, calmate pofavo.

–Y quería ver si te gustaría venir a mi fiesta..– Dice y mi mundo se detiene.

¿Oyeron eso? Bum, bum, bum, es mi corazón que esta a punto de tener un colapso. Esto es un juego ¿verdad?, ¿donde están las malditas cámaras? ¿Es un vídeo de bromas? NO VOY A CAER. Okey, ya caí, pero en sus encantos, si estoy loca lo se.

¿Qué estoy exagerando? ¿Yo? Pfff, por favor.

–Eh..si, c-claro..– Sonríe y les juro que estoy tan feliz de tenerlo frente a mi.

–Genial, te veo ahí entonces– Asiento y veo como se va. Volteo y uffff, miren ese lindo tras... Corazón que tiene, si si.

1...2...3...

–AAAAAAAAAAAHHHHH– Tapó mis oídos y sonrío como loca. Madison realmente chilla muy fuerte.

Volteo hacia Jayco y veo como viene corriendo junto con Ethan con una cara de preocupado.

–Dejame adivinar.– Dice al llegar y ver que Madison tiene una sonrisa de maníaca.

Salto y le doy un abrazo, es tan grande mi emoción que ando realmente demasiado feliz, y no aguanto las ganas de que ya sea mañana.

–¿Qué paso con Jackson?– Pregunta Ethan al no entender nada.

Oh si, él no sabe aun. Creo que debería de enterarse ¿no? Ya es parte de los cuatro mosqueteros. Si, ya se, los mosqueteros en realidad son tres, ¿pero que más da? Ya es uno de nosotros.

–Es que querido amigo, a la persona que acabas de ver frente a mi a sido y es mi amor platónico desde que tengo memoria.

Ethan observa a Jayco y frunce el ceño, sí no conociera bien a mi mejor amigo diría que oculta algo.

–¿Y a ustedes que mosco les pico? ¿por qué tan callados?– Madison los mira raro y ellos niegan al mismo tiempo– Okey... Ah Brooke.

Volteo a verla y nos miramos por unos segundos, oh si nenes, se exactamente lo que va a decir.

–¡Dia de compraas!– Decimos al unísono y reimos.

Esto sera grandioso.

[...]

Esto es horrible.

Miro con cara cansada a Madison y ella me mira mal, niega y vuelve a observar ropa en el mostrador.

Llevamos dos terribles horas en Klarissa, una tienda de ropa y hasta el momento no hemos encontrado algo que me guste o le guste a la loca de mi mejor amiga obsesionada con la ropa.

–Aun no entiendo por que eres muy complicada Brooke– Se queja y la miro indignada.

–Y yo aun no entiendo como eres mi mejor amiga Madison– Me mira mal y rio– No sheto, yo ti amu.

Ríe y me avienta un vestido azul con encaje muy bonito, ruedo los ojos como por treintava vez en el día y entro a un probador de ropa.

Al estar dentro me quito la ropa que traigo puesta y me coloco el vestido, me miro de pies a cabeza y niego, no soy alta, no tengo un abdomen marcado, no tengo buenas piernas o buenas nalgas, tengo el peso que debería de tener para mi edad y tengo caderas, no me quejo de mi cuerpo, pero a veces siento que no cualquier cosa me queda bien.

Un gran ejemplo es este vestido.

–Sal ya, quiero ver ese lindo cuerpo– Salgo como ella pide y sonríe, niego y su sonrisa se borra totalmente– Eres más difícil que yo mujer.

–Lo se, me lo dicen mucho– Entro triunfante por que por fin este infierno se acabara.

Mady dijo que este seria el último vestido que me probaría el día de hoy. Súper duper. Me quito el vestido y vuelvo a ponerme mis pantalones negros y mi blusa morada de tirantes con las palabras "Hello Bitch" en grande.

Al salir no veo a Madison por ninguna parte y resoplo, de seguro vio algo que le gusto o más bien a alguien, ya no se sabe con ella.

–BROOKE–Grita y es inevitable no sonreír, es como un pedo atorado en el trasero. Si, soy bien linda amigos.

La veo en la tienda de enfrente y hago un puchero, más ropa no por favor.

–Mira lo que encontré para ti– En cuanto llego me pone un vestido en la cara totalmente precioso color morado con escote en forma de corazón, no tan largo ni tan corto– En cuanto lo vi dije que sería para ti.

Lo tomo y quedo enserio impresionada, es wow, no tengo palabras para describirlo, entro a un probador y tengo miedo de estropear el vestido o que no me quede como en realidad me gustaría.

Lo miro por un momento y escuchó a Madison gritar.

–¡Corre nena, te quedara perfecto!– Por algo es mi mejor amiga, me conoce tan bien la desgraciada.

Me lo pruebo y cierro los ojos, suspiro, abro los ojos lentamente y me observo en el espejo. Oh dios mio.

–Te dije que te iba a quedar perfecto, te miras hermosa– Volteo y en la puerta se encuentra Madison sonriendo.

No lo voy a negar, este vestido me queda bien, me pongo de lado y WOW, SI TENGO TRASERO. ¿Donde estuviste todo este tiempo amiguito?

–Mady, enserio gracias, si no hubiera sido por ti y tu gusto por la ropa jamás me hubiera fijado en esta tienda y mucho menos en este vestido.

Aplaude felizmente y da un mini brinco.

–No hay de que, se que soy la mejor en esto.

Sonrío y le hago señas para que salga del probador. Lo hace y vuelvo a mirarme en el espejo.

–A él le gustara–Dice Madison con media cabeza dentro, rio y ella hace lo mismo– Okey, okey.

Cierro la puerta pero esta vez asegurándome de poner el seguro. Me quito el vestido y sonrío de nuevo como boba.

Salgo y no me van a creer a quien veo.

–Mira a quien tenemos aquí– Dice Sheyla.

¿Se acuerdan de ella? La gata que me aruño la cara y esta más que enamorada de Aiden.

–¿Qué quieres?– Digo de mala gana.

Me mira mal y ruedo los ojos, si tan solo supiera que no intimida a nadie mirando así.

–Quiero que me ayudes con algo– Dice susurrando.

Abro los ojos de par en par y ella suelta un gruñido.

–¿La chica que se cree la más popular de todas viene a pedirme un favor a mi?– Pongo una mano en mi pecho y hago cara de asombro– No se si esto sea un honor o peor, una desgracia.

Es su turno de rodar los ojos y sonrío triunfante.

–Puedes dejar de fingir conmigo, ¿me ayudarás o no?

La miro por un momento, esto es raro, pero la curiosidad mato al gato.

–¿Tengo que matar a alguien?– Pregunto obviamente jugando y ella niega fastidiada.

–Es sobre Aiden– Dice y entonces enarco las cejas, esto se pondrá bueno.