"El fondo del amor es actividad, de manera que el amor nos hace felices, porque sabemos que amar es obrar. Así es mucho mejor amar que ser amado, hacer el bien que recibirlo."
Aristóteles.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
–¡Ya llegue!– Entro a la casa y nadie me recibe, que raro eh.
Miro la hora en mi celular de manera rápida y caigo en cuenta de que es más tarde de lo que pensé.
–Jovencita– Cierro los ojos al tratar de subir el primer escalón.
–¿Si?– Volteo y miro a Esteban sentado en el sofá individual. Prende la lámpara de noche y una pequeña sonrisa aparece en su rostro.
–Normalmente cuando alguien llega tarde a su casa saluda como tú lo hiciste pero, cuando alguien sale de casa arreglada muy guapa de esa manera es por que quiere verse bien para alguien, ¿ese fue tu caso?
Retrocedo unos pasos y me acerco al sillón justamente donde esta sentado él.
–¿Es necesario contestar?
–Lo es, a menos de que no le tengas la suficiente confianza a tu hermano mayor como para no contarle a...
¿Y ese drama?
–¡Okey! Solo fui a comer con un chico– En realidad tres chicos y Madison.
–¿Y quien es ese chico?– Pregunta realmente curioso.
–Es un primo del chico que al parecer le gusta a mi mejor amiga, ya sabes, Madison– Sonrío balanceando mis pies– Nada del otro mundo.
Él asiente conforme con mi respuesta.
–Esta bien, solo una cosa más– Se levanta del sofá y tengo que mirar un poco hacia arriba para poder verlo mejor– Dale un abrazo a tu hermano.
Abre los brazos y me acerco a él apretandolo de manera suave.
–Me gusta mucho que estés aquí, Esteban– Siento como su cuerpo empieza a relajarse y planta un pequeño beso en mi cabeza– ¿Cuando es la fecha de la boda?
–Quizá en un mes.
–¿Estas listo para dar el siguiente paso?– Lo escucho soltar una pequeña risa ronca.
–Lo estoy– Se separa de mi y sonríe– Y espero que tú no estés lista hasta los 30 años, eh.
–Apenas tengo 16 años, no tengo novio y estoy en preparatoria– Arrugo mi nariz y continúo– No está en mis planes casarme aún.
–Y espero que por un largo tiempo no lo este– Toma mi nariz y la mueve sin hacerme daño– Anda, vayamos a dormir pequeña bebé.
[...]
–¡TÚ!– Exclamo señalando a Madison en medio de toda la clase llamando la atención de las pocas personas dentro del aula.
Ella al verme se pone nerviosa, oh si, sabe muy bien lo que se viene.
–Brooke– Susurra terminando de comer lo que al parecer es una bolsa de frituras.
–Tenemos que hablar– Ella esta a punto de renegar y niego– Ahora, ya no evadas el tema, me debes muchas respuestas y explicaciones, Madison Henderson.
Ella suspira resignada, sabe que no hay de otra.
–Bien, ¿qué quieres saber?
–Muy buenos días muchachos– El profesor entra alegre y yo gruño– Hoy hablaremos acerca del amor.
ESTÁS LEYENDO
¡La Gran Mentira!©
RomansaUna niña normal, tranquila y sobre todo seria, esa no soy yo, Brooke Johnson; una adolescente la cual tiene miedo de que le vuelvan a hacer lo mismo otra vez, no confío en los hombres, pues lo único que hacen es rompernos el corazón. Y queda más qu...