how i met your father || bts harem fanfic [+18] [FINALIZADA]

09; slow

Aquel día Hyuna cuidó de mí. Ella se encargó de ordenar mi habitación mientras yo me tomaba medicación para el dolor de cabeza y un té, y después me invitó a tumbarme encima de sus piernas en el sillón de la sala de estar para que pudiera acariciarme el cabello y relajarme mientras veíamos películas. Por cosas como este tipo apreciaba tanto a Hyuna.

A la mañana siguiente ya estaba como nueva y era hora de ponerme a trabajar de nuevo en Big Hit Entertainment pero, además, debía disculparme con Jin por haberlo tratado de esa forma cuando me había pasado de copas. Todo esto sumándole que no sabía qué iba a pasar ahora entre Jungkook y yo, y que aún me quedaba resolver algo con Jimin.

Iba a ser un día movido.

Cuando llegué a las oficinas fui directa, como desde hace un par de días, al estudio de RM. Yo siempre solía llegar tarde a todas partes menos al trabajo que llegaba siempre con diez minutos de diferencia aunque Namjoon siempre me esperaba de todos modos, sin embargo, esa mañana no fue así.

Esperé aquellos minutos frente a la puerta pero nadie llegó, pensé que tal vez la programación de los chicos había cambiado en el comienzo de la semana y a Namjoon se le había olvidado decírmelo así que la primera idea que tuve fue dirigirme a la sala de prácticas de baile. Allí, al abrir la puerta, me invadió una sensación semejante a un déjà vu cuando, como hacía unas semanas, no me encontré con todos los chicos si no que con Jimin y J-Hope.

Estaban ensayando una canción que no era de ellos y no pude siquiera identificarla cuando, al verme entrar, se detuvieron. Me sentí un poco mal por interrumpirlos pero ese sentimiento fue reemplazado por otro cuando vi a Jimin, recordando todo lo que teníamos que hablar acerca del beso.

—Hey, Emi —saludó Hoseok, dedicándome esa sonrisa tan bonita que tenía siempre mientras se agachaba hacia la botella de agua frente al espejo—. ¿Qué te trae por aquí?

—Estaba buscando a Namjoon —dije, sin poder posar más de dos segundos la mirada en Jimin—. ¿No está con vosotros?

—No, pero los chicos vienen en media hora, tenemos ensayo general —respondió el pelirrojo—. ¿Por qué no te quedas?

Vacilé en el sitio, si RM iba a estar aquel día pendiente de la coreografía no ibamos a estar en su estudio entonces, ¿qué se suponía que tenía que hacer yo?

—Bueno, por qué no —dije finalmente, encogiéndome de hombros, de todos modos acabarían enviándome de vuelta aquí para traerles cosas—. Si necesitáis algo me lo decís o cualquier cosa.

Les dediqué una sonrisa a ambos, tal vez una más tímida a Jimin, y fui a tomar asiento a un taburete cercano mientras ellos volvían a su práctica. Estuve un rato mirando como bailaban, hipnotizada por sus movimientos acompañando a la música, hasta que recibí un mensaje de Hyuna en mi teléfono móvil y comencé a hablar con ella por el chat.

Perdí la noción del tiempo cuando la música, que tanto se había repetido hasta el momento, cambió a una más lenta pero a su vez alegre. Aquello me desconcertó tanto que no pude evitar subir el rostro de la pantalla de mi celular hacia los chicos, con la sorpresa de que Jimin había desparecido del habitáculo y que Hoseok se estaba acercando hacia mí una vez que subió un poco más el volumen de los altavoces.

—¿Y Jimin?

—Le han llamado y ha tenido que responder —contestó, acercándose a mí con paso lento.

De un momento a otro tenía a J-Hope frente a mí, estirando su brazo con la palma de su mano hacia arriba invitándome a bailar. Era una estampa preciosa, su cabello pelirrojo sobre sus ojos que me miraban con detenimiento decorando una sonrisa de lado con una mezcla de ternura y picardía, todo esto sumándole la melodía que sonaba.