how i met your father || bts harem fanfic [+18] [FINALIZADA]

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En esas dos últimas semanas de junio las visitas de Taehyung fueron constantes llegando a mi apartamento por la mañana y abandonándolo por la noche para repetir lo mismo al día siguiente.

Lo cierto es que me sentía culpable porque, por una vez que tenían vacaciones los chicos antes del comeback a finales del mes siguiente, Taehyung en lugar de estar disfrutándolo paseando por la calle o haciendo lo que sea, gastaba su tiempo en mí. Aunque la verdad es que apreciaba bastante su presencia justamente por eso.

Gracias a él no volví a llorar por Yoongi pues se encargaba de mantenerme ocupada y de hacerme reír. Cada día aparecía por la puerta de mi casa con el nombre de una nueva película para ver aquella tarde y con bolsas llenas de snacks para comer mientras tanto, siendo el único problema para ambos la hora del almuerzo y de la cena pues ninguno de los dos sabía cocinar pero lo cierto es que nos las apañamos realmente bien sumando nuestro poco conocimiento mutuo y, obviamente, con la ayuda de internet.

Así que esos fueron nuestros días aquellas semanas; comiendo, jugando, viendo películas e, incluso, durmiendo juntos un par de días cuando decidimos compartir sillón tumbados uno junto a otro. Tal vez esas tardes las películas que tocaban por ver eran realmente aburridas o estábamos simplemente cansados, pero fuera lo que fuese después de unas cuantas horas me despertaba abrazada por Taehyung con el sol en el exterior ya oculto.

La primera vez me sorprendió mucho despertar con el brazo de Tae pasando por mi cintura y recuerdo analizar su rostro dormido a pocos centímetros del mío mientras mi corazón latía como nunca antes, hasta que finalmente Taehyung se despertó y me pidió perdón avergonzado diciéndome que, para dormir mejor, tenía que abrazar una almohada por costumbre y que aquello había sido sin querer.

Mi única respuesta hacia esto fue reírme y, cuando volvió a ocurrir tres días más tarde, ya no me asombré en absoluto y regresé a mi sueño a sabiendas de que la calidez que notaba era gracias al cuerpo de Tae.

Aquella mañana me desperté como otra cualquiera con una sonrisilla que no abandonaba mis labios por culpa de Taehyung con el cual había estado hablando toda la noche por mensajes aunque hubiera estado conmigo el día anterior, y fui a servirme un tazón de leche con cereales a la espera de que sonara el timbre el cual indicaría la llegada del chico. Y así fue.

—Buenos días —canturreó nada más entraba por la puerta principal de la casa, mientras yo iba a mi cocina para dejar el cuenco sucio en el lavavajillas con el chico pisándome los talones—. ¿Aún no estás preparada?

—¿Preparada para qué? —respondí confusa, cerrando el lavaplatos.

—¡Lotte World! —exclamó, aproximándose hacia mí desde el marco de la puerta de la cocina—. Pensé que Jimin te lo habría dicho porque no sabe guardar secretos.

—Pues no, no me lo ha dicho —dije cruzándome de brazos, enternecida por el tono de diversión que sonaba en la voz grave de Taehyung haciéndole parecer un niño pequeño—. Así que... Lotte World, ¿uh?

Lotte World era un parque temático interior con atracciones de todo tipo en Seúl, en el cual solía pasar un día entero de verano con mis padres y alguna amiga cuando era más pequeña hasta que perdimos esa tradición. Era un lugar repleto de recuerdos con mi familia y la verdad es que estaba muy entusiasmada por volver.

Tan pronto como Taehyung me contó cómo lo propusieron los chicos un par de días antes cuando volvió a casa, me fui a vestir, optando por un look casual que consistía básicamente en un top negro, shorts y deportivas. Al fin y al cabo, aún hacía un calor infernal en toda Corea.

Entonces pusimos rumbo al parque de diversiones donde, una vez allí, nos encontraríamos con el resto de los chicos aunque no iban todos realmente, tan solo Hoseok, Jimin y Jin. Lo cierto es que fue un alivio que ni Namjoon ni Yoongi fueran pero, por el contrario, me sorprendió la ausencia de Jungkook a sabiendas de lo temerario que era y lo mucho que le gustaban ese tipo de cosas pero al parecer tenía aquel día ocupado con los otros dos chicos que no habían podido asistir.