02; flirty

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Me sorprendí a mí misma pegada día sí y día también a mi teléfono móvil durante todo el mes de febrero. Desde que recibí el primer mensaje a la mañana siguiente de mi salida con Hyuna no murió la conversación con Jimin, hablando desde cosas importantes hasta los temas más banales del mundo.

La verdad es que fue un alivio y me ayudaba a desconectar del halo de penumbra en el que me había sumido tras mi ruptura con Yoongi. Jimin y su tierna personalidad hacían que mi rostro se iluminara tras la pantalla y mis labios se tornaran en una sonrisa. Él no paraba de insistir en vernos en una quedada normal y no por casualidad, pero al mismo tiempo se lamentaba porque su programación diaria fuera tan agobiante que no pudiera escabullirse ni media hora. Hasta que finalmente lo conseguimos.

—Así que tienes una cita —decía Hyuna, apoyada en el marco de la puerta de mi habitación mientras me vestía—. Con el amigo de tu ex.

—Lo estás disfrutando, ¿verdad? —pregunté, mientras me subía el cierre de las botas altas hasta las rodillas—. No es una cita, Jimin y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo y siempre me ha caído bien al igual que el resto.

Hyuna negó con la cabeza repetidas veces antes de acercarse a mí, señalando mi corto vestido negro bajo una chaqueta blanca holgada con detalles en celeste.

—No me puedes decir que no es una cita cuando vas vestida así, Emi —respondió, alzando las cejas—. Te he visto arreglarte menos para una boda.

—No sé como lo hace tu pequeña cabeza que corrompe todo lo que escucha —suspiré divertida—, pero no es una cita, de verdad, pudo haber sido Jimin como cualquier otro de los chicos y no hubiera habido diferencia. Me llevo muy bien con todos y no tiene por qué cambiar eso por el hecho de que ya no esté con Yoongi. Ah, y ya llego tarde así que no me entretengas más.

Agarré mi bolso colocándolo sobre mi hombro y dejé a Hyuna a mis espaldas, con unas últimas palabras que alcancé a escuchar antes de salir de nuestro apartamento:

—Las relaciones con la expareja de tu amigo son un hecho porque el roce hace el cariño. ¡Estoy segura que este interés tan repentino de Jimin hacia ti no ha surgido de la nada!

Jimin y yo quedamos en un punto intermedio para ir a dar un paseo, sin embargo, llegué tarde como siempre. Mientras me iba acercando al lugar me iba reprochando a mí misma si algún día podría llegar a la hora acordada, hasta que vi a Jimin vestido de arriba a bajo de negro con una chaqueta de traje y me acerqué lo más rápido que pude hacia él pidiéndole perdón por mi retraso.

—Siento haberte hecho esperar —me disculpé una vez que llegué frente a él.

—No te preocupes, acabo de llegar —respondió con una sonrisa—. ¿Te apetece tomar un café?

Asentí con mi cabeza compartiendo su sonrisa antes de comenzar a andar junto a él. Tomamos una mesa en un local cercano especializado en pasteles y bebidas calientes, yo me pedí un cappuccino mientras que Jimin escogió un café bombón mas estos parecían más bien decoración porque apenas los tocábamos. Ambos estábamos realmente enfrascados en una conversación que nos evadía del resto del mundo.

—Igual tienes razón —se rindió finalmente, tras una acalorada discursión sobre qué película de la cartelera del cine era la peor para ver en una cita—. Sería horrible.

—Siempre tengo razón —me mofé triunfante, llevando mis labios a la taza blanquecina para dar un largo trago.

Hasta ese momento no había probado el café y me sorprendió gratamente su sabor pues en Seúl era realmente difícil encontrar una cafetería que supiera hacer bien un cappuccino. Tras dar un largo trago hasta vaciar la mitad del vaso me dispuse a continuar la conversación con Jimin mas, para mi sorpresa, el chico me observó atentamente soltando una risita antes de que con su dedo pulgar limpiara con delicadeza la comisura de mis labios.

—Sé que tienes razón y es por eso que no te llevaré a ver esa película al tomarnos un descanso de Big Hit cuando comiences las prácticas.

Noté como la sangre se me amontonaba en las mejillas, incapaz de moverme ni de responderle hasta que su tacto abandonó mi boca y su mirada se apartara de mi rostro. Después de asimilar el contacto físico tan repentino pensé en sus palabras donde no solo insinuaba una segunda cita si no que, además, hacía mención a lo último que quería escuchar.

Un año atrás la discografía Big Hit Entertainment abrió plazas para treinta becarios, entre los cuales estaba yo estudiando en la universidad mi carrera de audiovisuales con el sueño de convertirme en productora. Fue allí donde conocí a los chicos y cómo me gané con esfuerzo mi primer contrato para la formación y el aprendizaje a raíz de destacar entre el resto.

Dicho contrato y trabajo entraba en vigor la semana siguiente y yo no tenía idea aún de como volver a enfrentar a Min Yoongi.


how i met your father || bts harem fanfic [+18] [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora