how i met your father || bts harem fanfic [+18] [FINALIZADA]

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La mañana siguiente la invertí en estudio para la universidad mas no fui capaz de ir muy lejos avanzando mis tareas pues mi mente estaba en otro sitio. Un torbellino de pensamientos arrasaban mi cabeza y me impedían pensar con claridad así que acabé dándome por vencida al ver que después de media hora continuaba releyendo la misma página una y otra vez.

Me vestí con rapidez aunque no tenía prisa alguna, es más, aún me quedaban dos horas y media para que comenzara mi turno en el trabajo pero tenía la sensación de que si permanecía mucho más tiempo en mi casa las paredes acabarían derrivándose encima mia. Necesitaba un respiro y distraerme con el exterior era lo que necesitaba.

Jimin me avisó de que en momentos como esos podría llamarlo y él se encargaría de mover cielo y tierra con tal de atenuar mis pensamientos cosa que era de agradecer teniendo en cuenta la postura de Hyuna acerca de cómo me encontraba; todo clavo se saca con otro clavo.

No tenía nada en especial que hacer fuera de mi casa así que me llevé mi cámara con la intención de sacarle fotografías a todo lo que se me cruzara y, a mi criterio, aquello que mereciera ser inmortalizado por mi lente.

Di un paseo por los alrededores haciendo fotos a las calles hasta que decidí tomar el autobús en Sinchon Train Station. La verdad es que era un viaje bastante largo y ajetreado pues era casi una hora el trayecto hasta la parada que me dejaba aún así a nueve minutos de la oficina, pero supongo que se hacía más corto cuando después de la universidad iba directamente al trabajo pues estaban ambos sitios en el mismo distrito.

Una vez que llegué a Gangnam volví a irme por las ramas mientras caminaba entre los callejones de las casas de paredes enladrilladas, la verdad es que esas calles no me llamaban para nada la atención y me parecían más bien sucias y mal cuidadas. Sin embargo, me sorprendí a mí misma deteniéndome frente a un pequeño muro simple, blanco, cuya función única y exclusiva era la separación entre la entrada a un edificio y el garaje de este.

Un sentimiento de nostalgia emergió de mi interior y, segundos después, me encontraba enfocando con el objetivo el susodicho muro con pintura descascarillada mientras mi mente flotaba en recuerdos.

Mis piernas colgaban en el aire sin llegar a tocar al suelo por mucho a pesar de que la altura no estaba muy por encima de la que podría ser una mesa. Justo ante mí estaba mi primer gran y único amor haciendo que con solo su presencia aquella calle y muro ordinarios se convirtieran en el lugar más romántico en el que pasar los descansos de sus ensayos.

El chico abrazaba con sus brazos mi cintura posando sus manos en la parte baja de mi espalda, repartía por mi rostro todo tipo de besos desde simples choques fugaces en la frente hasta achucheos profundos que me dejaban sin aliento.

Me quedé observándole durante un momento tras separar mis labios de los suyos y Yoongi, al percatarse, no hizo más que sonreír enseñándome todos los dientes ahogando una risa.

—¿Qué pasa? —dijo divertido, antes de volver a besarme cortamente.

—Que tengo dos novios completamente diferentes. Uno al que —Agarré su cazadora de cuero por la abertura de esta y tiré de ella para acomodarla antes de volver a dejar mis manos en mi regazo— le gusta aparentar ser un chico malo y otro que es la persona más adorable de todo el mundo entero.

Suga estalló en carcajadas puras.

—¿Y cual prefieres de los dos? —preguntó, y después se precipitó sobre mi cuello pasando sus labios por toda su extensión, causando que cuando hablara de nuevo mi piel se erizara sintiendo su respiración tan cerca—: ¿El malo —Se incorporó abandonando el contacto conmigo, limitándose a sonreír dejando a la vista su recta dentadura— o el bueno?