Y ¿YA TE CONTÓ TODO SOBRE ÉL?

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-El es... un amigo de Birmingham, lo conocí cuando viajé con Albert a Londres, fue poco antes de entrar al Colegio San Pablo. Por cierto, ¡Hola Anthony! Después de un año de volver a verte también me da gusto que estés en casa... Con tu permiso.

Candy estaba molesta por la actitud de Anthony y al pasar junto a él la detuvo tomándola de la mano.

-Candy perdóname, he sido un tonto, un celoso, un inmaduro. Te quiero mucho, todavía te quiero mucho, no contesté tus cartas, no tengo disculpa.

-¡Vaya! Menos mal que todavía me quieres, hace un año si mal no recuerdo nos amábamos... debemos hablar sobre esto Anthony pero no aquí ni en este momento, la tía Elroy nos espera para la merienda. Tal vez, sea mejor hablar mañana.

-Entonces mañana antes del almuerzo, ¿te parece?

-Está bien.

Fueron al comedor y Albert los vio llegar juntos, Candy siguió de largo para lavarse de nuevo y después regresó a sentarse.

-Bien, ¿qué deseaba tu amigo Candy?

-Vino a invitarme a comer con su familia tía Elroy, mañana irán al pueblo a hacer unas diligencias y vendrán a la hora del amuerzo para ver si ustedes me han dado permiso de ir con ellos a comer.

-Siendo así, el que dará la autorización será William.

Albert y Candy cruzaron miradas y él no pudo evitar sonreír embelesado por los ojos y el bello rostro de su amada.

-¿Tú quieres ir Candy?

-Sí me gustaría, sólo un rato, además me parece una grosería negarme.

-No importa si es grosero o no negarte a ir, si tú deseas acompañarlos tienes el permiso.

-¡Gracias Albert!

-De nada princesa, las condiciones son que te respete, que en realidad vaya con toda su familia y que estés de regreso antes de la merienda.

-Se lo haré saber.

-Me parece que no es adecuada la invitación del inglés, perdón por opinar pero tú y yo somos novios Candy ¿tu amiguito no lo sabe?

-Por supuesto que sabe que éramos novios Anthony, pero además de eso bien has dicho, es sólo mi amigo.

-No estoy entendiendo Candy, ¿éramos novios?

-Lo hablamos mañana Anthony, por favor.

-Anthony, tú eres el menos indicado para hablar de invitaciones inadecuadas por parte de un inglés ¿o ya se te olvidó tu amigo Terry y su primita?

-Archie esto no es asunto tuyo...

-¡Silencio todos! No tiene nada de malo que Candy salga de paseo, la persona que le tiene que dar autorización ya lo ha hecho, por lo tanto las opiniones de los demás están de más. Vamos a tomar la merienda tranquilos.

-"Mi hermana es una tonta, se está perdiendo toda la acción por sus caprichos de no estar cerca de Candy. Yo mientras tanto puedo observarla, es hermosa, es tan parecida a Aeryn..." -pensaba Neal mientras no desviaba la vista de Candy.

Terminaron la merienda y todos se fueron a sus habitaciones, Candy le guiñó el ojo a Albert y él se sonrojó y sin que nadie lo viera mandó un beso a Candy con su mano.

Cuando se fueron a sus dormitorios, algunas mentes no lograban conciliar el sueño.

Candy daba vueltas en su cama, volvió a ver a Anthony, pero esa emoción de estar cerca ya se había perdido... ¿por qué lo olvidé tan rápido? ¿Será que ya en mi vida me han abandonado personas tan importantes que el abandono de Anthony mi corazón ya no quiso sufrirlo? O más bien fue el cariño y atenciones de Albert que me han enamorado, ¡mi príncipe de la colina! He sentido sus labios... su dulce aliento, su calor, eso sólo ocurría en mis sueños y ahora no puedo creer que sea mío, que su corazón y el mío se han encontrado y estamos enamorados.

ENSÉÑAME.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora