The other Blossom (RIVERDALE)

Capítulo 7

--¿Por qué no mencionaste que conocías a mi padre?--preguntó Jughead, mirándola tan intensamente que Audra estuvo tentada a cerrar los ojos o desviar la mirada.

--¿Cómo iba a saber que era tu padre?

--¿Por qué no nos dijiste que tu padre era una serpiente?--preguntó Archie.

FP frunció el ceño y miró a Archie con los ojos entrecerrados, pero este estaba demasiado ocupado mirando a Jughead de mala manera como para saberlo. Betty se encontraba junto a Verónica, ambas observando la escena, calladas y serias. Kevin estaba algo nervioso; si su padre se enteraba de que se encontraba en ese bar, del otro lado de la ciudad, iba a dispararle.

--¿Desde cuando se conocen?--Jughead atacó nuevamente con las preguntas, ignorando a su amigo.

--Desde que era pequeña--contesta Audra, encogiéndose de hombros--. Yo tenía unos siete...no, seis años cuando lo conocí.

--Eso es mucho tiempo--comentó Jughead--. ¿Cómo conociste a una Blossom cuando ni siquiera puedes acercarte a la mansión? Además, tú estabas encerrada--miró a Audra con suspicacia, como si la hubiera atrapado cometiendo un crimen terrible.

--Me encerraron años después--le espetó Audra, captando su tono de voz--. Y nos conocimos en un callejón del lado sur, muy lejos de Thornhill.

Jughead abrió la boca para contestar. Al parecer, los demás habían notado que estaba por desatarse una guerra, por lo que Verónica se apresuró a preguntar;

--¿Qué hacías en un callejón?--lo dijo con suavidad y luego añadió, aún con más suavidad, como si temiera que Audra se enfadara también con ella;--¿Ibas mucho al lado sur?

Audra sacudió la cabeza.

-- Era mi primera vez en el lado sur--contestó--. Acababa de salir del colegio cuando Jason y sus amigos se acercaron a molestar. Un tal chico...¿Chuck? Si, creo que así se llamaba; me lanzó al suelo de un empujón y tomó un puñado de césped antes de meterlo en la boca. Estaba enojadisima con ellos, pero sabía que no podría delatarlo a mis padres, y eso me molestaba aún más. Así que salí corriendo. Corrí por horas, deteniendome algunas veces, pero siempre retomando mi camino--hizo una pausa, intentando recordar aquello que había sucedido hace tantos años--. Llegué hasta el bar Whyte Wyrm y pensé en entrar, para preguntar, aunque sea, en dónde me encontraba, pero me asusté al ver a un grupo de motociclistas obstruyendo la entrada, todos bebiendo y riendo. Me escondí en el callejón detrás del bar y FP me encontró.

Se hizo silencio, en donde todos miraban a los viejos amigos, FP y Audra, con gran sorpresa. Entonces, el más viejo de los Jones dijo, como para comprobar las palabras de Audra;

--Es cierto.

--¿Y entonces qué?--preguntó Jughead, que, por alguna razón, parecía aún más enojado despues de esa explicación--. ¿Se hicieron grandes amigos?--luego, puso los ojos en blanco, como para demostrar que le parecía una estupidez.

Audra lo fulmino con la mirada, pero FP contestó con tranquilidad.

--Algo así--dijo, cruzando los brazos sobre su pecho--. Le pregunté que le sucedía y ella me contó todo, incluyendo que era una Blossom. No te voy a mentir, la odié al escuchar esas palabras y estuve tentado a echarla de allí, pero estaba llorando y parecía débil e indefensa, no como aquella niña pelirroja que iba insultando a todos lo que pasaban--miró a Cheryl, pero desvió la mirada al instante al sentir la de Audra sobre el. Se encogió de hombros, antes de continuar;--. La invité a pasar el día con nosotros. Cuando dejó de lloriquear sobre lo injusta que es la vida--Audra rodó los ojos--, comenzó a bromear y reírse. Nos cayó muy bien.

--Suelo tener ese efecto en las personas--bromeó Audra.

Jughead alzó las cejas, dejando en claro que, en él, ese efecto no funcionaba.

--Comenzó a venir al Whyte Wyrm más seguido, casi todos los días al salir de la escuela. Cuando teníamos que hacer cosas, se solía quedar con la gente de allí, todos la querían mucho--Audra sonrió, recordando los viejos y buenos tiempos--. Creo que se unió a los Serpents a los doce años o a los trece, ni idea--las miradas fueron hacia Audra a velocidad de un rayo--. Luego, así como así, dejó de venir. Me enfadé muchísimo, y aún sigo enfadado.

Audra se removió nerviosa.

--Mi mamá me descubrió en una de esas salidas de noche-comenzó a explicar, tragándose el nudo de su garganta--. Me vio con la chaqueta de los Serpents. Se puso como loca y recuerdo que me gritó que no volviera nunca. Me lo tomé como uno de esos simples escándalos que suele armar cada vez que algo no le gusta--Audra se encogió de hombros como por décima vez--. Al día siguiente volví y fue cuando me encerró. Al principio no me di cuenta; entré a mi habitación como de costumbre, sorprendida del silencio que reinaba en la mansión, y, cuando quise salir para buscar algo de comer, no pude abrir la puerta. Pasaron como cuatro meses antes de que pueda salir de mi cuarto. Creo que fue tiempo suficiente para demostrarme que no podría salir jamás.

--Que horrible--susurro Betty. Ella no podía soportar que su madre no la dejase salir cuando estaba castigada y Audra pasó años encerrada, sin ver la luz del sol. No podía ni siquiera imaginar en lo mucho que la chica había sufrido.

--Puedes quedarte en mi casa--dijo FP--. Yo puedo dormir en el sofa.

Jughead abrió la boca de par en par, pensando en que él tenía que vivir en la calle para darle a su padre espacio. Audra lo miró, algo asustada de la furia que había en sus ojos.

Se apresuró a negar con la cabeza.

--No--dijo--. Encontraré algún sitio--dijo esto último mirando a Jughead, preguntándose, más que nada, por que está tan enojado.

Holaa

¿Les gustoo?