The other Blossom (RIVERDALE)

Capítulo 9

FP era un alcohólico, las serpientes hacían negocios ilegales que se relacionan con la muerte de Jason, Scott se divorció de su adorable esposa, Marta, Joaquín estaba utilizando a Kevin para conseguir información del Sheriff, Jughead vive en un armario de escobas de la secundaria, Betty estaba angustiada por el rechazo de Archie, Cheryl tenía una especie de guerra silenciosa con sus padres y, por si fuera poco, en menos de media hora Cheryl vendría a recogerla para asistir a la secundaria por primera vez en su vida y no tenía idea de como vestir. Jamas habia sido una chica que se sobre preocupara por su atuendo, pero estaba nerviosa e indecisa respecto a todo. Aunque tampoco tenía muchas opciones; escogió unos jeans negros y una camiseta blanca, sencilla, a diferencia de Cheryl, que se apareció en la puerta del depósito vistiendo un elegante short tiro alto de color rojo junto con un crop top blanco.

--¿Qué estás usando?--preguntamos al mismo tiempo, inspeccionando a la otra de arriba a bajo.

--Un elegante conjunto de diseñador, ¿Y tu?

--Una camiseta que compró mamá hace un año. 

Cheryl volvió a mirarla, antes de sacudir la cabeza, susurrando algo entre dientes ("Podrías haberte puesto algo de este año").

--Bueno, ¿Qué esperas? Llegaremos tarde al primer periodo.

Asentí, tomando con rapidez la única chaqueta que tenía (de cuero negro) y salí del depósito cerrando la puerta con fuerza, ya que la cerradura estaba dañada y, si no se cerraba con fuerza, a veces quedaba abierta.

Aparcaron el auto en uno de los pocos sitios libres del estacionamiento. Audra estiró el brazo hacia el picaporte, pero se detuvo a mitad del camino al ver que Cheryl comenzaba a retocarse los labios, mirándose en el espejo del auto. Después de lo que parecieron años, bajó el brazo y guardó el labial en el bolso que traía colgado en el hombro. 

Audra volvió a abrir la puerta, antes de que su hermana la llamara. Suspirando, echó la cabeza hacia atrás, antes de mirarla.

--¿Y ahora qué?--preguntó, fastidiada.

--Muchas personas van a mirarte--l comentó, como si no lo supiera--. Quizá algunos te reconozcan o deduzcan quien eres, otros quizá hablen de ti por estar conmigo--se encogió de hombros--. Quiero que los ignores, mantengas la cabeza bien en alto, y sonrías--a continuación, abrió su bolso y comenzó a buscar algo.

Audra observó con las cejas en alto el par de lentes oscuros que le tendía. Cheryl rodó los ojos, dejandoselos sobre el regazo y mirándose una vez más en el espejo antes de abrir la puerta. Audra se colocó los anteojos, antes de bajar del auto y seguir a su hermana. 

Cheryl tenía razón, aunque Audra no se habia esperado algo distinto; las personas comenzaron a voltearse tan pronto pasaron las rejas que rodeaban el instituto. Algunos susurraban a sus acompañantes, mirándolas con los ojos bien abiertos. Otros las repasaban de arriba a abajo, de manera indiferente. Algunos se limitaban a echarle una rápida mirada antes de desviarla.

Audra abrió la puerta con su brazo derecho y dejó pasar a Cheryl, sonriendo de costado al ver a su hermana caminar, sacudiendo sus caderas, como si fuera la puta reina del lugar. Decidió imitarla, sonriendo de vez en cuando a algún estudiante curioso. 

Su mirada se cruzó con la de Jughead, que se encontraba frente a su casillero, observándola con la boca abierta y ojos sorprendidos. Más adelante se encontraron con Betty, Archie, Kevin y Veronica, los cuales les sonrieron y sacudieron la mano en su dirección. Cheryl los ignoro por completo, pero Audra les devolvió el saludo. 

Su primera clase era química, mientras que la de Cheryl matemáticas, por lo que ambas se separaron al llegar al aula catorce. Audra estaba nerviosa y tenía mucho miedo, ya que, a diferencia del resto, lo ultimo que habia visto de ciencias fue hace años y casi no se acordaba de nada. Tomó asiento en el último pupitre, guardando sus anteojos en la mochila que Cheryl le había conseguido y deslizándose sobre la silla, intentando ocultarse, aunque las miradas se detenían en ella de todas formas. 

La profesora que impartía la materia era una señora mayor, de cabello castaño, con algunas canas, y ojos grises. Recorrió el salón con sus penetrantes ojos y, cuando estos se detuvieron en Audra, sonrió. Dejó el maletín sobre su escritorio y se cruzó de brazos.

--Buenas tardes--saludo. Algunos le respondieron, pero otros permanecieron callados, con cara de aburridos--. Me han notificado que tenemos una alumna nueva--dijo--, ¿Qué dices si te presentas?

Las cabezas se volvieron hacia Audra, expectantes. Sintió sus mejillas arder, en señal de vergüenza, pero hizo a un lado el cabello pelirrojo que le caía sobre los ojos y se puso de pie, mirando directamente a la profesora. 

--Soy Audra Blossom--se presentó. En el momento en que dijo su nombre, los alumnos explotaron en un montón de susurros, pero, cuando Audra continuó, hicieron silencio--. Pase los últimos años en un internado de Inglaterra. 

La profesora sonrió aun más--Si es asi, lo que te enseñaremos te parecera una tonteria; Inglaterra tiene un sistema de estudio más avanzado--Audra sonrió sin mostrar sus dientes, maldiciendo a aquellos que decidieron hacer un programa más avanzado que el de Estados Unidos--. Soy la profesora Gutiérrez, a propósito. Bienvenida de vuelta a Riverdale.