The other Blossom (RIVERDALE)

Capitulo 32

--No podrás ayudarme--canturreo Cheryl con tristeza. 

--Estas loca. Los southsiders te devoraran en menos de un día--añadió Verónica, quien, a pesar de haber visto a mi padre matar a Jason con sus propios ojos, aun desconfiaba de las serpents con todo este tema.

Jughead se limitaba a mirarme, mientras que Betty y Archie asentía, de acuerdo con Verónica. 

Si se vuelven locos por el simple echo de que me cambiare de escuela, no puedo ni siquiera imaginarme la cara que pondrán cuando se enteren de que soy la temporal presidente de los serpents. No se los dije a ninguno por que se que se pondrán a hablarme del trafico de drogas y bla bla bla, y la verdad es que no tenia tiempo para ponerme a discutir por tonterías; ser jefe de las serpientes demandaba mucho tiempo, me parece asombroso que no lo haya notado mientras FP cubría el puesto. Ademas, no abandonaría a mi familia, sabiendo que estos confían tanto en mi como para dejarme todo en las manos, solo por lo que ellos piensan. Pueden quedarse junto a mi y apoyarme o les mostrare con mucho gusto la salida.

Planeaba decirle a Jughead, ya que se que el no me defraudara y me dirá que eh tomado una buena decisión, pero no lo haría frente a todos. 

--La decisión esta tomada--dije. Mi voz sonaba aburrida, aunque por dentro me encontraba realmente preocupada por Cheryl, por como sobreviviría sin mi--. Si quiero ayudar a mi familia, no puedo hacerlo en el territorio del enemigo--vale, eso había sido una exageración de la que incluso mi madre estaría orgullosa. 

--¿El enemigo? ¡No somos el enemigo de las serpientes!--grito Verónica. Su voz no sonaba indignada, sino que, incluso, temblaba de miedo. Probablemente simplemente decía eso por que tenia miedo de lo que seriamos capaz de hacer, no por que le importara ser nuestros aliados ni mucho menos.

Puse los ojos en blanco, al momento en que sonó la campana dando el comienzo a la hora de clase. Este seria mi ultimo día en el colegio del Northside. Le guiño un ojo a Jughead y luego le murmuro a Cheryl, a penas moviendo los labios, "nos vemos luego". 

Salgo de allí rápidamente y me pierdo entre la multitud de estudiantes.

(...)

Jughead me esta esperando en mi casillero en la hora de descanso. Me acerco hacia el con una sonrisa algo estúpida y me dan unas increíbles ganas de besarle en cuanto me la devuelve. Me cruzo de brazos e imito su pose, apoyando la espalda en el casillero, antes de mirarlo fijamente.

--Osea que te iras al Southside--asiento con la cabeza, sin mas miramientos--. Osea que nos dejaras--vacila unos segundos al decir dejaras, como si hubiera pensado en otra palabra pero se arrepintiera a ultimo momento de decirla. 

Sonrío a lo grande y me apresuro a contestar;

--Vamos a estar bien--procuro que no se note que me refería a nosotros dos y no al grupo en conjunto. De todas formas, es completamente cierto. En la escuela solo nos veíamos en la cafetería, pero luego la mayoría de nosotros tomaba clases separadas y solo hablábamos realmente cuando estábamos fuera, así que no haría mucha diferencia. Y, créeme, encontraría todo el tiempo libre posible para pasarlo con Jughead--. Nos veremos tanto como nos sea posible, ademas, tu vives en el SouthSide, también.

Jughead suspira--Tienes razón--admite y, de forma tan rápida que llega a sobresaltarme, me da un fuerte y cariñoso abrazo. Luego, como procurando que nadie nos mirase y no seamos el centro de atención, me besa, aunque se separa casi al instante--. Lo siento, todo esto me pone algo nervioso.

--A mi también--apoyo la cabeza sobre su hombro, ya que aun no ha roto el abrazo--. Tengo mucho miedo por Cheryl, ya que ahora no tiene nada...--sacudo la cabeza y lo miro a los ojos--. Ella no es como yo, no se las apiñara bien en un viejo deposito, ¿Que es lo que hará ahora?

--La ayudaremos a encontrar algo, para ella y tu madre--su mandíbula se tensa al mencionar a esta ultima, pero no comenta nada al respecto--. Tu estate tranquila.

Lo abrazo con mas fuerza, hasta que el timbre de mi celular nos hace separar, aunque ambos lo hacemos a regañadientes. Le sonrió una vez mas antes de sacar el movil y comprobar que se trata de Cheryl. Instantáneamente hago una mueca.

--Lo siento, debo irme. Me veré con Cheryl en Pop's.

Jughead se burla.

--Buena suerte, entonces--lo fulmino unos segundos, antes de murmurar un "muy gracioso" y darme la vuelta para irme, aunque su voz me detiene--. Audra.

--¿Si?

--Solo prométeme algo--me pide.

Lo dudo unos segundos, perdiéndome en sus hermosos y encantadores ojos azules, antes de decir;--Lo que sea.

--Prométeme que no volverás a con las serpientes hasta que mi padre salga de la cárcel.

¿Les gustó?, ¿Que piensan de la promesa de Jug?

Me harían un favor increíble si chequearan mi nueva historia, "Los chicos están bien". A continuación, les dejo la sinopsis:

Cuando la profesora de Educación Sexual les asigna a los rebeldes chicos de la escuela de verano un ensayo, estos deberán dejar de lado sus diferencias y buscar alguna respuesta a la pregunta hecha; ¿Qué demonios podrían tener en común?

¡Muchas gracias!