The other Blossom (RIVERDALE)

Capitulo 31

La mansión ThornHill estaba en llamas. Me arrodille junto a Cheryl y la tome en mis brazos en un brazo acogedor, aunque no sabia si se había percatado de mi presencia; se limitaba a mirar con fiereza la columna de humo que hace manos de una hora era una lujosa mansión. Nuestra madre nos gritaba y chillaba incoherencia desde detrás, pero nadie le daba mucha atención. 

Mire hacia el cielo, que se encontraba oscuro y sin una sola estrella, como si se hubiera puesto de acuerdo con la ocasión, y levante a Cheryl lentamente. Salí del patio de la mansión Thornhill, dejando a mi madre atrás. Ninguna de las dos tenia lugar donde quedarse, así que me dirigí hacia el deposito. Al llegar, procure hacer silencio, ya que había algunas personas en la calle que habían salido a discutir con sus vecinos sobre el asesino de Jason. Cheryl aun no decía ninguna palabra. Tenia el maquillaje corrido y las mejillas marcadas por lagrimas que se han secado ya, pero lo que mas me dolió fue las emociones que se escondían en sus ojos. Parecía destruida. 

La acosté en la cama y la tape con una sabana hasta la barbilla. Me miro unos segundos y sollozo con fuerza, tomándome por los hombros y atrayéndome en un abrazo. La estreche con fuerza y tiempo después, al mismo tiempo que sonaba mi celular, note que se había quedado dormida. 

Lance el celular al otro lado de la habitación, sin siquiera preocuparme por quien envió el mensaje y me acosté junto a ella.

Venían nuevos tiempos, lo presentía, solo esperaba que fuera de los buenos. 

(...)

Entre al bar, detectando inmediatamente la tensión en el ambiente y sintiéndome muy mal por ello. En los últimos días estuve preocupándome tanto por Cheryl que me había olvidado por completo de los serpents. Ayer había recibido un mensaje de Tall Boy, en el que se leía que habían organizado una reunión y me necesitaban allí. Así que deje a Cheryl durmiendo y vine lo mas rápido que pude, nerviosa al no saber que diría cuando me preguntasen donde eh estado.

Scotty me abre la puerta del bar cuando llego y no puedo evitar abrazarlo con fuerza. Todos han sido un gran apoyo en mi infancia y lo son ahora también, nunca se irán de mi lado, ni yo me ire del de ellos. Que FP no pueda estar aquí con nosotros me rompe el corazón de mil maneras indescriptibles, pero tengo que ser fuerte por el, por Cheryl y también por los serpents. 

Es la primera regla: ninguna serpiente debe mostrar cobardía.

Todas las personas pertenecientes a los serpents se encuentran en el bar. Me miran cuando entro y esperan a que comience a hablar cuando me siento en una de las sillas desocupadas, lo cual me deja desconcertada. Los miro como atontada, recibiendo en respuesta miradas expectantes.

--¿Hola? Lamento llegar tarde.

--¿Que va a ser de nosotros si FP no sale de la cárcel?--pregunta Tall Boy.

Me desconcierta que me lo pregunte a mi, ya que el es la mano segunda de FP y se supone que, si el no esta, debe de tomar el puesto. Eso es lo que expreso en respuesta a su pregunta y el responde entre dientes, como si lo que estuviera diciendo le costara mucho admitirlo;

--FP te dejo a cargo si algo llegaba a pasarle.

Mi corazón se achico. Pense en unos segundos en FP, mi mejor amigo, mi padre postizo, y no pude evitar pensar en lo mucho que lo quería. 

Sonreí y dije, cruzándome de brazos:

--Debes de odiar esto, ¿Eh?--le pregunte. Tall Boy me hiso una mueca de asco. No nos llevábamos muy bien, aunque se podría decir que nos tolerábamos, pero ahora me odiaría mas después de perder el puesto por el que tanto lucho. 

Algunos a mi alrededor sonreían, contentos por la noticia. Otros me guiñaban el ojo o me daban palmaditas en la espalda, aunque sin sonreír, ya que seguían preocupados por su presidente. Toni Topaz, una de las serpents mas buenas que eh conocido, se abrió paso de entre la multitud junto con Sweet Pea, otro de los serpents mas jóvenes. Los conocía a ambos de pequeña y debo admitir que nos llevábamos muy bien. 

--Pensamos que quizá deberías llevar esto durante tu cargo temporal--dijo Sweet pea, guiñándome un ojo. Luego, me aventó una chaqueta.

Cuando la tome, quede totalmente en blanco. Era la misma chaqueta que yo tenia, solo que, en vez de decir "South Side" decía "Presidente" en letras negras y grandes. Era la chaqueta de FP. 

¡Hola!
Me harían un favor increíble si chequearan mi nueva historia original, "Los chicos están bien".