Audra sonrió al estar de vuelta en sua cómodos pantalones y caminó fuera del gimnasio, donde Cheryl estaba esperándola. Salieron al pasillo y se dirigieron hacia sus casilleros, riendo y hablando de cosas al azar, hasta que la campana sonó y se despidieron para asistir a sus clases.
Audra caminó hacia matemáticas con una sonrisa en su rostro. Por fin comenzaba a sentirse normal, lejos de las garras de sus padres, libre de ser quien quisiera, sin mascaras ni tampoco reputaciones por las cuales preocuparse. Era una sensación increíble, de la cual esperaba no librarse jamas.
Se detuvo en seco frente a la sala de computaciones, pues esta mantenía la puerta entre abierta y dos voces flotaban fuera de ella. Dos voces conocidas.
Audra se acercó sigilosamente, mirando a ambos lados del pasillo para asegurarse de que nadie la vería husmear, y observó hacia dentro, sorprendiéndose al encontrar a Betty y Jughead frente a una pizarra llena de fotografías, carteles y notas.
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Algunas de las fotografías eran de su familia. También había algunas de la maestra de música, que había salido con Archie (y de la cual Cheryl parloteó durante horas), de los Cooper, las serpientes y de Audra, en primer plano, con ojos distraídos. En la fotografía, Cheryl se sentaba a su lado y parecía encontrarse en medio de un monólogo. Parecía haber sido tomada desde lejos; también había recortes de periódico, todos hablando del asesinato de Jason Blossom.
Jughead y Betty parecían estar discutiendo sobre algo, aunque ninguno de los dos levantaba la voz ni tampoco parecían enojados.
--Entonces, ¿Crees que esta involucrada en el asesinato de Jason?--preguntó Betty, acercándose a la pizarra con un marcador en mano y envolviendo mi fotografía en un gran circulo rojo.
Audra apretó los dientes con fuerza.
--Si--contestó Jughead, acercándose a Betty por detrás. Ambos le daban la espalda a la chica, probablemente la unica razón por la cual no la descubrían--. Apareció al mismo tiempo en que Jason fue asesinado; eso es algo sospechoso. Y luego salta todo este tema de que sus padres la encerraron, ¿Cómo nadie pudo darse cuenta?, ¿Por qué Cheryl no intentó liberarla antes?
--Quizá por que tenia miedo--sugirió Betty, aunque se miraba dudosa.
--No sŕ--Jughead hizo una mueca de lado, dejando en claro que no creía en nada de lo que las hermanas Blossom tuvieran para decir.
--Lo descubriremos de todas formas, ¿Verdad?--preguntó Betty, alejándose de la pizarra.
Jughead asintió, cruzándose de brazos.
--Los chicos ya saben el plan y estuvieron totalmente de acuerdo.
¿De qué plan están hablando?
--No me gusta nada de esto--admitió Betty--. Me hace sentir como una egoísta.
Jughead puso los ojos en blanco.
--Solo tenemos que pasar tiempo con ellas, descubrir qué quieren, qué buscan, qué sucedió con Jason, y listo. Dejaremos de hablarles y podremos librarnos de las insoportables Blossom.
Audra se incorporó de un salto y se apresuró a alejarse de allí, temblando. Todo había sido un estúpido plan para averiguar si Cheryl y ella tenían algo que ver con la muerte de Jason, a pesar de haber oído la historia. Ninguno de ellos quería ser sus amigo, ninguno de ellos quería ayudarlas, solo las veían como un blanco fácil para obtener información.
Si querían conseguir información sobre ella, sin embargo, no se los dejaría tan fácil como creen.
(...)
--¡Mira quien vino a vernos!--exclamó Scott, tan pronto vio a la chica entrar al bar.
Algunos se acercaron a saludar; otros, sacudieron la mano desde sus respectivos asientos, desinteresados. Algunas serpientes no tardaron en rodearla, dándole palmadas en la espalda y haciendo millones de preguntas. Audra puso los ojos en blanco ante todos ellos, pero, aun así, sonreía emocionada.
FP se acercó, invitándola a sentarse con el y sus allegados más cercanos en una mesa apartada, para poder hablar con tranquilidad. Audra aceptó inmediatamente y su amigo le sonrió, antes de pedir algunos tragos y una coca cola.
