¡NYA!| Proyecto ZRin [LEER DESCRIPCIÓN Y ÚLTIMA PARTE]

3. ¿Título?

Narra Rin:

Los pasos de "Be with me" no eran muy complejos, nos queríamos centrar más en atraer la atención con los vestuarios y las voces, por lo que Kotori se esforzaba mas que nunca en darle un buen terminado al vestuario. Y por otro lado, todas le pusimos mucho esfuerzo a la práctica de la letra.

--Todo está yendo bien, tenemos entrada asegurada al Love Live--festejaba Nico de pié.

El resto descansabamos, ya que no fue un entrenamiento ligero.

--Nico-Chan, todavía no se de dónde sacás tanta energía--sonreía Nozomi.

--Jeje, es gracias a que soy la Idol número 1 del mundo.

Todas empezamos a reír, y luego decidimos terminar con la práctica del día.

Nos cambiamos y nos separamos en la entrada del instituto.

--Nos vemos--saludé junto a Hanayo.

Las chicas me devolvieron el saludo y me fui junto a mi amiga.

Nuestros pasos eran lentos, y no hablamos mucho mientras caminábamos. Hasta que se rompió el silencio.

--Hey Rin...--la voz de Hanayo apenas se escuchó.

--¿Qué pasa Kayo-Chin?

--¿Zaril-San se fue solo a su casa?

Yo asentí mientras bajaba los últimos escalones con un salto--Éso parece, no nos fue a ver, así que seguro que se...--me interrumpí a mí misma al ver a Johnatan esperando en la puerta del instituto--, creo que me equivoqué.

Corrí a un lado del pelinegro, pero él ni siquiera se dio cuenta de mi presencia. Así que toqué su brazo izquierdo y me moví a su derecha rápidamente, por lo que esquivé su mirada y me paré frente al chico.

--¡Hola!--le grité para asustarlo, algo que logré fácilmente.

--¡Rin!--gritó con miedo alejándose de mí.

Yo me acerqué riendo, y él seguía alejándose.

--¿Qué pasa Zaril-Kun?

--No te subas arriba mío... nunca más--me advirtió con su rostro aterrado.

Yo me reí, al igual que Hanayo, la cual estuvo escuchando nuestra conversación.

--¿Qué? ¿No puedo tener miedo?--nos preguntó, con una pizca del miedo que persistía.

--Si que podés, pero es graciosa tu cara de miedo.

El chico se quedó callado por unos segundos, y luego comenzó a reírse con nosotras.

--Bueno, ¿Vamos?--preguntó Kayo-Chin luego de unos segundos de risas.

Ambos asentimos y comenzamos a caminar.

Fue un camino bastante tranquilo, al menos hasta que llegamos a la casa del pelinegro.

Narra Johnatan:

Sabía que aquella pregunta iba a llegar en algún momento, de hecho, tenía esperanza de que la hicieran, esperé mucho tiempo.

--¿Ya pensaste en alguna idea para tu canción?--me preguntó Hanayo.

Miré la casa de mi tía con una sonrisa malévola, sin embargo cuando miré a las dos chicas detrás mío les ofrecí una media sonrisa.

--Algo así, hablando de éso, ¿cuánto tiempo tengo?

La pregunta las tomó por sorpresa, de hecho, ni siquiera intentaron responderla, me saludaron y siguieron su camino, algo que, a decir verdad, no me sorprendió.

A la mañana siguiente...

Mis ojos se abrieron, y la hoja de papel repleta de palabras estaba frente a mí. Me había quedado hasta tarde escribiendo la canción... ya la tenía lista, no puedo decir que es una obra maestra, pero me gustó el resultado, sin embargo me faltaba el título.

Mis ojos ardían un poco, mi vista se desenfocaba, pero igual logré ver el reloj.

Me sorprendió que faltara media hora para que sonara mi alarma.

--Me preparo para el instituto, espero a Rin y Koizumi, y mientras pienso un nombre para la canción.

Bajé a la cocina y preparé un desayuno ligero para mí, un jugo de naraja y unas galletas. Además preparé un café a mi tía.

Me fui a leer la canción, bajé y terminé mi desayuno tranquilamente, volví a subir, releí la canción, me bañé y lavé mis dientes, volví a leer la canción mientras me vestía, y cuando bajé por última vez, me encontré a mi tía desayunando.

--Te despertaste tenprano, y hasta me preparaste un café, podría acostumbrarme a vivir con mi sobrino--me dijo sonriente.

Yo le devolví la sonrisa, le di un beso en la mejilla, y me fui afuera a esperar a Rin y Hanayo.

Todavía buscaba un nombre... la canción es explosiva, cantada con ira, era para salvar mi vida... y en especial, para demostrarle a Hoshizora Rin que puedo hacer una canción.

--¡Nya~!--gritó la pelinaranja a mi lado.

Me alejé de un salto, y mi vista se dirigió a las dos chicas que estaban paradas a un lado mío.

--¿Te asustaste?--me preguntó Hanayo algo preocupada.

Yo negué y miré a Rin, ella sonreía tranquila, no salía ninguna palabra de su boca.

--¿Vamos?--pregunté algo dudoso.

Ambas asintieron, Rin sonriendo y Hanayo algo extrañada.

Yo tomé mi maletín y comencé a caminar tranquilamente. Mis compañeras me seguían de cerca, algo calladas.

Decidí mirar hacia atrás y ambas estaban leyendo la canción. Rápidamente se las quité y sentí mi rostro sonrojado.

--No tendrían que leerlo todavía--susurré con mi rostro rojo.

Rin, todavía sonriente se acercó a mí--No te avergüences nya~.

Sus palabras me tranquilizaron un poco, por lo que extendí el papel y se lo di nuevamente.

--Da igual, después de todo ya la vieron.

Ambas sonrieron y continuaron leyendo la canción.

Parecía que la leían a una palabra por minuto, porque me la devolvieron cuando llegamos a Otonokizaka. Momento en el que vimos a muchas chicas amontonadas alrededor del hijo del profesor Sakuya.

--¡Déjenme solo!--gritaba el chico a los cuatro vientos.

Sin embargo ninguna de las muchachas lo escuchaba, y parecía que le hablaban todas al mismo tiempo.

Yo me acerqué, y como esperaba, todas ésas chicas estaban locas por él.

Decidí ayudar a Nakatsugawa, así que me abrí paso hasta llegar a su lado. No tenía muchas ideas, y el chico me miraba mal. Entonces se me ocurrió una idea.

--Hey, golpeame, voy a estar bien--le dije sonriendo.

El chico no se lo pensó dos veces y me dio un puñetazo en el pómulo derecho, sinceramente no pensaba que fuera a golpearme tan fuerte, de hecho me hizo un pequeño corte.

Las chicas se asustaron y se acercaron a mí, dándole una escapatoria al rubio.

--¿Estás bien?--me preguntaron un par de chicas.

Yo asentí y me levanté, pasé mi mano por mi herida y al ver la sangre sentí ciertas ganas de golpear al rubio, sin embargo valió la pena. Mejor que me golpee ahora y piense que quiero ayudarlo, a que me golpee luego con ira.

Pasaron varios minutos antes de que pudiera ir con mis amigas, y luego un rato más hasta ir a la enfermería.

Fui a clases, y estuve pensando en la ira explosiva de Shido, también pensaba en Rin... y fue ése momento, en el que pensé en ésas dos cosas, que descubrí el título perfecto para mi canción.

Saqué la hoja y escribí el título sin ninguna duda. Ya tenía la canción perfecta, y estaba listo para saber mi destino. Solamente tenía que hablar con las Musas.