18. Practicar

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Caí al suelo tras el segundo intento de bailar la nueva coreografía, faltaban dos semanas para que diéramos nuestra siguiente presentación, y yo no podía concentrarme del todo.

--¿Estás bien Johnatan?--Rika me ayudó a levantarme, parando la música.

La miré frustrado--No entiendo que es lo que me pasa, simplemente no puedo concentrarme del todo en el baile.

--Eso es porque tu idiotez es más grande que tu voluntad--La voz de Shido llamó mi atención, él estaba de un humor bastante bueno.

No quería arruinar el buen humor del rubio, así que simplemente sonreí. Aunque la albina tenía otros planes.

--¿Disfrutas molestando a los demás?--su pregunta iba con rabia, y su voz tímida había desaparecido por completo.

Shido sonrió acercándose con un aura un tanto egocéntrica--¿Tú disfrutas defendiendo a quienes no lo necesitan?

Iba a acercarme para terminar su discusión, pero la sonrisa competitiva de mi compañera fue suficiente para darme cuenta de que ella lo pasaba bien discutiendo con Shido--Ahora todo tiene más sentido--. Susurré para mí mismo.

--¡Pero claro que lo disfruto! Defender a quienes no lo necesitan es más satisfactorio.

Su pelea ya estaba perdiendo mi interés, por lo que tomé el reproductor y me fui de la azotea, no sin antes gritarles un saludo que no notaron. Bajé rápidamente, dirigiendo mis pasos al salón del club. Apenas entré dejé el pequeño reproductor en la mesa, buscando la llave de la pequeña aula vacía que estaba conectada al club.

--Y yo que pensaba que no se llevaban bien--me reí ligeramente--, es obvio que me equivoque.

Mientras buscaba en los cajones, la puerta del club se abrió de par en par, y una Rin salvaje apareció--¿En qué te equivocaste?

Di un salto por el susto, mirando a Rin bastante sorprendido, aunque luego de un segundo me reí--En toda la coreografía, no puedo concentrarme--, desvié el tema con una pequeña mentira que no era mentira.

--¿Por qué no la practicas con Izumi-nyan?--sonreí apenado ante su pregunta.

--Eso llevamos haciendo toda la tarde, pero sigo sin poder concentrarme.

Rin se puso pensativa, mientras que yo continuaba con mi tarea de encontrar la llave. La necesitaba para poder entrar al aula y practicar.

Después de abrir el quinto cajón encontré la llave, levantandola victorioso.

--¡Lo tengo nya!--Gritó Rin muy emocionada. Yo me sobresalté, pero captó toda mi atención en un segundo--¡Yo te ayudo a practicar la coreografía, no debería ser problema!

"Creo que va a ser peor... pero no puedo decirle que no a tu emoción" sonreí de lado acercándome a la puerta del aula contigua--¡Seguro que sí! Traé el reproductor que está sobre la mesa.

Ambos entramos para empezar a practicar, y para mi sorpresa, era mucho más fácil practicarlo con Rin. Ella no sería la maestra de las coreografías, pero sabía guiarme perfectamente.

--No, tendrías que guiarte por un tiempo nya, un, dos, tres, cuatro...--Rin empezó a repetir esos cuatro números mientras bailaba.

Me quedé boquiabierto, ya la había visto practicar sus coreografías cuando estaba con el resto de Myuzu, pero verla sola, frente a mí, era todo un espectáculo.

--... eso sería más o menos todo para que te guíes nya--Rin sonrió, hasta que se dio cuenta de como estaba embobado y terminó por sonrojarse completamente-- ¿Qué estabas mirando?--. Sabía perfectamente a lo que se refería, y yo me sonroje al igual que ella.

--¡No es lo que pensas! Es solo que nunca te había visto bailar sola...--mi voz comenzó a aplacarse mientras terminaba mi oración.

Rin se sorprendió por eso, quedándose con una expresión apenada--Yo... este...--, ninguno de los dos sabía que decir para salir de aquella extraña situación.

"Ella es tu novia Johnatan, no debería ser ningún problema decirle que te gusta verla bailar, ¿cierto?" Mis mejillas se enrojecieron a medida que comenzaba a divagar entre mis pensamientos, teniendo una pelea interna sobre como debería actuar.

Y podría haber seguido el resto del día discutiendo conmigo mismo, de no ser por Rin, que al verme tan nervioso se decidió por ayudarme. Tomó mi mano y me acercó a ella, colocándose de puntitas para besarme rápidamente.

--Me alegra que te guste verme bailar--sonrió toda sonrojada, aunque su expresión cambió a una un poco más seria luego de un segundo--, pero no deberías perder más tiempo.

Asentí embobado, no debido a sus palabras, sino por el beso que me tomó totalmente desprevenido.

--¡Bien, vamos desde el principio!--exclamó emocionada mientras ponía nuevamente la canción desde el principio.

Yo sonreí mientras comenzaba a practicar junto a Rin. Nuestros pasos eran ligeros y precisos, solamente había algunos errores en algunas partes de la coreografía, pero eso era cuestión de continuar practicando.

Pasamos cerca de una hora bailando sin parar, terminé tirado en el suelo, con mi respiración agitada, y el cuerpo adolorido--Todavía no me acostumbro a esta rutina.

Rin tenía la respiración agitada, pero no se veía para nada cansada, era simplemente el efecto de moverse tanto tiempo. Ella me regaló una sonrisa que me devolvió el alma al cuerpo, y luego se tiró a mi lado.

--No te preocupes nya~, podemos esperar hasta que estés mejor para seguir--su mano quedó junto a la mía, y luego de dudarlo por un segundo me decidí a tomar su mano.

Crucé mi mirada con la suya, la mía expresaba nervios mezclados con emoción, y la suya, con un ligero sonrojo y una sonrisa tímida, me decían todo sin la necesidad de escucharlo.

Comencé a acercarme a ella lentamente, y la pelinaranja me imitó, cada vez estábamos más cerca el uno del otro, hasta que nuestras miradas se encontraban apenas a unos centímetros de distancia.

--Rin...--susurré mientras acortaba la distancia que quedaba entre nosotros, sus labios eran el cielo, no quería alejarme de ella por nada del mundo.

Y no lo habría hecho, de no ser porque la campana sonó. Nos separamos rápidamente, su rostro estaba tan sonrojado como el mío, y nos miramos con algo de vergüenza. Aunque duró poco, ya que al levantarnos tomé su mano y le di un corto beso, acercándome más a ella.

--Te amo Rin--susurré en su oído antes de alejarme y sonreír un poco más confiado.

Ella me devolvió la sonrisa y se acercó a la puerta--No te olvides que hoy voy a tu casa nya~, necesito ayuda con la clase de inglés--desvió su mirada a un costado por un segundo, con una sonrisa apenada que la hacía ver tierna--, y también te amo nya~.

La vi salir y solo pude sonreír, tomé mis cosas, cerré la puerta y me dirigí a casa, tenía que darme una ducha apenas llegara y pensar en que iba a hacer para ayudar a Rin a estudiar.

¡NYA!| Proyecto ZRin [LEER DESCRIPCIÓN Y ÚLTIMA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora