8. SuperNova

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Me cambié a mi ropa de entrenamiento muy rápidamente, constaba de una camiseta amarilla, unos pantalones grises y unas zapatillas negras. También me puse una muñequera roja con un gato negro en su diseño.

Subí hasta la azotea a toda velocidad, los segundos pasaban, y quedaba cada vez menos tiempo para practicar. Salí fuera, encontrándome a las Musas junto a Rika y Shido. Me miraron con sorpresa, ya que en todas mis sesiones anteriores entrenaba con el uniforme de deporte escolar.

--¿No les gusta?--pregunté inseguro.

--¡Claro que si nya~!

--No está mal, aunque podría mejorar--me dijo Kotori, inspeccionando mi conjunto con detenimiento.

Mi rostro cambió de color, y dirigí mi mirada apenada al suelo--Perdón si luzco extraño.

Mi pena desapareció al momento, ya que Umi tomó mi brazo y me dirigió al centro de la azotea.

--¿Estás listo para empezar?--me preguntó Umi.

Yo asentí con seguridad, me quería preparar para cualquier cosa.

--¿Seguro?, Umi puede ser algo estricta con los entrenamientos--dijo Honoka, para luego recibir un reclamo por parte de la peliazul.

Sonreí ante aquélla pequeña escena, era relajante ver a gente feliz.

--Vamos, no perdamos más tiempo.

Umi comenzó con el régimen de entrenamiento. Para empezar hice un pequeño calentamiento, luego una serie de entrenamientos puramente físicos, algo que ya había perfeccionado gracias a la ayuda Rin.

--¡Muy bien nya~!--gritó Rin.

Yo sonreí al escucharla, su apoyo y su ayuda me llevaron a ese momento. Le debía mucho, y en mi mente se hizo presente el estreno de una nueva película de terror.

Me distraje demasiado, tanto que perdí mi coordinación, lo que me quitó el equilibrio, cayendo al suelo.

--¿Estás bien?-me preguntaron todas las chicas al unísono.

--Sí, no me lastimé, sólo perdí el equilibrio--traté de tranquilizarlas.

Mis ojos se dirigieron a donde estaba Shido, el me miraba con desinterés, y luego de unos segundos se fue por la puerta, no sin antes levantar el pulgar discretamente.

Sonreí ante el acto del rubio--Hay una reputación que mantener--, dije antes de reír--, ¡sigamos!

Me levanté con renovadas energías, listo para la siguiente fase de mi entrenamiento.

Umi puso la base instrumental que había preparado Maki, y comencé a practicar la coreografía al tiempo que marcaban las palmas.

--¡Un, dos, tres, cuatro! ¡un, dos, tres, cuatro!--recitaba Rin, al mismo tiempo que las palmadas de Umi.

La coreografía no era nada del otro mundo, pasos continuos y sencillos. Sin embargo, esa misma continuidad era la que me desgastaba, todavía no alcanzaba los estándares necesarios para igualar a µ's.

--¡Otra vez!--ordenó la peliazul cuando fallé al final.

Comencé desde cero, bailando sin parar, con la respiración agitada, y una sonrisa en mi rostro. La pasaba bien practicando la coreografía.

--¡Otra vez!--repitió Umi, obligándome a volver al principio.

Bastaron una cuantas veces más para que alcanzara a hacerlo perfecto, y ya sólo nos quedaba una hora.

--No es suficiente para practicar la canción y el baile juntos--la voz de Eli se apagó al decir aquello.

Me encontraba preocupado, sin una solución al problema. Todavía me quedaba calentar la voz, practicar la canción, y juntarla a la coreografía. Ya lo había hecho antes, pero quería alcanzar el mayor éxito gracias a los consejos de Umi.

¡NYA!| Proyecto ZRin [LEER DESCRIPCIÓN Y ÚLTIMA PARTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora