Cuando entré al salón de clases, Hanayo estaba leyendo en voz alta un texto de literatura, algo que no duró mucho tiempo, ya que el profesor Sakuya me pidió que me sentara, y que me encargara de continuar.
Yo no me resistí, y comencé la lectura, cosa que me sorprendió apenas empecé, porque trataba de una princesa la cual estaba teniendo una discusión con su hermano para ver quien se quedaba con el trono.
Luego de terminar con un final inconcluso(y un vacío en mi interior), continuamos con una clase muy tranquila y serena.
--...entonces, ¿listas para esta actividad?--preguntó el profesor Sakuya.
Todas las chicas asintieron, y yo no me quedé atrás. Después de todo si que era interesante lo que teníamos que hacer.
Básicamente nos juntábamos grupos de 3 personas y teníamos que crear 3 relatos cortos, de forma que cada relato tuviera las ideas de los 3 integrantes.
Todas las chicas comenzaron a hacer sus grupos, y como no, la tres Musas de primer año estaban juntas. Por lo que me tocaba buscar otro grupo de compañeras. Algo que ni siquiera me molesté en intentar.
--Zaril-San, ¿todavía estás solo?--me preguntó el profesor.
Mi respuesta era obvia, ni siquiera tenía ganas de hacer la actividad con alguien que no fuera de las chicas que conocí. Pero mi suerte no me sonreía. Por lo que el profesor me dejó con una chica que había entrado al instituto unos días antes que yo.
--No importa que sean dos, el trabajo va a servirles de igual forma.
Mi mirada curiosa se cruzó con la mirada tímida de la fémina.
--Hola--me saludó con un tono de voz muy leve.
--Hola--respondí su saludo con una media sonrisa y la invité a sentarse frente a mí.
Le dediqué un minuto a inspeccionarla, una chica de cabello rubio tan claro que daba la impresión de ser blanco, unos ojos celestes que me dejaron anonadado, una tez bastante pálida, unas facciones muy delicadas retocadas con un ligero maquillaje, y algunas pecas que la hacían parecer una muñeca de porcelana.
--¿Cómo te llamas?--pregunté cuando me di cuenta de la mirada de miedo que tenía, y no era para menos, debía parecer un acosador.
--Izumi Rika.
Su voz sonaba muy bajito, sin embargo se notaba que era intencional, se escuchaba a kilómetros que podía ser una voz dulce y serena.
--Yo soy Zaril Johnatan, podés llamarme como gustes.
La peliblanca sonrió ligeramente y luego sacó un papel y un lápiz. Yo la imite y comencé a escribir.
Mi mirada viajaba a miles de sitios, buscando ideas, más que nada veía al techo, como buscando algo ahí que me ayudara, sin embargo mis pensamientos no se aclararon.
--¿Zaril-San?--me llamó Izumi.
--¿Si?
--¿Tenés problemas con tu inspiración?
--Sí, creo que la usé toda en una canción.
La expresión de Izumi se alegró al escuchar aquéllas palabras--¿Escribiste una canción?
--Sí, pero sólo para salvar mi vida, molesté a las idols de la escuela y bueno... me obligaron a escribir una canción--le expliqué mientras dirigía mi mirada a las tres chicas que estaban concentradas en sus historias.
Yo volví mi mirada a mi papel y luego a los ojos de Izumi. Ella me miraba con una ligera sonrisa, luego volvió a su hoja sin haberme ayudado en nada.
Mi vista volvió al techo, y una gran idea llegó a mi cabeza: Usar el mismo tema que usé en la canción.
Comencé a escribir acerca de un chico que estaba enojado con el mundo, y como tenía un odio irracional a las estrellas. Un tiempo después intercambiamos las hojas.
Entonces me sorprendí, los dotes de escritura de Izumi eran increíbles, sus manos tenían un don. La historia iba de como una niña tenía el sueño de ser cantante, pero nadie la apoyaba y decidió alejarse de su sueño y dedicarse a lo que sus padres querían para ella, sin embargo, muchos años después, consigue a alguien que podría ayudarla a cumplir su sueño.
Me puse manos a la obra y continué su historia. En definitiva tenía que poner muchos baches, como problemas con las coreografías y problemas con el sonido y los músicos. Pero para resumir escribí la siguiente frase:
"... entonces Izuka y su compañero cayeron en la conclusión de todos los problemas que iban a tener como un nuevo grupo de cantantes, sin embargo, la chica tenía confianza en su amigo, y él tenía toda su confianza puesta en ella, de ésa forma, ambos sabían que nada iba a poder detenerlos."Le devolví la hoja a Izumi, y viceversa. Pero apenas leí me sorprendí. Rika colocó un giro muy inesperado, una estrella caída llegaba junto al joven, esta tenía vida y consciencia, por lo que dedicó su tiempo en el planeta para demostrarle al chico que las estrellas no eran tan malas.
Después de leer un poco más, me di cuenta del romance que se estaba armando, por lo que no quise cortar el hilo de la historia y terminé aquella historia, con el chico volviéndose una estrella al igual que su amada.
--Bien, todas deben de haber terminado, por lo que vamos a leer algunos de sus trabajos al azar--declaró el profesor Sakuya.
Algunas chicas leyeron y la clase terminó, por lo que Rika se levantó, entregó ambas hojas (la suya y la mía), para luego irse por la puerta sin decir nada.
Las Musas también salieron, y 5 minutos después estaba yo solo con el profesor Sakuya.
El hombre se acercó a mí a paso rápido, y cuando estuvo al lado mío se inclinó.
--Lamento mucho lo que hizo mi hijo--se disculpó.
Yo lo ayudé a enderezarse y negué.
--Yo le dije que me pegara, quería que las chicas lo dejaran tranquilo, y no tengo muy buenas ideas--le dije con mi media sonrisa.
--Así que Shido no mentía, si fue tu idea.
La voz del profesor Sakuya me demostraba que estaba sorprendido.
Sin embargo no presté mucha atención a éso y me decidí por buscar a las Musas. Tenía una vida que salvar... la mía.
ESTÁS LEYENDO
¡NYA!| Proyecto ZRin [LEER DESCRIPCIÓN Y ÚLTIMA PARTE]
Fanfic-¿Y ése es el favor que tenías que pedirme?-preguntó la directora de aquél instituto. -Sí, sé que puede sonar un poco extraño, pero quiero que mi sobrino estudie en un lugar que quede cerca de mi casa, y que tenga maestros en los que confío-rogó la...