¡NYA!| Proyecto ZRin [LEER DESCRIPCIÓN Y ÚLTIMA PARTE]

17. Carreras

--Pareces muy feliz últimamente hermanito--dijo Kana para molestarme.

--¿Te parece?--le respondí con una sonrisa amplia en mi rostro y una pequeña risa.

Era verdad, sonreír se había convertido en una de mis actividades favoritas, reemplazando mis llantos diarios, mis pesadillas ya no aparecían todas las noches, y sobretodo ya no me centraba en mis desgracias. Todo eso lo había conseguido cierta chica pelinaranja en tan solo una semana.

--Se te va a hacer tarde--me dijo Kana de forma tranquila mientras tomaba de su taza de té.

Yo miré el reloj de la cocina y me relajé--Yo creo que a vos se te va a hacer tarde si no te apuras--, reí antes de pararme y agarrar mi maletín.

Salí poniendo mi abrigo sobre mi cuerpo, después de todo estaba comenzando a hacer frío en la mañana.

--Se nota que se acerca el invierno--susurré para mi mismo.

Me apoyé contra la pequeña puerta del patio, esperando a Rin y a Hanayo, quienes no debían tardar.

El mundo en general me parecía tan diferente, el escuchar a los pajaros cantar por la mañana, ver el sol del amanecer, sentir el frío viento contra mi rostro. Todo se había vuelto tan diferente, y tan rápido, que hasta me mareaba.

Comencé a tararear el ritmo de mi primera canción, el simple hecho de recordar la presentación me plantaba una sonrisa enorme en el rostro. Y mayor fue mi sonrisa cuando vi llegar a Rin y a Hanayo, la primera me saludó con un rápido beso(a los que todavía no me acostumbraba), mientras que la segunda sacudió su mano con una sonrisa apenada.

--Estás muy feliz Zaril-Nyan--Rin tomó mi mano y la de Hanayo para comenzar con nuestro camino.

Yo sonreí mientras aceleraba para seguirle el paso--¿Porqué no lo estaría?--, mi pregunta fue respondida por una pequeña risa.

--¿Porqué Johnatan estaría feliz nya~?--se preguntó a sí misma con un tono burlesco--, ayúdame Kayo-chin.

Hanayo se sonrojó completamente y miró sorprendida a su amiga pelinaranja. De repente la situación completa se había tornado algo incómoda, por lo que decidí repararlo de la única forma que sabía. Llevando a los demás a juegos estúpidos.

--¿Qué tal una carrera?--pregunté mientras me adelantaba un poco--, obvio que Rin no participa, no tiene chiste saber que ella gana.

Mi novia me dio un ligero empujón mientras reía, y Hanayo sonrió ligeramente.

--Tampoco es divertido saber que vas a ganar--dijo la castaña acelerando ligeramente el paso.

Le di una sonrisa en respuesta, tenía un buen "plan B"--¿Y que tal si Rin compite en tu nombre?--, mi pregunta sorprendió a ambas--, pero claro, con alguna limitación para hacerlo más justo.

Ambas sonrieron, mirándose la una a la otra--¿Qué nos das si ganamos?--, su pregunta me tomó por sorpresa.

--Lo que quieran, ustedes eligen mi castigo si pierdo, pero si gano yo también puedo elegir.

Fue totalmente en vano siquiera proponer que yo iba a ganar. Rin era demasiado rápida, incluso con tres maletines, haciendo el camino largo, y pasando entre muchedumbres de transeúntes.

Mi sorpresa fue enorme al no solo ver a Rin esperando frente al instituto, sino también a Hanayo, por lo que seguro Rin la había llevado a rastras en el camino, añadiéndole más dificultad.

--¿Cómo es siquiera posible?--pregunté boquiabierto.

Rin sonreía victoriosa, mientras que Hanayo estaba recuperando el aliento a un lado de ella.

--Eso es un secreto nya.

Me reí antes de entrar a Otonokizaka--Te juro que eso es imposible, llevabas los tres maletines, y hasta fuiste por el camino largo, ¡incluso arrastraste a Hanayo-chan todo el camino!

Rin rió mientras tiraba del brazo de Hanayo para que esta entrara. Caminamos tranquilamente hasta el salón, y el día continuó normalmente.

Las clases era bastante fáciles gracias a mi buena memoria, sin embargo al ir a la clase de educación física casi cualquier deporte era difícil, sobre todo el basquet, no era capaz de entenderlo.

En el receso, después de darme una ducha y cambiarme, me encontré con las musas en el patio.

--¡Ahhh, ¿por qué me cuesta tanto?!--exclamé mientras dejaba caer mi cuerpo sobre una banca.

--Tranquilo, no creo que repruebes solo por ser malo en basquet, el resto te sale... bien--La expresión de Honoka me dejó totalmente desalentado.

Miré al cielo muy decepcionado de mi mismo--Los deportes me ganaron, yo soy más de videojuegos y música,

--No te preocupes Zaril-Nyan, yo puedo ayudarte en deporte--la sonrisa emocionada de Rin se me contagió--, pero vas a tener que ayudarme en inglés--, la chica gato entrecerró los ojos, como vigilando que no nos descubrieran--, esa es mi mayor debilidad.

Le di una de mis medias sonrisas y asentí--Dalo por hecho.

Ambos reímos antes de que tocara la campana y nuestro día continuara con la misma rutina.