Hinata lo sabia, tarde o temprano tenía que suceder, pero jamás se imaginó que pasaría con un Gladiador.
Publicada un 5-09-17
NOTA: Algunos capítulos están basados en la Serie Spartacus.
Unos brazos menudos y cálidos se enredan en su cuerpo una vez más.
La Tía Hiashe siempre es expresiva y amorosa en todos los aspectos posibles, tiene 35 años de vida, un hijo que ya casi cumple 15 años, y por el momento está viuda, pues su esposo murió en la Guerra hace un par de meses atrás.
—Tía, me has visto una semana completa— recrimina Hinata con un tono juguetón a la vez que se sienta en la mesa para poder desayunar—. Hoy no me iré, si es eso lo que piensas.
Hiashe bufó, haciendo que su bonito cabello castaño oscuro brille gracias al sol que entra por la ventana, sus ojos perla se achican y sonríe de medio lado.
Definitivamente así se verá Hanabi cuando llegue a esa edad, pensó la Hyuga menor, tomando el vaso que le entrega Ino con una bebida que sabe deliciosa.
—¡Te abrazo por que en menos de dos días ya serás una señorita completamente hecha!—Celebró Hiashe, llevándose a su boca una copa de vino burbujeante—. ¿Por qué no estas emocionada? ¡Yo daría todo para poder regresar el tiempo y volver a tener tu edad!
Hinata suelta un suspiro porque sabe que su tía jamás cambiara.
A Hiashe le encanta el ambiente festivo, el alcohol, el sexo, ya sea si es con un hombre o una mujer, ella ha demostrado amor hacia los dos sexos sin importarle su Familia o sus hermanos mayores.
Eso en Roma es lo más normal.
—Tía, ¿por qué es importante— cuestionó la hija del Emperador, lentamente y midiendo sus palabras— esta fiesta para nuestra familia?
La mayor se ahoga con el vino y casi lo escupe a la mesa.
—¿Qué demonios?— Sisea—, ¿acaso no te han contado? Maldito Hiashi, siempre me deja lo más difícil a mí...
La menor la ve de lado, sin entender a qué se refiere.
—¿Conoces a Tsunade?—Prosiguió Hiashe, negando con la cabeza sin poder creer la situación que vive—. ¿Has hablado con ella? Porque la Familia de su Esposo, generación tras generación, se ha encargado de esto.
Hinata frunce su ceño, se encoge de hombros y asiente un par de veces.
—Hable con ella hace un par de semanas, me dijo que era amiga de mi Madre y que fuera un día antes de mi cumpleaños con ella para darme un regalo...
Hiashe soltó una risilla, se coloca a su lado y empieza a acariciarle la cabeza como si fuese una cachorra pequeña.
—Yo solo te puedo decir que ella se encargara de explicarte sobre lo que pasara en tu fiesta— la ve a los ojos con cariño—, no te preocupes, todo estará bien.
Hinata le creyó mientras se acorrucaba a su lado para sentir el calor que emana su Tía.
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