[Capítulo 13]

16.4K 1.2K 13
                                    

Llegamos al bar, cuando ingresamos vimos que el lugar estaba atestado de gente.

Nos acercamos a la única mesa libre y nos sentamos. Después de que una moza nos tomó la orden, Ana comenzó a teclerar en su móvil.

-¿A quien le escribes?

-A los chicos.

Podía sentir como mi cuerpo se tensaba, la única vez que Daniel y Estefan se cruzaron, Daniel termino con un golpe en la cara.

Dos minutos después se nos acercaron los chicos. Apenas hizo su aparición Dani, pude sentir como Estefan se tensionaba, pues estaba apretando mi mano demasiado fuerte.

-Estefan, esta bien, relajate, solo es un amigo y compañero de trabajo de Analia. -Digo por lo bajo.

-Si, pero sigue sin agradarme.

Después de saludarnos, llego el momento de las presentaciones.

-Estefan, ellos son Daniel, Oscar y Felipe, son compañeros de trabajo de mi hermana. -Digo presentándolos- Chicos él es Estefan, mi novio.

-Un gusto. -Dijo Daniel, serio estendiéndole una mano.

-Lo mismo digo. -Respondió Estefan- ¿Daniel he?

-Si.

-Te debo una disculpa por lo del golpe de la otra vez. -Ok, esto no estaba pasando ¿Estefan disculpándose?

-Eso ya es pasado, en serio.

La noche transcurrió lenta. Si bien habían hablado las cosas, Estefan estaba atento a cada movimiento que realizaba Daniel.

-Así que... Volvieron. -Dijo Dani sentándose a mi lado mientras Estefan iba por unas cervezas.

-Si, sin querer nos encontramos en mi trabajo y ayer en su cumpleaños volvimos.

-Está bien, pero ten cuidado ¿Si?, te lastima de nuevo y se las verá conmigo.

-Tranquilo Dani, se que no lo hará.

Estábamos hablando cuando Estefan volvió a la mesa y nos enganchó justo. Antes de que Estefan pudiese decir nada Dani se levantó de la silla.

-Solo te diré una cosa, cuida a Maite. Al lado tienes una gran chica, ella es como mi hermana, no se merece a un imbécil.

-Creerme, ya aprendí la lección. -Podía notar la tensión en la voz, pero sabía que no habría pleitos esa noche.

Cuando llegó la hora de irnos, nos despedimos de los chicos y nos fuimos a descansar.

A la mañana siguiente nos levantamos, preparamos los bolsos y luego de almorzar partimos de vuelta hacia la ciudad.

Luego de llegar a la casa de Estefan, guardé mi bolso en el maletero.

-Ven, vamos adentro, necesito decirte algo.

-De acuerdo. -De pronto me sentía nerviosa.

Una vez que entramos fuimos a la sala, nos sentamos en uno de los sillones.

-Dime Estefan, ¿Qué sucede?

-¿Qué dirías si te digo que quiero que vivas conmigo?

-Yo... -De golpe se me vinieron imágenes de cuando vivamos juntos, pero todo eso había quedado atrás, ahora teníamos una nueva oportunidad de hacer las cosas bien- Creo que podríamos intentarlo, pero... -Me detuve a analizar mis opciones.

-¿Pero?

-Creo que deberíamos esperar un poco, no quiero que nos apresuremos. Estefan, por hacer las cosas mal es que terminamos sufriendo los dos.

-Entiendo Maite y quiero que sepas que te voy a esperar.

-Si puedo quedarme a dormir cuando ambos queramos, pero hasta que decida dar ese paso vamos a estar como hasta ahora.

-De acuerdo cariño, ¿Puedo pedirte algo? -mientras me preguntaba esto no dejó de mirarme a los ojos.

-Claro, dime.

-¿Te quedarías hoy? -Al escuchar esto no pude evitar sonreír con ternura.

-Mmm dejámelo pensar... -Fingí pensar mis opciones- Si, claro que me quedo.

Estabamos conversando cuando el móvil de Estefan comenzó a sonar. Sin querer un nudo se me formó en el estómago.

-¿Hola?

-...

-Hola, de acuerdo, si está acá al lado mío. -Podía sentir como mis nervios se tensionaban más.

-...

Sabía que mi tensión se debía a que tenía miedo de que fuese alguna mujer con las que había estado, pero si había decido darle una segunda oportunidad debía confiar en él.

-De acuerdo, a la noche andaremos por allá.

Mientras hablaba, Estefan debió de haberse dado cuenta lo nerviosa que estaba ya que apenas cortó se giró hacia a mí.

-Era mi madre, quiere que vayamos a cenar esta noche. -De apoco me fui relajando.

-Esta bien. -Contesto con una sonría.

-Tranquila cariño, no hay nadie más.

-Lo sé, solo es la costumbre. -Digo restándole importancia.

Cuando se hizo la hora nos pusimos en marcha a lo de los padres de Estefan.

~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~.~Buen día!!!! Acá les dejo un nuevo capítulo, espero que lo disfruten.
Buen Martes, Eli

Contrato con una mortal.® Parte II✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora