Cuando llegamos, una vez dentro de la casa nos encontramos con los padres de Estefan.
-Buenas noches. -Saludo Estefan.
El primero en recibirnos fue el padre de Estefan.
-Hola hijo ¿Como están?
-Bien, ¿ustedes?
-Bien, organizando nuestro viaje de vacaciones de invierno.
-¿Ya saben a donde van?
-Teníamos planeado ir al sur a esquiar.
-¿Qué les parece si vamos todos juntos? -preguntó Marcela entusiasmada.
-¿Qué opinas cariño? ¿Vamos? -me preguntó Estefan con una sonrisa.
-Tendría que ver si en el trabajo me dan las vacaciones.
-No te preocupes, yo me encargo de eso.
-¿Cuando sería el viaje? -pregunto.
-El mes que viene.
Después de organizar a donde iríamos y que lugares visitaríamos, todos pasaron al comedor, menos Marcela y yo.
-Maite. Quería agradecerte, por que gracias a que hablaste con Estefan, mi familia hoy está unida.
-No es nada, solo hacía falta que alguien lo entendiera.
-Mi marido cambió mucho su relación con Estefan desde que él y yo arreglamos nuestras diferencias e incluso Fernando y él se llevan mucho mejor.
-Me alegro que estén bien.
-¿Y tú? ¿Cómo has estado todo este tiempo?
-Ahora estoy bien, pero no te lo voy a negar, al principio me costó mucho recuperarme, había momentos en los que pensaba dejar todo y volver con él, pero si lo hacía sabía que iba a volver a lo de antes.
-Estefan cambió mucho desde que ustedes terminaron.
-Veo que cambió, hace rato no se lo escucha.
-Es verdad, él...
-¿Vienen? -preguntó el padre de Estefan asomando la cabeza.
-Si querido, vamos Mai.
Después de sentarnos en la mesa, comenzamos a cenar.
-Ya hablé con Claudia sobre las vacaciones, dijo que no hay problema con que te tomes unos días, que ella se puede encargar de la agenda.
-Espero que agarre el cargo bacante alguien pronto.
-¿Que pasó? -preguntó Marcela interesada.
-Es que hace una semana atrás renunció uno de los jefes y ahora mi jefa se está haciendo cargo de dos sectores a la vez.
-¿Por que no te postulas tú? -Me sugirió el padre de Estefan.
-Pues... No sé si me lo permitan, pues hace tan solo seis meses que comencé a trabajar allí.
-Intentalo, total, el no ya lo tienes.
-Creo que voy a seguir tu consejo.
Luego de cenar, volvimos a lo de Estefan.
Nos recostamos a ver una película después de cambiarnos la ropa.
-Extrañaba nuestras noches así. Las películas no eran lo mismo sin ti.
-Por suerte eso quedó en el pasado. -Digo girándome y dándole un beso en los labios.
Después de acomodarme mejor, Estefan comenzó a acariciarme el pelo hasta que me quedé dormida.
A la mañana siguiente nos despertamos con la alarma de Estefan.
Después de pegarme un baño y vestirme bajé a desayunar. Cuando llegué a la cocina, Alicia ya tenía hecho el desayuno.-¡Señorita Maite! -El grito de Alicia me dejó sorda.
-Hola Alicia, ¿Cómo estás?
Estaba por responder, pero quedó muda cuando Estefan entró por la puerta de la cocina corriendo a toda velocidad con cara de susto.
-¿Qué pasó Alicia? ¿Qué fue ese grito?
-Perdón señor Estefan, es que me sorprendió ver a la señorita Maite en la casa. ¿Se queda a desayunar?
-Claro que sí. -Respondo con una sonrisa tomando la taza que me tendía- No voy a perderme el delicioso café que preparas.
Luego de servir el desayuno, los tres nos dedicamos a desayunar.
Al llegar a los autos para ir a nuestros trabajos, nos quedamos un momento hablando.
-Más tarde te llamo así almorzamos juntos.
-De acuerdo amor.
-¿Pensaste lo que te dijo mi padre sobre pedir el puesto?
-Si, ahora cuando llegue al trabajo lo voy a hablar con la señora Blanco.
-De acuerdo. Cuidate.
-Tú igual.
Después de despedirnos con un rápido beso, nos pusimos en marcaha, cada cual a su trabajo.
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Contrato con una mortal.® Parte II✔
RomansaDecidí dejar atrás a Estefan, todo lo que pasó y avanzar. Es hora de comenzar de nuevo aunque lo extrañe, aunque el dolor sigue presente. ¿Qué pasará cuando el destino se encargue de cruzarlos otra vez? ¿Maite se arriesgará a que las heridas se v...