Cuando llegué a la oficina, después de dejar mi bolso en mi escritorio, me encaminé hacia el despacho de mi jefa, golpee y espere a que me dieran permiso.
-Buen día Maite.
-Buen día señora Blanco. Necesitaba hablar con usted de un asunto.
-Si es por el tema de tus vacaciones, no te preocupes, ya hablé con Estefan, le dije que no hay drama que te vayas unos días, yo puedo encargarme de la agenda. -Dice levantando la vista de unos documentos.
-Si, eso fue lo que me dijo Estefan. Pero yo quería hablarle de otro asunto.
-Oh, pues toma asiento entonces y dime de que se trata.
De pronto me sentí nerviosa, pero recordé las palabras del padre de Estefan y eso me dio valor para hablar.
-Pues... Lo que quería decirle es que me gustaría postularme para ocupar el cargo que quedó vacante.
-Bien, mira Maite, te seré sincera, no solemos dar esos cargos a personas que llevan poco tiempo trabajando en la empresa como es tu caso, -Ok, había sido una muy mala idea- pero has trabajado durante estos seis meses como mi secretaria y debo decir que me ha impresionado lo responsable que eres así que, ahora en la junta que tendré más tarde postularé tu nombre a ver que deciden.
-De acuerdo señora Blanco, gracias por darme una oportunidad. -Estaba emocionada, si bien debía esperar a ver que se decidía, no dejaba de tener esperanzas- Con permiso, comenzaré a trabajar.
Una vez que volví a mi escritorio, comencé a realizar mi trabajo del día. Al abrir el correo de la empresa, vi que habían llegado varios archivos word en los que debía trabajar, para luego mandarselos a mi jefa, que diera el okay y así poder reenviar el trabajo realizado. También tuve que enviar varios correos para organizar una reunión con varias empresas locales.
Sin darme cuenta había llegado el horario del almuerzo y Estefan aún no me había llamado. Decidí esperar para ver si llamaba o sino lo llamaría yo.
Mientras confirmaba la ultima cita pendiente para la reunión, la puerta del despacho de mi jefa se abrió.
-¿Aún aquí? -preguntó extrañada de que no me haya ido.
-Si. Es que Estefan quedó de llamarme, pero debe de haberse retrasado.
-Ay Estefan, ese chico no aprende más.
-¿Quién no aprende más? -Apenas escuche aquella voz tan familiar, mi sonrisa salió a flote.
-Tú querido.
Me puse en pie como un resorte y fui a su encuentro a depositarle un casto beso en la mejilla. Pues una cosa era fuera el trabajo y otra era dentro del trabajo y frente a mi jefa.
-Es que no me avisaste que llegabas un poco más tarde -Digo tímidamente.
-Eso se debe a que pare por ahí a comprarte esto. -Cuando sacó la mano que tenía escondida detrás de él, me tendió un pequeño ramo de fresias y rosas.
-¡Ay! Estefan, son bellísimas, gracias. -Digo depositando otro beso en la mejilla y yendo a ponerlas en el florero improvisado sobre el archivador.
Al volver, mi jefa se despidió de nosotros, ya que tenía junta y Estefan y yo fuimos a almorzar tranquilos, pues no tendría que regresar hasta dentro de dos horas.
-¿Hablaste con Claudia? -preguntó mi novio mientras salíamos del ascensor hacia el bufet.
-Si, al principio casi muero de vergüenza, pues me dijo que no postulan a personas que llevan poco tiempo trabajando en la empresa como en mi caso. Pero como sabe que soy responsable iba a proponer mi nombre a ver si lo aprueban.
-Es bueno escuchar eso. -Dice con una sonrisa- Vas a ver que todo va a resultar bien.
Después de hacer nuestro pedido y que nos lo entregaran, fuimos a tomar asiento.
-¿Qué hay de ti? -Pregunto mientras aderezo mi ensalada- ¿Cómo estuvo tu mañana?
-Verás Maite... -Dejo la frase en el aire, cosa que me exasperaba y encima su expresión no decía nada.
-¿Que sucede Estefan? -Digo poniendo mi cuerpo en tensión.
-Es que... -Suspira resignado ¿por que presiento que no me va a gustar lo que va a decir? - Hoy hubo una reunión y me salió un viaje de improvisto.
-¿Un viaje? -Mi estómago se revolvió, de pronto ya no tenía más hambre -¿A dónde?
-A España. Volamos hoy a la noche.
-Ajam ¿Y cua... -Sentía como los viejos miedos regresaban- Espera dijiste ¿Volamos?
-Si, volamos, tu vienes conmigo.
-¿Qué? ¿Claudia ya lo sabe? -Ok, esto si era increíble.
-Si, hablé con ella, al principio se rehusó, pero le dije que le mandaría a mi secretaria, ella ocupará tu lugar durante tu ausencia. -De pronto todo mi malestar se esfumó.
-Ok, esto si es increíble ¿Por cuanto tiempo nos vamos?
-Toda la semana.
-Pero ¿Y la empresa? ¿Quien se encargará mientras te ausentas?
-Mi hermano. Él estará a cargo durante nuestro viaje.
-De acuerdo, entonces cuando salga de aquí, iré a armar la valija, nos encontramos en tu casa.
Seguimos disfrutando del almuerzo juntos. Disfrutaba de pasar tiempo con él.
Después de despedirnos con un beso rápido, volvimos cada cual a su trabajo.
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Hola gente bella, acá les dejo el capítulo de hoy, espero lo disfruten. Pueden dejarme sus comentarios y les agradecería su voto ya que para mí es una gran ayuda.
Gracias por leer, Eli❤
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Contrato con una mortal.® Parte II✔
RomanceDecidí dejar atrás a Estefan, todo lo que pasó y avanzar. Es hora de comenzar de nuevo aunque lo extrañe, aunque el dolor sigue presente. ¿Qué pasará cuando el destino se encargue de cruzarlos otra vez? ¿Maite se arriesgará a que las heridas se v...