[Capítulo 18]

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-¡Maite!

Abrí los ojos desesperada, con la respiración agitada y las mejillas húmedas.

-¡Cariño! ¿Estás bien? -podia notar la preocupación en su voz.

Me incorporé de un salto y recorrí la habitación con la vista, seguía acostada en el mismo lugar y Estefan también. Un sueño, todo había sido un maldito sueño.

-Pe... Perdón Estefan. -Digo abrazándome a él intentando calmarme- Tu... Tuve una pesadilla.

-Ya, ya cariño. -Me abrazó y comenzó a acariciarme la espalda- Ya pasó.

Volvimos a acostarnos, pero no podía sacar las imágenes de mi cabeza.

-Estefan. -Digo tímidamente.

-¿Qué sucede preciosa?

-Por favor prometeme que no me volverás a engañar. -Digo aferrándome más a él.

-¿Qué soñaste? -Dice él preocupado aún.

-Solo prométemelo. -Digo mirándolo directo a los ojos.

-Jamás lo haré de nuevo, no voy a volver a perder lo que más quiero en el mundo.

-¿Tú... Me quieres? -Digo con los ojos abiertos de par en par.

-Claro que te quiero preciosa, sería un verdadero imbécil si no lo hiciera. -Dice a la par que me da un beso en la frente. 

-Yo no se que decirte.

-No es necesario que digas nada amor, yo solo lo dije para que lo sepas. Realmente esta vez quiero hacer las cosas bien.

-Gracias. -Digo dedicándole una sonrisa.

-Vuelve a dormir cariño, aún faltan un par de horas para levantarnos.

Me acomodé de vuelta en sus brazos, pero sentía que algo faltaba.

-Estefan...

-¿Mmm?

-Te quiero.

-Yo te quiero más preciosa.

Y con esas palabras me volví a dormir.

Nos despertamos con la alarma, después de vestirnos, nos pusimos en marcha. Uno de los choferes de la empresa, nos llevó hasta el aeropuerto. Hicimos todo el check-in y subimos al avión privado. Como aún era de noche, nos trajeron dos almohadas junto a una manta, después de cubrirnos volvimos a intentar conciliar el sueño.

El viaje al ser largo, almorzamos en el avión, después de que la azafata se llevó las fuentes con los platos vacíos, nos volvimos a recostar pues no había mucho para hacer.

Me desperté, con la cabeza de Estefan recostada sobre mi hombro. Me detuve a estudiarlo, las perfectas pestañas ocultando sus hermosos ojos color azúl como la noche. Sus perfectos labios relajados. Estaba a punto de besarlos con los mios cuando de pronto la azafata anunció que debíamos ponernos los cinturones, ya que estábamos próximos a aterrizar.

-Estefan... -Intento despertarlo llamándolo, pero no responde- Cariño... -Esta vez le acaricio la mejilla con mis yemas.

Esta vez comienzo a notar que se remueve en el asiento.

-Estefan... Cariño, -Digo una vez que me enfoca con sus cansados ojos- debes ponerte el cinturón, estamos próximos a aterrizar.

Cuando aterrizamos, ya era de tarde, fuimos a hacer el papeleo para poder ingresar al país.

Cuando salimos del aeropuerto, un chofer nos estaba esperando con una limusina.Después de que entré mi novio y el chofer subieran el equipaje, nos pusimos en marcha.

Cuando llegamos al hotel, mi vista se quedó fija en el edificio.
Era una estructura con un toque antiguo, pero por dentro era moderno.

Después de chequear la reserva que había hecho Abigail, subimos a nuestro cuarto a acodomarnos.

-¿Que dices si después de acomodar las valijas, vamos a recorrer un poco? -Dice Estefan una vez que cerró la puerta de la habitación.

-Me gustaría mucho. -Digo girándome hacia él una vez que terminé de recorrer con la vista toda la habitación.

-Bien, me iré a pergar una ducha, cuando término vamos.

-De acuerdo.

Mientras Estefan estaba en el baño, yo me cambié de ropa, si bien ya no estaba abrigada, sentía el calor del verano. Después de esto me dediqué a la tarea de sacar toda la ropa de mi valija y guardarla en las cajoneras, había llevado ropa informal y algún que otro conjunto por si debía acompañar a Estefan a alguna reunión.

Sobre una de las cómodas, puse mi sepillo para el cabello, mi estuche con el maquillaje y algunas cosas más.

Estefan salió del baño, envuelto en la toalla. Fue hasta su valija y comenzó a vestirse.

-¿Estas lista? -Dice poniéndose una camiseta de mangas cortas.

-Si amor, vamos. -Digo tomando mi cartera y mi móvil.

Después tomar las tarjetas, salimos de la habitación rumbo a la calle.

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Hola bellas, feliz día (Atrasado). Bienpueden respirar de nuevo,solamente fue un sueño.
Espero que disfruten el capítulo.

Contrato con una mortal.® Parte II✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora