Contrato con una mortal.® Parte II✔

[Capítulo 37]

Un mes después...

Ya pasó un mes del calvario que nos tocó pasar a mi hermana y a mí.

A los tipos que ayudaron a Jelena, apenas se entregaron los encarcelaron y mañana se inicia el juicio por privación ilegal de la libertad y tortura en poblado y en banda, lastima que la responsable de todo esto haya sido tan cobarde de haberse quitado ella misma la vida y no afrontar las consecuencias de sus actos.

Mientras estábamos con el abogado que nos puso mi prometido ya que trabaja para él, el móvil de Estefan había comenzado a sonar. Después de pedir disculpas y plantar un beso en mi mejilla, salió afuera y luego de varios minutos entro de nuevo, avisando que Devora se encontraba en el hospital a punto de tener familia.

La alegría de Estefan era inmensa al saber que en pocas horas (O eso creíamos) iba a ser tío de una hermosa niña.

Cuando la reunión con el abogado terminó, Estefan y yo salimos disparados al hospital para conocer a nuestras sobrina, por suerte cuando llegamos aún no había nacido.

Tras una larga hora de ansiedad por la espera, una enfermera salió a avisarnos que Mailen Alvarado había nacido sana y con dos kilos y medio. Cuando nos permitieron verla a ella y a su madre, los primeros en entrar fuimos nosotros.

La beba se encontraba en una cuna al lado de la madre la cual dormía debido al esfuerzo por tenerla y mi cuñado tenía una sonrisa pintada en el rostro, después de felicitarlo, salimos al pasillo para que mis suegros pudieran ver a su recién adquirida nieta.

-Dentro de algunos meses nosotros estaremos así. -Dijo Estefan abrazándome y dándome un beso en la cabeza.

-Has cambiado mucho. -Digo mirándolo a los ojos- Antes ni hubieses pensado en tener una esposa y mucho menos hijos.

-¡Oh! Eso se debe a que antes no conocía a la mortal con que firme un contrato. -Suelta sin despegar sus ojos de los míos.

-Quieres decir que... -Digo sin poder creerlo.

-Se bien lo que se decía de mi. Se que me llamaban... ¿Como era la palabras exacta? A sí, demonio.

-Lo que no sabías es que hasta cierto punto lo creía. -Digo sincerándome.

-Me sorprende señorita Green -Dice él esbozando una sonrisa picara y atrayéndome más hacia él y plantando un beso en los labios de esos que te roban hasta el aliento.

-Te amo mi demonio. -Digo sonriendo al final.

-Te amo mi mortal. -Responde devolviéndome la sonrisa.

A la mañana siguiente me encontraba en la sala donde se llevaría a cabo el juicio totalmente nerviosa. Mi hermana se encontraba a mi lado y ambas teníamos las manos unidas, mientras el abogado a mi otro lado estaba acomodando unos papeles, frente a nosotros estaban los dos acusados con sus abogados defensores.

-Por favor, todos de pie para recibir al Juez que presidirá el juicio. -dijo la ayudante.

Todos hicimos lo que se nos pidió y luego de un minuto se nos permitió sentarnos de nuevo.

-Bien, nos encontramos aquí por el juicio Green Donovan contra Kozlov y Lébedev en el marco legal de privación ilegal de la libertad y tortura en poblado y en banda.

Y así comenzó el juicio, después de que declaramos mi hermana y yo lo hicieron los dos hombres y por supuesto declararon que habían sido contratados por la loca de Jelena y que ellos solo siguieron órdenes. El juez le preguntó a nuestro abogado si queríamos escuchar los alegatos y el veredicto ese mismo día y él dijo que si, algo que agradezco ya que quiero cerrar este capítulo en mi vida.

Después de varias horas, volvimos a la sala y luego de que nuestro abogado hiciera los alegatos correspondientes, el juez dio la sentencia de veinte años de prisión efectiva para ambos hombres y nosotras rompimos en llanto. Yo no me sentía feliz ya que la persona que realmente debía pagar por lo que habíamos pasado no estaba más.

Luego de que ambos hombres salieron de la sala esposados y escoltados, nosotros salimos a la calle y nos fuimos derecho a casa. Queríamos tomarnos este tiempo para nosotros, para asimilar lo que había ocurrido solo un rato atrás, ahora si comenzaba el momento de ser felices y eso lo lograríamos comenzando por nuestro casamiento.
Después de conversarlo bien, llamamos a la organizadora y arreglamos una entrevista para el día siguiente. 
Había tanto por hacer y tan poco tiempo para realizar todo.

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Hola gente bella. Acá les dejo un nuevo capítulo, tranquilas, todavía  falta el epílogo, aún no nos despedimos  de ellos.
Espero les guste.
                         Eli💙