-Te exijo que salgas de esta casa inmediatamente.
-Dime Estefan, ¿Es cierto que volviste con esa zorra?
-No te atrevas a llamarla así o verás las consecuencias. - La amenazó Estefan.
-¿Qué ocurre aquí? -pregunté sumamente enojada.
-Tú zorra, me quitaste a mi hombre. -No lo podía creer. ¿Cómo había conseguido entrar?
-¿Qué haces aquí? ¿No ves que Estefan ya no se acuesta con putas? ¿Por qué no vas a buscar a otro?
-¿Quién te crees que eres para hablarme así maldita ramera? -dijo acercándose desafiante.
No aguanté más y le planté una cachetada, lo que provocó que la mejilla le quedara colorada y mis cinco dedos marcados. Se lo merecía por arrastrada. Cuando giró el rostro para verme, intentó abalanzarse sobre mi, pero Estefan se interpuso entre ambas impidiendo que me hiciera daño.
-Jelena vete de nuestra casa y no vuelvas más. Alejate te nosotros.
-Me iré, pero sepan que esto no se quedará así.
Sin decir ni hacer nada más, pasó por al lado nuestro mirándonos con odio y salió de la casa de una vez por todas.
Apenas la mujer se fue, mi novio se giró hacia a mí y me abrazó fuertemente.
-¿Estas bien cariño?
-¿Qué hacía aquí?¿Qué quería?
-Quería que volvamos. Esta mujer está loca. ¿Quieres comer algo?
-Si, por favor.
Estefan se alejó dejándome allí parada ¿Y si le hacía algo Estefan o incluso a mí? La verdad es que no sabía de lo que era capaz esa mujer.
Di media vuelta y fui directo a la cocina, allí estaba mi novio cocinando.
Fui hasta donde él estaba y lo abracé por detrás como si de pronto fuese a desaparecer. Sin salirse de mi abrazo, se giró y me abrazó de igual manera.
-Tengo miedo de lo que esa mujer nos pueda hacer.
-Quiero que estés tranquila, no voy a dejar que nada te pase ni a mí.
-Moriría si te pasa algo. -Me pongo de puntas de pie y le planto un beso en los labios.
Nos sentamos a la mesa a comer lo que Estefan había preparado para los dos.
-¿Qué tienes ganas de hacer? -pregunto llevándome un bocado de pasta a la boca.
-Podemos ir a un paseo.
-Me encantaría. -Respondo con una sonrisa.
Después de terminar de desayunar y lavar las cosas que ensuciamos, subí al cuarto a cambiarme.
Antes de salir al frío exterior, tomé mi cartera y me abrigué.
Fuimos a un shopping, el cual en el sector de entretenimiento, tenía incorporado un bowling.
Después de pagarle al encargado, nos pusimos las zapatillas especiales y nos dirigimos a nuestro lugar.
Con las chicas somos de venir de vez en cuando a jugar algún partido.-Preparese para ser derrotado señor Alvarado, hasta ahora nadie ha podido ganarme.
-Eso ya lo veremos. -Dijo Estefan esbozando una sonrisa seductora mientras subía y bajaba las cejas.
Comenzamos el partido y a medida que íbamos derribando los pinos íbamos empatando. Hasta que Estefan empezó a sumar más puntos.
Estaba a punto de tirar la última bola, cuando me acerqué a él sin decir una palabra y le di un beso en el cuello haciendo que se desconcentrara y tirara la bola directamente a la canaleta.
-Hey, eso fue trampa. -Dijo Estefan girándose con una sonrisa.
-Yo solo te besé. -Dije poniendo cara del inocente.
-Sabes que tus besos me desconcentran. -Dice sonriendo y negando con la cabeza.
Cuando fue mi turno de tirar, pasé por delante de él, me posicioné para lanzar la bola. Cuando la lancé y ésta llegó al final derribó todos los pinos, haciendo que pegara un salto y me abalanzara a los brazos de Estefan.
Comencé a bailar y Estefan solo reía. Me acerqué y luego de pasar mis brazos por su cuello nos fundimos en un beso. Solo nos separamos cuando nos faltó en el oxígeno.
-Vamos a caminar un rato. -Digo mientas entrelazo nuestras manos.
-De acuerdo pequeña. -Contestó dándome un beso en la frente y nos pusimos en marcha.
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Acá les dejo el capítulo de hoy, para todas los que querían saber que era lo que Jelena quería.
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Contrato con una mortal.® Parte II✔
Roman d'amourDecidí dejar atrás a Estefan, todo lo que pasó y avanzar. Es hora de comenzar de nuevo aunque lo extrañe, aunque el dolor sigue presente. ¿Qué pasará cuando el destino se encargue de cruzarlos otra vez? ¿Maite se arriesgará a que las heridas se v...