Contrato con una mortal.® Parte II✔

[Capítulo 2]

Cuando terminé de atarme el último cordón, me senté en la cama con los pies cruzados estilo indio y tomé la carta con mi corazón a punto de salirse por mi boca.

Estimada Maite: Quiero comenzar esta carta pidiéndote perdón. Perdón por lo del contrato, no debí sugerirlo, fue una muy, muy mala idea, ya que en cierta forma te utilicé y tú me demostraste que eres diferente a todas las mujeres con las que estuve.
Perdón por todo el dolor que te causé debido a mi reputación, se que fue difícil para ti perdonar cada una de mis malas decisiones, pero por sobre todo, quiero pedirte perdón, por como se dieron las cosas entre nosotros, no supe valorar lo que me entregabas. Se que lo que hice estuvo muy, muy mal, pues ahora mismo estoy pagando las consecuencias.
Si, hasta hora me di cuenta de cuanto es lo que realmente me importas. Aunque no lo creas el día que te fui a buscar a aquel bar, estaba dispuesto a dejar todo por ti, y el verte en los brazos de aquel tipo me hizo dar cuenta que por una estupidez que cometí, perdí a la persona que más quiero y que más me importa.
Se que ahora es tarde para decir todo esto, de seguro ya has comenzado una nueva vida. Solo te suplico que sepas que estoy arrepentido.
                             Tuyo, Estefan Alvarado.
PD: Creo que aún nos debemos una conversación. 

Cuando terminé de leer la carta, unas cuantas lágrimas rodaron por mis mejillas. La herida que Estefan había abierto aún seguía abierta, todavía dolía la traición, si bien no quería admitirlo aún sentía algo por él, por más que lo intentara, por más que lo aislara era imposible no extrañarlo.

Estaba releyendo la carta cuando alguien tocó a mi puerta.

-Linda. -Era Ana.

-Ana. -Digo mirándola con los ojos llorosos.

-¿Ya la leíste? -preguntó sentándose a mi lado.

-¿Tú la recibiste? -Ella asintió con la cabeza y esperó a que prosiguiera.

-En la carta me pide perdón por todo y por como me trató. Dice que hasta ahora se dio cuenta de lo que perdió y que aún nos debemos una charla.

-¿Y que piensas hacer? -preguntó tomando la carta de mis manos.

-No se, yo... por un lado no quiero que me vuelva a lastimar, pero por otro lado todavía lo extraño.

-Piensalo Mai, sabes que lo que elijas yo te voy a apoyar y Dani también.

-¿Quién trajo la carta? -Quise saber, por que los mensajero a esta hora no andaban.

-La trajo un tal Marcelo, vino con Selena.

-¿Marcelo? Pero...

Me levanté como alma que llevaba el diablo y fui hasta la sala, allí lo vi, sentado conversando con el resto de los chicos.

-Marcelo.

-Mai, ¿Cómo estás? -preguntó acercándose a mi y dándome un beso en la mejilla

-Bien. -Contesto con la cabeza gacha - ¿Qué haces aquí? -digo mientras miro a Selena.

-Por favor no te enojes con Sele, la escuché hoy hablando contigo, le insistí varias veces para traerla. -Dice tomándome las manos- Y ahora que te veo, juro que mataré a Estefan. Lo que te hizo no tiene nombre.

-No... No quiero hablar de eso ahora. -Digo tomando una bocanada de aire- ¿Te quedas?

-Oh, no, no quiero molestar.

-No molestas, puedes quedarte si quieres. -Insisto.

-De acuerdo. -Responde Marcelo con una sonrisa.