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La doctora Smith apareció con mi alta médica y pude por fin ir a casa, bueno, a la de la tía Mía, donde en la habitación nos encontramos con dos maletas, ropa para ambos, todo obra de nuestras madres. Paul me ha dejado recostada en la cama, mientras el arregla las cosas en el vestidor, me han indicado reposo total, no puedo hacer nada. El tío Ethan ha avisado que la bebé está perfecta, han sido tremendas las horas de parto y la tía Mía despotricando con todos mientras la abuela Grace no podía contener la risa, a un punto tal que ha tenido que salir del quirófano, él asegura que la pequeña Louise se parece mucho a él, la tía Kate con sus padres han ido a verles, y por primera vez el viejo Kavanagh le ha dado una muestra seria de afecto a su hijo en público. De eso, ha pasado casi una semana, donde nos hemos aislado de todos, yo sintiéndome mejor. Ellos han ido a pasar un tiempo con los Kavanagh, ya que no se mantienen en la ciudad, inclusive Ava está con ellos. No he hablado con nadie de la familia, aún no creo estar preparada para ello, es complicado.

Dos semanas, dos semanas en lo mismo. El hombre que amo no me deja ni a sol ni a sombra, no me deja hacer nada que no sea ir al baño y volver a la cama. Jodido alemán. Lo descubrí revisando sus cuentas, entonces como toda una cotilla, fingí dormir mientras alcanzaba a ver la pantalla del ordenador, ¡Es el apartamento! ¡Lo ha comprado, y sin mí! Con razón, un día se desapareció y me quedé sola con la señora de la limpieza, eso andaba haciendo. Le pedí el ordenador para "escribir" la idea de una nueva historia, pero en realidad hice un traspaso de dinero a su cuenta. Usé la excusa: nada de alteraciones. Y tuvo que quedarse tranquilo, además, ya habíamos quedado en algo. Por medio de la tienda en línea he estado comprando los muebles y decoraciones, el mismo se ha ido para confirmar que todo vaya quedando bien, me confirma con imágenes que cada cosa va donde yo he dicho. Él se encarga de mi medicación, es un amor.

Tercera semana, me deja caminar por la habitación, por orden de la doctora. La revisión que me hizo en los primeros días de la semana anuncia que todo va por buen camino, aún falta un poco para que pegue completamente, pero el peligro es menos. En la ecografía nos volvimos idiotas, ella nos mostraba como el bebé estaba despierto y hacía pequeños movimientos, la he guardado como un tesoro.

Un mes completo sin hacer nada, nada, nada... Me veo en el espejo y solo miro mi vientre, ha crecido, al igual que mis pechos y mis caderas, todo mi grita... ¡Gooorda! Entonces yo respondo: Bellamente embarazada. Una nueva ecografía, estoy desesperada, la abuela Grace con la doctora nos dan la noticia de que la placenta está firme en su lugar, el riesgo ha disminuido, pero siempre debo tener cuidados con respecto a ello. He recibido la llamada de Braulio sobre un pequeño detalle en mi libro - Sin saber nada de lo ocurrido- Se supone que hoy tendría que estar en la editorial, le ha preguntado a mi madre por mí y ellas no ha sabido responderle, simplemente le comentó que me encontraba indispuesta, al final, vendrá a la casa de la tía Mía.Con ello, por supuesto que me he ganado el enfado de Paul, y analizando, no sé si lo hace porque estoy dispuesta a recibirle durante mi reposo o porque es él quien viene. En medio de su molestia dramática, ha cogido por vaciar el frigorífico, cada quince minutos entra a la habitación con algo diferente en sus manos.

Estoy aburrida.
Muevo mis pies y los miro, es la cosa más entretenida que puedo hacer por el momento. Tarareo un par de canciones, le cambio la letra con palabras inventadas. Sé que es por el bien de mi bebé, pero en serio que estoy por morir del aburrimiento. Paul vuelve a entrar a la habitación, esta vez trae un vaso con contenido verde. ¡Es mi licuado!

—No me mires así, son antojos del embarazo. —Se defiende tomando asiento a mi lado. — ¿Quieres un poco?

—No, por ahora no quiero nada. Tengo el estómago un poco resentido con el desayuno aún, pero tú disfrútalo. —Tomo su mano libre. — ¿Crees qué pueda ir al jardín un momento?

LA CHICA DE UN ZIMMERMAN (TWO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora