Me mantengo en el umbral de la cocina, donde no hay nadie, bebo un poco de agua. Los miro a todos, sollozo por lo bajo, deseando que todo haya sido un sueño. Lo último que recuerdo es haber llegado a la casa de mis padres, y luego de eso, no tengo nada. Una hora después de conversaciones con la policía, Taylor moviendo a todos para hacer una búsqueda, rastreo de sus móviles y discusiones, seguimos sin saber nada de ellos, ¡No aparecen! Por un lado, está mi madre sentada en el sillón, parece abstraída en sus pensamientos, las cosas que deben estar pasando por su cabeza. Por otro, la señora Judith, que se mantiene al margen de todos, ella ha preferido estar en el jardín. Los hombres se encuentran reunidos en otro punto de la sala, entre ellos hablan en susurros y misterios. Mi padre está desesperado, tiene un gesto serio. El señor Zimmerman, despotrica a lo descosido mientras habla por el móvil. Todos me han insistido en que debo descansar, no creo poder hacerlo. Al regresar a la sala, me siento al lado de mamá, ella sostiene mi mano. La náuseas no paran, mientras más tiempo pasa, menos puedo tolerarlas. Me levanto dispuesta a arrojar todo y ya no sentir la fatiga que me da estar así, pero solo consigo marearme. Tal y como ocurrió en casa de la tía Mía, las voces no son más que murmullos distantes, pronto, todo se convierte en oscuridad.
Al abrir los ojos, la realidad me golpea en la cara. He despertado en mi antigua habitación, ¿Cuánto tiempo habrá pasado ya? Deben correr las largas horas de la noche. El lugar se encuentra casi a oscuras, solamente iluminada por la poca luz que desprende la pequeña bujía del cubo lumínico que se encuentra sobre el tocador. Siento el dolor oprimiendo mi pecho, me pican los ojos. Las imágenes de su sonrisa, se agolpan en mi mente, me atormentan.
¿Dónde estás, Paul? ¿Qué ocurrió?
Las lágrimas empiezan a correr por mi rostro. Estoy rodeada de soledad y de preguntas que no tienen una respuesta.«El destino que así predispone y ya no puedes detenerlo».
Me abrazo a la almohada, me siento vacía, sin ganas de nada. El dolor se expande, se ha apoderado de mí. Theodore y Paul han desaparecido. El tic tac del reloj hace eco en medio de tan tormentoso silencio, con el nudo en mi garganta entablado por la angustia que me llena, ¿Dónde están? Deslizo los dedos por mi vientre con delicadeza, mi sufrimiento, también es el suyo. Me duele no poder controlarme, desearía ser mi fuerte, pero no puedo. Estoy hundida en la tristeza, lloro amargamente.
—Lo siento, pequeña —se me desgarra el alma. Ella se mueve debajo de mi mano, parece jugar, alejada de todo.
La angustia, si, se ha apoderado de mi ser. Dormir no ha servido de nada, y ahora que he despertado, hace presencia con mucha más dureza. «Por tí, muy loco por tí» ¿Cómo puede alguien hacer tanta falta? Mi amor, mi vida, mi todo. Espero, ansío y deseo con todas mis fuerzas que esto no tenga nada que ver con la gente que ha querido hacernos daño desde un tiempo atrás, porque eso sería terrible. Una vez más, ellos estarían en peligro por culpa de personas malas, ¿Jack? ¿Sus hijos? ¿La misma señora Robinson? ¡Ay, Phoebe! Nadie desaparece porque sí, esto por supuesto que está ligado a cualquiera de ellos, pero, ¿Cómo podrían tener medidos sus movimientos? No puedo, me niego a creer el nivel de maldad que puede existir en las personas.
«He tenido que cruzar un océano para encontrarte justo en el momento indicado...»
Estabas tan equivocado, cariño.
Pese a haber vivido tantos momentos juntos, que nos han llenado de felicidad, esto no debería estar pasando, tendría que ocurrirnos a nosotros. ¿Y si todo iba dirigido únicamente a Theodore? De todas formas es doloroso. De no haberme conocido, él estaría bien, a salvo, con su familia en Múnich. De no haberme conocido... Yo no habría aprendido a amar, no tendría sueños de un futuro juntos, rodeados de felicidad, la ilusión de que Rose pueda llamarme mamá o decirle papá algún día. Tienen que aparecer, pronto volverán a casa y todo será como antes.

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LA CHICA DE UN ZIMMERMAN (TWO)
FanfictionSE RECOMIENDA LEER: "LA HIJA DE GREY". LA CHICA DE UN ZIMMERMAN, ES LA SEGUNDA PARTE Cinthya Sarria. LA CHICA DE UN ZIMMERMAN. SINOPSIS: Phoebe y Paul están de regreso. Ella continúa con su carrera de escritora, esta vez más entregada e inspirada qu...