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•MARATÓN 3•

El brazo de Paul está sobre mi cintura, como cada noche, él me abraza mientras duermo. El reloj marca las dos y tanto de la mañana, pese a haberme dormido a mi hora deseada, a mi dulce niña se le ha ocurrido despertar, y con ella, lo hago yo también. Con cuidado retiro su brazo, se remueve un poco, pero de inmediato vuelve a quedar inconsciente. Voy al baño por mis ganas de orinar, mi niña se ha calmado, pero ahora estoy sin sueño. Decido salir de la habitación para ir a la cocina, si no puedo dormir, he de remediarlo con algún bocadillo. Me preparo un sándwich con un poco de zumo de naranja.

Enciendo la televisión con un volumen considerado, para distraerme mientras disfruto de lo que he preparado. Me levanto para colocar un poco de mayonesa a mi sándwich y servirme helado, sabiendo que posiblemente mañana me va a matar la acidez, pero un antojo es un antojo y no se puede luchar contra él. Cuando voy de regreso a la sala escucho ruidos, pisadas que se acercan, enciendo la luz cuan rápido llego al switch y me preparo para gritar por ayuda. Desde algún punto, mi lado paranoico imagina el peor escenario. Además, en las película siempre empieza así y al final el tipo ataca por sorpresa en medio de la oscuridad, ¿Y yo que tengo para defenderme? En una mano mi sándwich y en la otra la copa del helado, bien Phoebe.

— ¿Qué haces despierta, cariño? —El alma me regresa al cuerpo y respiro de nuevo, ni siquiera era consciente de haber estado conteniendo la respiración.

—No puedo dormir, papá. Me sucede muy a menudo, casi siempre después de que Rose toma horarios poco adecuados para moverse. —Le muestro las cosas que tengo en mis manos —Inevitablemente me he levantado a comer.

— ¿Y Paul se ha levantado contigo?

—No, he hecho lo posible porque no se despierte. Él trabaja mucho, y cuando me pasa esto, no duerme demasiado bien o se queda despierto hasta que llega la hora de ponerse en pié. Yo estoy el día entero en casa y puedo reponer las horas de sueño, Paul debe ir a la empresa, por ello prefiero que duerma. Aunque es tan sobreprotector, que acaba por percatarse de mi ausencia y se levanta. Y tú, ¿Insomnio?

—Cariño, uno como esposo siempre busca lo mejor para ustedes. Creo que es muy justo estar a su lado cuando ocurren estas cosas, digo, es lo menos que se puede hacer. Ustedes se encargan de cuidar al bebé, nosotros de darle lo mejor a ustedes. —Camina hacia el frigorífico y saca su botella. —Yo no he ido a la cama aún, el viaje a México estuvo muy bueno, pero ya ha pasado un buen tiempo de ello. Por eso estoy ordenando todo el papeleo que me toca, ahora que Lucy está siendo la mano derecha de tu madre, podemos darnos un tiempo para hacer un viaje, antes de que nazca Rose.

—Señor Grey, ¿Está usted enfermo? —Le digo con sorna. El obseso del control y amo del trabajo que yo conozco, jamás hubiese tomado una decisión así. —En todos mis años de vida, nunca habías hecho dos viajes de ocio en menos de tres meses.

—Es la edad, mi vida. El tiempo va avanzando, las situaciones dándose, y cada día se  valora muchísimo más lo que tienes. He trabajado por construir mi imperio, todo lo que tengo me ha tomado mucho esfuerzo y básicamente mi juventud, antes quería tenerlo todo con respecto a lo material. No quería regresar a los días de hambre, necesita controlarlo todo. Pero ahora, valoro mucho más a la familia. Soy consciente de que más joven no me haré, que la vida pasa a cada instante. —Se acerca y besa mi coronilla. —Phoebe, he pensado en ceder mi puesto en la casa Grey a Theodore. Después de todo, es lo que le corresponde, no se lo digo, pero es un genio para los negocios, puede verme en él justo cuando tenía su edad, ¿Tú qué dices?¿Es el momento?

—Espera, espera, espera. —Libero mis manos dejando todo sobre la encimera. Me seco una lágrima que se me ha escapado, con lo sensible que estoy y él me da un discurso tan sentimental. —Por una parte, me pone tremendamente feliz que vayas a darle más tiempo al matrimonio. Y bueno, Theodore, tú sabes que de negocios no sé nada, menos de como se maneja casa Grey, pero si de algo estoy segura, es que mi hermano es tu mejor sustituto. Es aguerrido, decidido, innovador, inteligente y controlador, como tú... Sabrás. Los negocios de esta familia no estarían en mejores manos que las de él, Teodoro Grey es un magnate imponente, ah, y muy guapo. Claro, ya fuera del mercado de las chicas, porque tiene a su dueña.

LA CHICA DE UN ZIMMERMAN (TWO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora