Capitulo 12

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Uno de los chicos gritó con fuerza. ____ vio un segundo sus rostros asustados mientras corría.
El muelle parecía estar muy lejos y tenía la sensación de que no avanzaba aunque oía sus pies golpear la madera. Buscó frenética el punto en el que había caído Jason, pero no se veía nada, nada...
Se lanzó al agua de un salto y avanzó hacia donde lo había visto por última vez. Oyó un chapoteo distante, pero lo ignoró, con su atención fija en sacar a Jason a tiempo. Oía todavía el ruido de su cabeza al chocar con el borde y rezaba para que no fuera ya demasiado tarde. Podía estar muerto o paralizado. ¡No! No podía perderlo. Se negaba. No podía volver a pasar por eso.
Respiró hondo y se hundió lijo el agua, buscando desesperadamente con las manos extendidas.
La visibilidad en el río no era buena, tendría que localizarlo por el tacto. Llegó al fondo y echó a andar por él. ¡Tenía que estar allí! Allí estaba la columna del muelle, lo que indicaba que no podía haber ido mucho más lejos.
Le dolían los pulmones, pero se negaba a subir. Perdería unos segundos valiosos, segundos de los que Jason no disponía.
Tal vez la corriente al caer lo había colocado bajo el muelle.
Pateó con fiereza subiendo por las aguas oscuras de debajo del muelle. Sus manos barrían el agua delante de ella. Nada.
Le ardían los pulmones. La necesidad de inhalar era casi imposible de resistir. Combatió el impulso y se obligó a bajar de nuevo al fondo.
Algo le rozó la mano.
Tiró de ello y tocó tela. Acercó la otra mano a ciegas y asió un brazo. Con sus últimas fuerzas tiró de la carga fuera de las sombras del muelle y pataleó con debilidad para subir. Su progreso era increíblemente lento; sus pulmones necesitaban aire, le fallaba la vista. ¿Había encontrado a Jason solo para ahogarse con él porque carecía de fuerzas para subirlo a la superficie?
Unas manos fuertes la sujetaron por las costillas y se vio impulsada hacia arriba. Su cabeza salió a la superficie e inhaló convulsivamente, ahogándose y tosiendo.
—Te tengo —dijo una voz tranquila en su oído—. Os tengo a los dos. Relájate contra mí.
Difícilmente podía hacer otra cosa. El brazo que la sujetaba en su avance hacia el muelle era tan duro como el hierro. Los chicos estaban de rodillas y tendían las manos hacia ellos.
—Sujetadlo sólo —oyó decir a Zayn—. No intentéis sacarlo del agua. Dejadme a mí. Y que uno de vosotros llame a una ambulancia.
—Ya lo he hecho —oyó contestar a Paige con voz temblorosa.

—Muy bien —repuso Zayn—. ___, quiero que te agarres al borde del muelle. ¿Puedes hacerlo?
La joven seguía incapaz de hablar, así que asintió con la cabeza.
—Suelta a Jason. Ya lo sujetan los chicos.
La mujer obedeció y él le colocó las manos en el borde del muelle. Se aferró a la madera y vio que él salía del agua. ___ se apartó el pelo de los ojos con una mano y él se arrodilló y pasó ambas manos por debajo de los brazos de Jason.
—Puede tener una herida en la médula —gimió ella.
—Lo sé —el rostro de Zaynestaba sombrío—. Pero no respira. Si no intentamos resucitarlo ahora, no sobrevivirá.
La mujer tragó saliva con fuerza y volvió a asentir. Zayn sacó al chico del agua con cuidado.
____ miró el rostro inmóvil y azul de su sobrino y se impulsó fuera del agua con una fuerza que no sabía que tenía. Cayó tumbada al lado del chico y luchó por arrodillarse.
—¡Jason!
Zayn buscó el pulso en el cuello del chico y encontró un latido débil.
—Tiene pulso —dijo aliviado. Se inclinó sobre el cuerpo inmóvil, frunció las aletas de la nariz y presionó la barbilla con la otra mano para obligarlo a abrir la boca. Acercó su boca a los labios azules y espiró con cuidado. El pecho delgado del chico se infló. Zayn apartó la boca y el aire abandonó el pecho, que se desinfló de nuevo.
____ tendió una mano, pero volvió a apartarla. No podía hacer nada que no estuviera haciendo ya Zayn, y seguía tan débil y temblorosa que tampoco podría hacerlo mejor. Tenía la sensación de estar ahogándose en dolor y desesperación, en la necesidad acuciante de hacer algo, lo que fuera. Le zumbaban los oídos. Prefería morir a ver a alguien que amaba extinguirse lentamente ante sus ojos.

Amando a una mujer ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora