La mañana siguiente fue horrible. ___(tn) apenas había dormido, había puesto el despertador a las cuatro y media y, cuando sonó, llevaba menos de dos horas durmiendo. Soñar con Zayn era una cosa, pero ahora tampoco podía apartarlo de su mente cuando estaba despierta. Sus pensamientos
oscilaban de la pasión con que le hacía el amor a la incomodidad que sentía cada vez que pensaba en lo experto que era para manipular a la gente. Intentó analizar qué era exactamente lo que la molestaba, pero no era fácil.
Poco después de medianoche se dio cuenta al fin. Era como si Zayn solo dejara ver a la gente una parte de él; la otra parte, posiblemente la más cercana a su esencia, permanecía distante, inalcanzable, analizando reacciones, decidiendo qué hacer para conseguir los resultados que buscaba. Todo el mundo quedaba fuera de ese hombre interior, cuya inteligencia funcionaba casi como un ordenador aislado en un entorno esterilizado. Lo más preocupante era que él deseaba que así fuera, que fomentaba intencionadamente aquel aislamiento interno y no estaba dispuesto a invitar a nadie a su interior.
¿Qué lugar podía ella ocupar en su vida? La deseaba, estaría más que dispuesto a dedicarle un tiempo para obtener lo que deseaba, una relación carnal. Pero si ella no conseguía penetrar en ese núcleo interno, jamás llegaría a sus sentimientos. Se rompería el corazón luchando contra
sus defensas. Y ella conocía, mejor que muchas personas, la importancia de las barreras emocionales.
¿Cómo iba a condenarlo por permanecer en el interior de su fortaleza? Ni siquiera sabía si tenía derecho a intentar entrar en ella.
Por otra parte, tampoco sabía si podía elegir ya. Para bien o para mal, él había roto sus defensas esa tarde, y con algo muy inocente, jugando con una niña. Pero la base del amor eran las cosas pequeñas y no los grandes sucesos. Cuando les salvó la vida a Jason y a ella, se ablandó con él, pero no le entregó su corazón. Ese día, no obstante, se había enamorado y no era algo que pudiera ignorar. Tal vez fuera imposible penetrar en las defensas de él, pero tenía que intentarlo.
Al fin se quedó dormida, pero el despertador la sacó de la cama. Hizo café y se duchó.
Mientras desayunaba, sintió un calambre en el vientre.
— ¡Maldita sea! —exclamó. Aquella noche tenía su primera cita con Zayn y le iba a bajar el periodo.
Tomó nota de que dentro de unos días debía empezar a tomar la píldora anticonceptiva.
Normalmente no la afectaba el periodo, pero el momento inoportuno de aquel, combinado con la falta de sueño, hacían que se sintiera de mal humor cuando salió de la casa.
El vehículo todoterreno, sólido a pesar de sus años, empezó a hacer ruidos raros en la carretera desierta.
—No se te ocurra pararte ahora —le advirtió.
El vehículo pasó a hacer un ruido metálico. Frenó y revisó el panel. Vio que la aguja del aceite estaba en zona roja. Pisó el freno y empezó a moverse hacia el lateral, y entonces explotó el motor. Hubo un ruido grande y el humo lo llenó todo, oscureciendo su visión. Consiguió mover el volante y sacar el coche de la carretera.
Salió y miró el vehículo envuelto en humo. Lanzó todos los juramentos que conocía, lo que sirvió para aliviar parte de su frustración. Después respiró hondo y miró a ambos lados de la carretera.
Amanecía ya y el tráfico empezaba a aumentar; tal vez pasara algún conocido y no tuviera que recorrer los tres kilómetros hasta una cabina de teléfono. Sacó la pistola que llevaba debajo del asiento y la metió en el bolso. Cerró el coche con un suspiro y echó a andar.
Menos de un minuto después una camioneta se detenía a su lado. ___(tn) vio que arrastraba un bote. En el vehículo había dos hombres y el del asiento del acompañante bajó la ventanilla.
— ¿Tiene problemas, señorita __(tn)?
Reconoció con alivio a Russ McElroy y Jim Haynees, dos pescadores de la zona a los que conocía un poco.
—Hola, Russ. Jim. Ha explotado el motor de mi coche.
Russ abrió la puerta y saltó al suelo.
—Vamos, la llevaremos al puerto. No debe ir sola por aquí. Hay mucha maldad en estos tiempos.
La joven subió al vehículo y se sentó en medio. Russ se colocó a su lado.
—¿Tiene un buen mecánico? —preguntó Jim.
—Le pediré a Burt, el mecánico del puerto, que le eche un vistazo. Se le dan bien los motores.
—Sí —asintió el hombre—. Conozco a Burt Mardis y es muy bueno, pero si no lo arregla, hay otro tipo que tiene un taller en las afueras de Blunt que es un genio. Se llama Roy Simms.
Búsquelo en las páginas amarillas. Reparaciones de Automóviles Simms.
—Gracias. Lo recordaré.
Jim y Russ se lanzaron a una discusión sobre los mecánicos buenos de la zona y no tardaron en llegar al puerto. __(tn) les dio las gracias. Seguramente ellos se dirigían a otro muelle, pero ya que estaban allí, optaron por aprovechar ese. Mientras la joven abría la puerta que cerraba el paso a la rampa de lanzamiento, Jim hacía maniobras con la camioneta para colocar el bote en dirección al agua. Después ella abrió la tienda y encendió las luces. Cuando Jim y Russ se alejaban del muelle, llegó Burt y ella fue a contarle lo ocurrido con su coche.
* * * * * * *
Poco después de amanecer sonó el teléfono. Zayn abrió un ojo y levantó el auricular.
—¿Sí?
—El todoterreno no ha llegado a la ciudad. Explotó justo cuando ella entraba en la autovía.
Alguien la ha llevado al puerto.
Zayn se sentó en la cama. Sentía de punta los pelos de la nuca.
—¿Ha hecho autostop?
—Sí. Yo también estaba preocupado, así que los he seguido para ver si había problemas.
No los había. La han recogido un par de pescadores.
Supongo que los conocía.
Eso no lo tranquilizaba. Guntersville no era precisamente la capital del crimen, pero a una mujer sola podía ocurrirle cualquier cosa. Tampoco lo tranquilizaba que la hubieran seguido de cerca. La situación no tenía que haberse presentado.
—¿Por qué pasó antes de tiempo?
—West debió hacer un agujero en el aceite mayor de lo que pensaba. Seguramente habrá un gran charco de aceite delante de su casa. Lo habría visto de no ser porque ha salido de noche.
—No me habría gustado nada que le ocurriera algo a causa de ese error —dijo Zayn con voz remota.
Hubo una pausa.
—Entiendo. No volverá a ocurrir.
—Cuidado cuando entréis en la casa. No quiero que note nada fuera de su sitio.
—No lo notará. Me encargaré personalmente.
Cuando colgó el teléfono, Zayn se tumbó con las manos detrás de la cabeza y miró el sol asomarse por entre las montañas. El día anterior no había aclarado nada de la relación entre ___(tn) y Mercer. Estaba casi seguro de que se encontraban en el agua, pero o bien ella no le había hablado a Mercer de su presencia, o desconocía su relación con PowerNet. La suya parecía una red de espionaje eficaz, ya que habían escapado bastante tiempo indemnes. Y si era así, ___(tn) debería saber quién era él. O por lo menos Mercer la habría informado de su presencia. ¿Qué motivo podían tener para mantenerla en la oscuridad a menos que su participación fuera muy circunstancial y no creían que necesitara saberlo?
La otra posibilidad era que ___(tn) sí hubiera reconocido su nombre, pero por motivos propios había optado por no pasar la información de que guardaba el barco en su puerto y parecía tener un interés personal en ella.
De un modo u otro, parecía que ella no estaba en buenos términos con los demás de la red de espionaje. El primero de los casos mostraba una debilidad que él podía explotar. En el segundo, la vida de ella podía correr peligro.
ESTÁS LEYENDO
Amando a una mujer ADAPTADA
Fanficwhfbvdiyfgvyudfv Novela Adaptada con permiso de la que la adapto principal mente ya que es basada en un libro ^-^ Cualquier cosa algun error o algo me dicen ojala les guste ^^http://www.wattpad.com/50225644-amando-a-una-mujer-adaptada