Capitulo 9

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Drogas tal vez. Quizá la caja de pesca estaba llena de cocaína en lugar de cebos. Con un

sistema preestablecido, no sería difícil vender en medio del río; la patrulla del río no podía acercarse

sin que él la viera y, si se acercaban, solo tenía que arrojar las pruebas al agua. El momento

más peligroso sería antes de alejarse con la lancha. Y por eso miraba el aparcamiento al irse y

nunca al volver. Porque ya no llevaba las pruebas encima.

La mujer no tenía pruebas. Había intentado seguirlo dos veces, pero lo había perdido en la

multitud de cuevas e islotes. Pero si usaba una de sus lanchas para vender drogas, era una amenaza

para su negocio. No solo podían confiscarle el barco, sino que la publicidad sería terrible.

Los dueños de los barcos dejarían de alquilarle espacio. Había más puertos en la zona de Guntersville.

En ambas ocasiones, Mercer se había dirigido a la zona cubierta de islotes que rodeaba el

Parque Marshall, donde era fácil perder de vista a una lancha. ____ conocía cada centímetro del

río y sabía que acabaría encontrándolo. No tenía ningún plan para aprehenderlo, en el supuesto

de que hiciera algo ilegal. Ni siquiera pensaba acercarse mucho. Llevaba unos prismáticos potentes

en la lancha y solo quería confirmar sus sospechas. Si tenía razón, hablaría con el sheriff y le

dejaría el trabajo a él. Así protegería su reputación y la del puerto. Lo único que quería era estar

segura antes de acusarlo.

El problema de seguir a Mercer era que nunca sabía cuándo esperarlo; si tenía clientes en

ese momento, no podía dejarlo todo y subir a una lancha.

Pero ese problema lo solucionaría sobre la marcha. Zayn Malik, sin embargo, era otra

cuestión.

No quería tener nada que ver con aquel hombre de ojos fríos e intensos, aquel yanqui. Hacía

que se sintiera como un ratón delante de una cobra: aterrorizada y fascinada al mismo tiempo.

Intentaba ocultar su fuerza tras unos modales cosmopolitas y educados, pero a ella no le cabían

dudas sobre su verdadera naturaleza.

La deseaba y quería tenerla. Y no le importaría destruirla en el intento.

Dio vueltas a su alianza. ¿Por qué no podía haber vivido Matt? Habían pasado años y ella

había sobrevivido, pero la muerte de él la había cambiado de modo irrevocable.

Era más fuerte, sí, pero también más solitaria, aislada de los hombres que pudieran desearla.

Otros hombres habían respetado esa distancia. Él no lo haría.

Zayn Malik era una complicación que no podía permitirse. En el mejor de los casos, la distraería en un momento en el que necesitaba estar alerta. En el peor de los casos, la dejaría sin

defensas y tomaría lo que quería para después abandonarla sin pensar para nada en su dolor. Se

estremeció. Había sobrevivido una vez y no estaba segura de volver a hacerlo.

Cuando le puso la mano en la cintura y la apretó contra su cuerpo duro, el exquisito placer

de aquel contacto la escandalizó y paralizó al mismo tiempo. Hacía tantos años que no sentía

aquel tipo de placer, que había olvidado lo fuerte que era. Se vio inundada de recuerdos. Pero sus

recuerdos eran viejos, de dos jóvenes que ya no existían, y el tiempo había adormecido aquellos

recuerdos, mientras que la imaginaba, Zayn Malik resultaba muy fresca en su memoria.

Lo mejor sería no hacerle caso, pero no sabía si él se lo permitiría.

A la mañana siguiente, Zayn entró en las oficinas de PowerNet y se presentó a la recepcionista,

una mujer rolliza y astuta de treinta y tantos años que de inmediato hizo una llamada de

teléfono y lo acompañó personalmente al despacho de Landon Mercer. Estaba de mal humor

desde que vio el anillo de boda en la mano de ____ , pero sonrió a la mujer y le dio las gracias.

Nunca pagaba el pato con inocentes; su autocontrol era tan grande, que la mayor parte de

sus empleados desconocían que tuviera mal genio. Y los pocos que lo sabían lo habían descubierto

a su costa.

Amando a una mujer ADAPTADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora