Y pensar que estuve ahí
cuando llorabas,
y compartí tus lágrimas,
y sufrí,
y me dolió donde a tí,
y te admiré en secreto.(Y te perdí,
por desgracia).Pero no te preocupes,
estaré en silencio,
aquí, callando voces
y tapando con los dedos
la herida que chilla
que me quieras, que estuve contigo
intentando tirar tus puertas,
escalando tus murallas,
cayéndome de bruces a la arena
sabiendo que, después, no venía
una de cal.Y, aún así, te has
cerrado a cal
y canto.(Al menos, a mí).
No se si me lo merezco,
yo solo quiero acabar con esto.
Me he cansado de fingir.Tú nunca lo sabrás
(si es que aún no lo sabes),
que todo mi caos cobra sentido
cuando te miro
a los ojos y veo mi reflejo
amándote, pero cautivo.Yo te ayudaré,
como siempre he hecho.Seguiré poniendo el hombro,
y seguiré trepando,
y seguiré cayendo,
y seguiré llorando
(y riendo)
y podrás seguir confiando.
Y caminarás conmigo.Porque estaré ahí.
Como están los amigos.Prometí ponerme delante
de los puñales pero...
a mí, ¿quién me cubre las espaldas?(Joder...cómo duele).

ESTÁS LEYENDO
Infranqueable
PoésiePara ti que, aunque cambias de forma, siempre serás tú, mi pequeña y eterna musa.