Capítulo 3.

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Al entrar vi a mucha gente, de nuestra edad. 

Mis amigos empezaron a bailar, me quede solo mientras el mesero traía las bebidas y comida que pedimos.
Odiaba bailar, en verdad lo hacía, no le veía sentido.

Vi a la pelirroja, esa estúpida pelirroja, ¿Qué tiene ella que no tenga yo? Y sé que Jace puede tener algo con hombres y disfrutarlo. Los vi juntos bailando, Jace y Clary, Jace se veía feliz, también yo lo hago feliz. ¿Por qué tiene que ser ella? ¿Por qué? Tomé algo que no sabía su nombre pero estaba delicioso. También estaba Sebastián y Jonathan con ellos.

Lydia vino hacia mí.

-Ya los viste.

-¿por qué ella?, ¿Qué no tengo yo?

-Alec, eres perfecto tal como eres.

Jace es un idiota.

Se besaron. Se besaron. Las manos de Jace estaban en sus "caderas" de la zanahoria pero no tiene nada. Sus manos de la niña en los cabellos dorados de Jace.

-Alec. Venimos a divertirnos, ven a bailar conmigo.

-No.

-Por favor. 

Hizo una cara que no podía decir que no. 



Al poco rato me convenció, de hacerlo y poco a poco fui soltándome. 

-Alec, ¡un chico no deja de verte!

Volteé, era Sebastián.

-Es hermano de la rata.

-¿De quién?

Me reí. 

-De Clary.

-¿Le dices rata?

-Estoy feliz, no sé lo que digo.

Se rio.

-Que gran excusa.

-Voy por algo para beber.

Fui a la barra, pedí una bebida y  cuando lo terminé el mesero me dio otra.

-Yo no pedí otra.

-Se lo envía el caballero de esa mesa

La señalo. Vi a un chico de tez morena, ojos color verde- dorado, su cabello peinado perfectamente de color negro. Se levantó y caminó hacia mí, me sonroje.

-Hola.

Mierda, nunca me había pasado esto.

-Hola.

-Soy Magnus Bane.

-Alexander Lightwood, dime Alec.

-No, me gusta Alexander completo.

Me gustaba como sonaba mi nombre en su boca.

-Que tal si no era gay y me enviaste un trago.

-Sí, tengo un radar.

Me reí.

-Te vi bailando con una chica y tú no la veías o la tocabas como los otros. Una de dos eras gay o respetuoso lo cual es casi imposible en estos tiempos. Y aparte le pregunté a Lydia estudia conmigo.

Me reí

-Gracias por el trago.

- Dame las gracias bailando.

Tomó mi mano y me llevó a la pista de baile. Vi a Jace que me veía ¿enojado?, no lo sé, pero atraía su atención. No sé si era la adrenalina en mi sistema o el enojo pero tome Magnus de su cadera acercándolo más a mí, él sonrió, era divertido, después de varias canciones nos sentamos a tomar algo. 

Te lo prometí. (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora