capítulo 12.

741 68 8
                                    

Cuando acabemos de comer, Magnus y yo fuimos a su casa. No había nadie, me tomó de la mano hasta su cuarto. Nos sentamos en su cama.

-Te tengo un regalo, sabía que ganarías.

-No tenías que molestarte era solo un simple competencia...

-Era tu primera competencia grande, Muy importante.

Se levantó y sacó un regalo de su cajón. Me lo dio si no antes darme un beso en la frente, lo abrí, era una carta y un collage, muchas fotos de nuestros que él había tomado, en mi entrenamiento, en nuestras citas, cuando íbamos a cenar a mi casa o la suya, todo estaba ahí.

-Gracias. Esto es hermoso.

Lo besé. Quería llorar pero no lo haría, no lo haría.

Abrí la carta y él puso su mano.

-Quiero que la leas cuando estés solo.

-¿Por qué?

-Porque es vergonzoso todo lo que te escribí.

Sonreí.

-Todo lo que tu escribas me va a encantar.

La iba a abrir pero Magnus me atrajo hacia él, besándonos.

-¿Por qué Sebastián te abrazó?, ¿Por qué te mira como yo lo hago?, Te quiere tocar más y tú no lo detienes. ¿Sabes que le gustas verdad?

-No de que hablas.

-Vamos tu sabes de que hablo.

-Sebastián es mi amigo, y yo solo lo veo como eso. Yo te quiero a ti. Nada más a ti. Y te quiero en mí.

Sus ojos de Magnus estaban dilatados, me beso de nuevo. 

-Eres mío.

Los besos de Magnus eran lo mejor del mundo. 

-¿Este también era mi regalo?

Pregunté recuperando mi respiración.

-Sí.

Me besó, poniendo su mano en mi pecho.

-¿Magnus estas en casa?

Era su mamá desde abajo. Nos separamos rápidamente. 

Escuchamos como subía las escaleras y abrió la puerta. 

-¡Hola chicos!

Besó a su hijo y me abrazó.

-Sabía que ganarías primer lugar.

-Gracias

-Quédate a cenar haré tu postre favorito.

-Seguro.

Sonrió muy feliz y se fue.

El me volvió a besar, si seguíamos así mis labios de hincharían. 

-Magnus a que parar. 

-Disfruto del momento que tengo contigo.

-Casi todos los días nos vemos.

-Pero no es suficiente para mí, nunca lo será.

-Te quiero.

-Yo te quiero más Alexander, no sé cómo alguien como tu puede estar conmigo.

-Y yo no puedo creer que alguien como tu este conmigo.

-¿Cómo no lo iba a estar?, Eres tan hermoso.

Paso sus dedos por mis labios.

-Jamás nos separaremos, ¿verdad?

-Magnus, no sé el futuro, pero ahora es lo que más quiero ahora, un futuro contigo.

-Te prometo que siempre estaremos juntos.

-No puedes prometer eso....

-Claro que si lo hago Alexander porque te quiero más que nada en el mundo.

Nos besamos más hasta que nuestros labios se hincharon.



Te dije que no prometieras nada que no podías cumplir.

Te lo prometí. (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora