Capítulo 33.

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Invité a Nick que viniera conmigo pero dijo que mejor iría a ver a sus abuelos, lo entendí y fui a casa. Llegaba a mitad de la fiesta y Jace con Jordán me irían a recoger al aeropuerto.

Estaba muy feliz, ¡los extrañaba tanto!, Tenía que activar de nuevo mi instinto de hermano mayor.

Los vi a lo lejos con un cartel:

"Bienvenido a casa perro faldero"

Tiré mis maletas y ellos me abrazaron fuertemente.

-¡Alec!, ¡Hermano!

Jace se lanzó contra mí, estaba en casa.

-¡Quítate Jace!

Ahí estaba mi loco Jordan.

-¡Mírate!, ¡todo un hombre!

Le Sonreí, los extrañaba tanto.

Al llegar a casa me dejaron a fuera con un moño en la cabeza y un ramo de rosas para que cubriera mi cara.

Toqué la puerta y mi mamá tenía que abrir.

Estaba muy nervioso, solo era una cena familiar, estaban mis padres, Izzy, Simon, Jace, Jordan, los Bane y Lydia.

-¿Puedo ayudarle?

Era lo voz de mi madre. Baje el ramo de rosas.

-Busco mi hogar.

Se lanzó a mis brazos y besó todo mi rostro.

-¡Mi bebé!, ¡Estas aquí!

-Feliz cumpleaños mamá, te amo.

Limpie sus lágrimas y salió mi papá.

-¡¡Mi muchacho!!

-¡Papá!

Me abrazó. Mi mamá tenía las rosas ya apachurradas.

Entré, todos me quedaron viendo en shock, me sonroje.

-¡¡¡Aleeeeec!!!

Izzy se aventó a mis brazos, caímos al piso.

-¡¡¡Izzy!!!

Mi pequeña niña, mi hermanita, como pude dejarte tanto tiempo.

Saludé a todos, Lydia no me soltaba para nada, ni para comer, ni sentarme, platicaba con los demás con ella aferrada a mi brazo.

-Lydia, quiero ir al baño.

-Bien vamos.

-¡No! Suéltame, ¡si quieres me esperas a fuera!

-¡Te puedes ir por la ventana!

-En serio, necesito ir.

-¡Bien!, Te esperaré a fuera.

Entré, extrañaba mucho a mi familia y no me había dado cuenta hasta ahora. Salí del baño y Lydia estaba platicando con Simón aproveche para escaparme un rato e ir a mi habitación.

Estaba todo como lo recuerdo, solo que había cajas sobre mi cama las abrí eran las cosas que tiré por la ventana.

Todos los recuerdos con Magnus.

¡Diablos!, Estaba tan enamorado de él... solo espero no encontrármelo, ¿Cómo reaccionaría?, ¿Tendría odio?, ¿irá?, ¿Rencor?... ¿Amor?, ¡No!, todo menos ese, no puedo seguir aferrado a alguien que ya me superó, ¡¿cómo me superó tan rápido?! Lo odio... tal vez.

Te lo prometí. (MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora