Te lo prometí. (MALEC)

capítulo 8.

En tres días cumplíamos un mes, un mes de novios. Me sentía en las nubes, siempre que podíamos estábamos juntos, esta semana no lo vi tanto porque estábamos en semana de exámenes y tenía una competencia el fin de semana él y todos me acompañarían.

Luke no me dejaba competir porque decía que me faltaba entrenamiento pero ahora me recuperé participaré con Sebastian estamos en la misma categoría.

Estaba entrenando con los chicos, amaba correr era algo que me mantenía vivo.

-Lightwood, te voy a ganar.

Empezó a correr más rápido, Sebastian y yo éramos muy competitivos, pero Will y Jem eran un equipo eran felices si ganaba uno de ellos, Will no aceptaría que ganara alguien que no fuera ellos dos. Me recordaban a Jace y a mí.

Jace y yo estábamos como antes, mejores amigos por siempre y todas esas tonterías, él tenia a Clary y yo a Magnus, no hablábamos de eso, hicimos como si no hubiera pasado.
Corrí más que Sebastian y llegamos al mismo tiempo.

-Ya quiero ver quien gana.

Dijo Luke.

-Yo le ganaré a Lightwood.

-Quisieras.

-Morderás mi polvo

Me guiño un ojo. Me sonroje.

Después de entrenar me fui a la casa de Magnus, toqué la puerta y su mamá me abrió. Sophia.

-Hola Alec, pasa.

-Hola.

Entré, me gustaba ir a su casa, me sentía uno más.

-¿Y Asmodeus?

Me dejaban hablarle de tu y si no lo hacía me regañaban, no quería discutir con mis suegros.

-En el trabajo cariño, Magnus está en su cuarto, te está esperando.

-Gracias.

Estaba subiendo las escaleras.

-¿Te quedaras a cenar verdad?

-No creo...

-Lo harás.

-Bien, lo haré.

Ella sonrió muy grande.

Me encontré a el hermano menor de Magnus por 2 años ahora tiene 14 se llama Dian, nos llevamos muy bien juego con el videojuegos, leemos los mismos libros, escuchamos la misma música, puedo decir que somos amigos.

-¡Hola Alec!

Él era igual que su madre cabello castaño ojos ligeramente rasgados y verdes, Magnus era igual que su padre.

-Hola Dian.

-¿Vienes de entrenar?

-Sip. ¿Te vas a unir al equipo en tu escuela?

-Sí, decidí que sí.

Lo ayudé a entrenar para que estuviera en el equipo de fútbol, aunque no estaba muy seguro si quería entrar a un equipo.

-Me alegro, voy a ver a Magnus te veré luego.

-Claro.

Entre a la habitación de Magnus él estaba sentado frente a su computadora.

-¡Hola cariño!

Dijo Magnus.

-¡Hola!

Lo besé en los labios y me senté a lado de él.

-¿Qué haces?

-Tengo cerca un examen de química.

-Debería dejarte estudiar.

-No, ya acabé solo repasaba mientras tu venias.

-¿Seguro? no quiero interru- rrum-pir...

Magnus empezó a besar mi cuello.

-Mmm... Magnus... Está tu familia en casa.

-Ellos no entran aquí.

Me llevó a la cama y me abrazó para después besar mi frente.

-¿Cómo es que me vuelves loco?

Me sonroje.

Tomo mi mano.

-Magnus, te quiero.

-Yo también te quiero mi ángel.

Me besó, un besó tierno y lleno de amor.

Magnus me hacía sentir que flotaba, estaba nervioso, no me daba mucha hambre o no podía dormir por pensar en él. ¿Cómo una persona te hacía sentir esto?, ¿ Cómo pusiste mi mundo de cabeza?, ¿ Cómo todo mi ser se altera con una sonrisa de ti o una mirada?, ¿Por qué tengo miedo de ser tan feliz? No quiero que se acabé nunca.

-Alexander, ¿Haz hecho algo mas allá de besos?

-Adivina.

-No quiero adivinar, dime.

 -Solo lo hice una vez.

-¿Fue especial?

-Creo que sí... al menos para mí.

-¿Cómo fue?

-Bueno no quiero entrar con detalles...

-¿Con quién fue?

-Eso no te lo diré.

-¡¿Lo conozco?!

No dije nada.

-Solo dime eso y no volveré a preguntar, por favor.

Suspire.

-¿Por qué quieres saber?

-Quiero conocer todo de ti.

-Sí, lo conoces.

-¡¿Quién es?!

-Vamos Magnus, dijiste que no.

-Bien, bien.

Estaba molesto, Cat me advirtió que era la reina del drama.

-No importa Magnus, porque nunca he amado a alguien como lo hago contigo.

El me sonrió y beso. 

Magnus Bane me vas a volver loco.