Te lo prometí. (MALEC)

Capítulo 43.

No pude dormir, estaba nervioso de lo que me preparaba el destino.

Mis papás nos fueron a dejar, estaban todos de nuevo para despedirme. Esta despedida dolió más que la primera vez.

Estaba en sala de espera para abordar.

-Bueno Alec... tengo que decirte algo.

-¿Si?

-Cuando lleguemos me voy a ir por mi parte, necesitó estar solo, no puedo dejar que tú sanes mis heridas.

-¡Nick!

-Tú también debes sanar tus heridas.

Suspire.

-Bien... está bien.

-Te visitare donde quiera que estés.

Sonreí.

Faltaban diez minutos para abordar.

-¡¡¡ALEXANDER!!! , ¡¡¡ÁNGEL!!!

Volteé y estaba ahí Magnus Bane con su traje de bodas negro.

-¡¿Qué haces aquí?!

-No tengo tiempo, burlé la seguridad, me empezaron a seguir... Y yo-yo-yo vengo a decirte que te quedes. Te amo. Nunca dejaré de amarte y me di cuenta de eso, ¡¡me fui de mi boda porque no podía estar con otra persona que no fueras tú!! Estoy haciendo lo que debí de hacer ese día. No dejarte ir. Te amo.-Me quedé en shock, Magnus me estaba diciendo lo que quise desde que me fui.-¡Di algo Alexander!

Lo tomé de su camisa blanca y lo jalé hacía mi haciendo que nuestros cuerpos chocaron como nuestros labios.

-Te amo Magnus. Siempre lo haré.

Me sonrió, los de seguridad llegaron y se lanzaron contra el como un juego de fútbol americano.

-¡¡Magnus!!

No pude contener la carcajada que salió de mí.

Se llevaron a Magnus.

-¿Alec?, ¡¡Ve con el!!

Me sonrió Nick. Lo abracé fuertemente.

-Se feliz Alec, te lo mereces, te llamaré y te amo.

-Te amo. Adiós.

Besé su frente y salí corriendo tras de Magnus con los guardias de seguridad.

Al estar a fuera del aeropuerto con Magnus, sentados en la banqueta.

-Y ¿ahora que hacemos Magnus?

-No lo sé, pero ahora estoy muy feliz.

-Dejaste a Camille.

-Si...

POV Magnus:

Estaba en mi habitación con mi traje de novio listo para casarme, en cuanto me vi al espejo me pregunté ¿Qué mierda estaba haciendo? , corrí a la habitación de Camille y ella estaba con su vestido de novia y sus estilistas, le pedí hablar a solas y nos quedamos solos.

-¿Qué sucede Magnus?

-No puedo hacerlo. Lo siento.

-¿Es por Alexander?