XII

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Capítulo doce:
El relato del asesino III
(Promesa de venganza)

El mundo de Yoongi acabó por destruirse la noche del 24 de mayo del 2003. Aquella noche fue la que llevó al pequeño niño al mundo de las tinieblas, para ya jamas regresar.

Como cada día, el hombre encargado de él y su madre lo llevó a un precario baño, donde lo lavó y obligó a darle una mamada. Luego, Yoongi fue llevado a su cuarto (que bien podía ser una pocilga), donde una peluca larga y rubia le fue colocada, junto con un pequeño vestido rosa y una gargantilla del mismo color.

Arrastrándolo del brazo, el hombre lo llevó a una gran y vacía habitación, una en la que él jamas había estado, y lo dejó solo. Un mal presentimiento se instaló en Yoongi, quien, hasta esa noche, había creído que nada podía empeorar.

Al cabo de una hora, un grupo de hombres ingresó en la habitación, todos luciendo crueles y malignos. El dueño del burdel donde él y su madre eran obligados a prostituirse iba a la cabeza, sosteniendo en una de sus manos una cadena de metal. Siguiendo el camino de aquel objeto, Yoongi descubrió en el extremo un collar de cuero negro, el cual era utilizado por su madre. El rostro de la mujer se descompuso con horror al ver a su pequeño niño allí, y automáticamente comenzó a llorar. A pesar de todas las veces que habían estado en una situación similar, ella no podía evitar que el sentimiento de dolor (dolor por su hijo) se incrustara en su pecho.

Oh, si tan solo ella no se hubiese lanzado a los brazos del primer hombre que conoció en Seúl.

—Deja de llorar, perra— gruñó el dueño del lugar, dándole una bofetada que la dejó desparramada por el suelo— Trae al niño— ordenó luego, y automáticamente un hombre se acercó a grandes zancadas al lugar donde él se encontraba.

Yoongi fue arrastrado por el suelo y lanzado junto a su madre, quien inmediatamente lo envolvió en sus brazos y comenzó a susurrar disculpas en su oído, como cada vez que se veían. Porque los escasos momentos en los que les permitían verse, era cuando los despiadados hombres obligaban a Yoongi a ver mientras abusaban de su madre, y viceversa.

Pero aquella noche sería la última.

Como siempre ocurría,  el doloroso salvajismo con que los hombres se adueñaban de la mujer había causado espantosos y desgarradores gritos. Sin embargo, aquella noche llevaron las cosas mas lejos.

Con látigos flagelaron la piel de la mujer, repartieron golpes por su cuerpo e introdujeron un cuchillo en su vagina. Los gritos dolorosos de su madre dañaban los oídos y el alma de Yoongi. Enterraron y retorcieron cuchillas en su cuerpo, apretaron el frágil cuello con fuertes manos, torturándola en un sinfín de formas, hasta que, exactamente a las doce, la mujer dejo de respirar.

Y luego de acabar con la vida de la mujer, dejándola tirada como si fuese basura, lanzaron a un lloroso Yoongi al suelo, y abusaron de él, justo junto al cadáver de su madre.

Al acabar lo dejaron a solas con el desfigurado cuerpo, cuyas heridas aún sangraban, y Yoongi lloró. Lloró a gritos sobre el cuerpo inerte de su madre hasta que se quedó sin lágrimas y su garganta se desgarró, y entonces le juró al espíritu de la mujer que le había dado la vida que se vengaría. Él se vengaría de los hombres que le habían hecho aquello.

Yoongi nunca olvidó a ninguno de los hombres que habían formado parte de aquellos infernales años, los nombres fueron plasmados en una prolongada lista, la sangre de Yoongi reemplazando la tinta de la pluma, y uno a uno fue vengándose de ellos, utilizando como máscara una de las cosas favoritas de su madre.

Donghae fue el primero, en cuanto  Yoongi escapó del prostíbulo, a sus once años, con el único fin de torturar al hombre causante de todo aquello. Despellejó y desfiguró el cuerpo del hombre, tal y como tantas veces a su madre le habían hecho. Y en un momento impulsivo, había tallado en la frente del hombre la fecha de la muerte de su madre, el día en que él había perdido todo rastro de luz de su interior, y el nombre que le habían dado durante sus años en el "Bloody rose".

Para sus quince años, Yoongi había acabado con diez de los hombres que habían ocupado un lugar en los momentos mas dolorosos de su vida, perfeccionando por ensayo y error sus técnicas de tortura hasta convertirse en una máquina de matar.

Y eso solo era el principio, porque Yoongi tenía muchos planes para el resto de los hombres de su lista.

Killer clown. [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora