Epílogo.

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Escapar de la prisión luego de la muerte del oficial Choi había sido increíblemente sencillo, Hoseok casi no creía que hubiesen logrado salir de aquel lugar sin alertar a nadie mas. Sospechaba que el mismísimo oficial había tenido su parte en ello, sospechas que luego habían sido confirmadas por Seokjin.

Al parecer, el oficial Choi Seunghyun había logrado convencer a todos los policías de la prisión de que se quedaran alejados del sector en el que Yoongi era retenido. Las amenazas del hombre habían sido las que habían evitado que los demás uniformados llegasen a socorrerlo al oír la batalla. Y Hoseok estaba realmente agradecido por eso.

Al alejarse de la sombría edificación, el ex policía había conducido, guiado por Yoongi, hacia el antiguo hogar del asesino. Había ayudado a Yoongi a limpiar su piel de todo rastro de sangre, las imágenes de la cruda batalla aún destellando en su mente. Luego, se habían marchado juntos al amanecer, con dirección a la casa del último hombre en la lista sangrienta que su novio había escrito.

Habían atrapado al hombre durmiendo, y Hoseok solo se había quedado parado allí, observando a Yoongi llevar a cabo su venganza y ayudándolo ocasionalmente. Cuando el último rastro de vida se había extinguido en el hombre, despojó a su amado de la máscara que cubría su rostro y depositó un casto beso en sus labios. Se sorieron mutuamente y salieron del lugar, dejando atrás todo lo que alguna vez en había pertenecido al infame Payaso asesino.

Incluso, por insistencia de Hoseok, habían permanecido un poco mas de tiempo en la casa, grabando la única confesión de Yoongi. En el video no se podía ver mas que el contorno de su cuerpo, oculto en las sombras de la habitación, imposible de ser reconocido; pero era su relato lo que importaba, lo que Hoseok había querido dar a conocer.

A pedido de Hoseok, Yoongi había contado su historia, la forma en que cada uno de los hombres que había asesinado habían profanado y torturado a él y a su madre; sin omitir ni un sólo detalle de las atrocidades que habían tenido que pasar.

Y luego de dejar el video listo para ser reproducido en la pantalla de la computadora del muerto y vaciar la caja fuerte, se marcharon con destino al aeropuerto. Una vez allí, Yoongi se tomó el trabajo de contactar a la policía, dejándoles saber que había un cadáver aguardandolos en la casa del recientemente electo senador, justo antes de abordar al avión que los llevaría lejos de todo ese caos.

La noticia del escape del Payaso asesino, así como su último asesinato y el video de su confesión, continuaron ocupando espacio en los noticieros por un largo tiempo. El caso fue dado por finalizado, aún si  el asesino jamás había sido atrapado, y con el tiempo se había desvanecido en la historia, quedando solo como un terrible acontecimiento que los ancianos comentarían de vez en cuando.

En cuanto a Yoongi y Hoseok, ellos vivieron el resto de sus vidas en paz, dejando atrás la terrible tragedia que había tenido lugar en su país natal. La pequeña ciudad canadiense en la que se habían establecido convirtiendose prontamente en su hogar, un lugar donde podían amarse sin restricciones y olvidar sus pasados.

Ambos lograron entrar en una buena universidad, Yoongi en la carrera de arquitectura, y Hoseok en la de psicología. Y luego de tres años finalmente se habían casado, y habían adoptado a un pequeño huérfano de dos años, completando su pequeña familia.

Con el tiempo, Hoseok había comenzado a escribirse cartas con Seokjin, habiendo este superado el trauma que había sufrido en aquella prisión de Seúl, en la cual ya no trabajaba. Así, Hoseok se había enterado que él y Namjoon se habían mudado a la ciudad natal del menor, y habían abierto una pequeña panadería a la que dedicaban la mayor parte del tiempo. Incluso habían hablado sobre la posibilidad de que la pareja los visitase, y eso hacía a Hoseok mas feliz que nada.

Sus vidas no podían ser mas perfectas.


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Hola, ¿Qué tal están?
Si no me equivoco, quería realizar esta nota de autor para agradecerles por have leído esta historia.

Como dije al principio de todo, está era una historia completamente experimental, por lo que me disculpo si hubo momentos que lxs dejaron deseando que hubiese sido diferente o lxs irritó.

También quería disculparme por lo breve del epílogo. Sé que no es lo suficientemente bueno (No estoy 100% satisfecha con el) pero dudo que, de haber aguardado más tiempo, hubiese conseguido un resultado mejor.

Con eso dicho, en verdad quiero agradecerles un montón por haber tomado algunos minutos de su día para leer esta historia.

En verdad lo aprecio.

Hasta el próximo proyecto, Alejandra.

Killer clown. [Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora