Metí las maletas en el coche. No me podía creer que mi madre me estuviera haciendo eso, y menos en mi último verano en la ciudad antes de marcharme a la universidad. Estaba convencida de que el mundo estaba en mi contra. Todos mis planes desaparecie...
Mamá y Denisse habían planeado prácticamente toda la noche. Parecía que llevaban dos copas de más. Denisse subía el volumen de la radio, mientras que oía a Nick canturrear, atrás Kevin y Danielle se cogían de la mano mientras reían por cosas que no lograba entender. Entre los rizitos de Nick podía notar como Joe me miraba, lo miré, seguidamente se mordió el labio y agachó la cabeza sonriendo.
Estuvimos en carretera por media hora, y llegamos a un restaurante de un pueblo cercano. Bajamos del coche todos, teníamos una mesa reservada. Me senté en un lateral de la mesa, Nick a mi lado y a mi otro lado mamá.
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-Nick, espera!- Joe le cogía del hombro.- Tienes que cambiar esa silla por otra, creo que está rota
Nick se levantó para observarla y rápidamente Joe se sentó.
-Muy lento.- Sonreía.
-Eres imbécil o qué te pasa, ahí estaba yo.-
-Somos mayorcitos para estas tonterías chicos.- Dijo la voz de Denisse contundente.
-Mamá tiene razón, somos mayorcitos Nick.-
Nick refunfuñaba mientras se sentaba al lado de Denisse. Joe rápidamente metió su mano por debajo del mantel y la puso sobre mi pierna, eso me gustó.
-Estás preciosa.- Me dijo al oído.
No podía evitar sonreír durante toda la cena, realmente estaba feliz. Era lo que necesitaba. Nos trajeron la comida bastante rápido. Durante la cena Kevin cogió un tenedor y dio golpecitos en su copa. Todos dejamos de comer.
-Quería hacer algo...- Kevin se levantó de la silla y le tomó la mano a Danielle. Esta se llevaba la otra mano a la boca.
-Qué pasa Kev?-
Kevin se arrodillo delante de ella, y rebuscó en su bolsillo.
-No me lo puedo creer.- Joe se inclinaba encima de la mesa para verlo todo mejor.
Kevin sacó una cajita de color negro de su bolsillo, y la abrió delante de Danielle.
-¿Me harías el hombre más feliz del mundo?- Dijo.
Danielle estaba en autentico shock, no podía reaccionar.
-Dime algo mujer que me va a dar un infarto.- La cara de Kevin empezaba a tornarse de un tono rojizo.
-¡Sí! Sí, sí, sí, sí- Ella se abalanzó sobre él.
Todos en el restaurante aplaudían, gritaban y silbaban. Joe daba golpes en la mesa mientras gritaba. Denisse y mamá se limpiaban las lágrimas. Se besaron y volvieron a sentarse en la mesa.
-Gracias.- Decía Kevin. Mientras Danielle no paraba de sonreír.
-No me lo puedo creer, enhorabuena chicos.- Decía mamá. Me acabas de hacer la más feliz del mundo, después de a tu madre claro.
