Un verano para recordar- Joe Jonas.

CAPITULO 22- Tu sicario personal.

-Hola.-

Su sonrisa era el mejor despertar que había en el mundo, sus dedos acariciando mi cara me despertaron. Nos habíamos quedado dormidos en la cama. Me acurruqué en su pecho, quería quedarme allí para siempre. Él me besó la frente con suavidad.

-Debería irme a mi cama.- Dijo.

-¿Qué hora es? Un ratito más.- Dije abrazándole.

Él no dijo nada, simplemente me abrazó con más fuerza.

A las 12 nos levantamos, era bastante tarde. Joe salía disparado de la cama, se puso los pantalones rápido y salió con sigilo de la habitación.

Más tarde salí yo, me puse el bikini y cogí la toalla, hoy me apetecía pasar el día en la piscina.

Abajo estaba todo tranquilo, no había nadie. Como siempre, pensé. Cogí un zumo de la nevera y me fui a la butaca del patio. Me puse los cascos y cerré los ojos, pensaba ponerme de un tono marrón oscuro, cosa casi imposible para mí. De pronto mi sol desapareció.

-¿Tomando el sol?-

-Una pregunta demasiado obvia, lumbreras.-

-Me siento.- Nick se sentaba a mi lado.- Lo hemos dejado.- Seguidamente agachó la cabeza.

-Pero, ¿Qué?- Me senté rápidamente.

-Se va a New York, a estudiar... es su primer año.-

De pronto eso me recordó a Joe y a mí.

-¿Y no podéis hacer nada?- Dije mientras le hacía cosquillas en la espalda.

-Nada. Mi universidad está a 5 horas de la suya. Jamás funcionaría.-

-Ay, no sé qué decir.-

-Un abrazo lo solucionaría todo.- Nick me miraba.

Inmediatamente lo abracé, él me apretó con fuerza. Joe nos miraba desde la cocina, parecía que estaba haciendo algo de comer.

-¿Qué te apetece hacer hoy?- Le dije algo más animada.

-Nada.- Dijo hundiendo la cabeza entre las piernas.

-Está bien, no haremos nada.- Dije sonriendo.- Que te parece si nos quedamos aquí todo el día. Sin hacer absolutamente nada.-

-Suena genial.-

-Pues ve a ponerte el bañador.-

Nick se levantó algo más animado y entro en la casa. Joe se acercó.

-Adivina que súper plan tengo para la señorita y para mí.- Joe sacudía las espátulas de la comida mientras sonreía.

-He quedado con Nick.- Mi cara de circunstancias era un poema.

-Entiendo.- A Joe le cambió la cara por completo.

-Podemos hacer ese magnífico plan mañana. ¿Te parece?- Me levanté y lo miré a los ojos.

-Está bien.- Joe se dio la vuelta y caminó hacía la casa.

-¡Espera! ¿Estás enfadado?- Dije elevando la voz.

-¿Por qué se iba a enfadar?- Nick se acercaba abrochándose el bañador.

-Emm, nada. Qué chico más sexy tenemos aquí.- Le cogí la mano y le di una vuelta sobre sí.

-Exageras.-

Me acerqué al agua, estaba algo fría pero hacía tanto calor que apetecía.

-Nick, ¿Qué es eso que hay en la piscina?- Me agaché para verlo mejor.