CAPÍTULO 4 - Algo pasa con Nick.

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Rayos de sol entraban por la ventana. Directos a mi cara. Me tapé con la sabana, necesitaba dormir más. Escuché ruido, parecía que ya todos estaban despiertos. Me dispuse a encender mi móvil para ver la hora y como de costumbre tenía miles de mensajes. Y de pronto me acordé ¡DYLAN! Llevaba dándole largas desde que llegué. Miré las notificaciones y ahí estaba, 10 mensajes de él. Abrí la conversación. Decía que me echaba de menos y que los días sin mí eran un sufrimiento. Me adjuntó una foto. Podía llegar a ser súper adorable si se lo proponía, era un amor. Y aunque una parte no podía sacar de mi cabeza lo que me hizo hace un año, otra parte lo quería. Por eso lo perdoné. Contesté a todo y volví a soltar el móvil, esta vez con una sonrisa.

Desde que había llegado a aquella casa no me apetecía hablar con nadie por teléfono, sólo quería disfrutar de aquello

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Desde que había llegado a aquella casa no me apetecía hablar con nadie por teléfono, sólo quería disfrutar de aquello. Me quedé diez minutos mirando la nada, sonriendo. Olía demasiado bien a tortitas, decidí acicalarme un poco y bajar.

En la cocina estaba mamá encargada de las toritas mientras Denisse absorbía de su té. No había nadie más. Mamá me miró.

-Buenos días bella durmiente.- Me sonreía.

Caminé hacia una de las butacas de la encimera, me senté al lado de Denisse, ella me dedicó una sonrisa. Mi madre automáticamente me sirvió una tortita y yo le agradecí con una pequeña sonrisa. Había mucho silencio en aquella cocina, se podían escuchar los pájaros cantar y la tetera hacer ruido. Me disponía a disfrutar de aquel melódico silencia y de mi tortita.

El ruido desapareció de inmediato, alguien bajaba por las escaleras a una velocidad descomunal, sonaba como si una manada de elefantes hubiera entrado en la casa. Joe llegaba a la cocina sonriendo.

-Huele a... Tortitas.- Se le notaba feliz. Inmediatamente se sentó a mi lado, me pellizco el brazo. Lo hizo fuerte pero a mí me gustó. ¿Por qué todo lo que hacía me gustaba? Le sonreí.

A los pocos segundos Nick y Kevin se asomaban a la cocina.

-Te lo dije, olía demasiado bien como para que fueran de mamá.- Se atrevió a decir Kevin. Su madre lo fulminó con la mirada.

Mi madre mientras servía a Joe. Éste esperaba ansioso, parecía hambriento. Nick no dijo nada, se limitó a sentarse. Tenía un aspecto horrible. Kevin hizo lo mismo, a él lo veía más feliz. Seguro que su cita le fue de maravilla. Mi madre le sirvió a Kevin y a Nick.

-Seguro que están riquísimas pero no quiero gracias.- Dijo Nick apartando el plato lo más lejos posible.- No me encuentro bastante bien.-

Joe empezó a reír a carcajadas. Tenía una risa contagiosa, pero por respeto a Nick no me reí. Se me escapó una pequeña sonrisa. Nick le dio una patada Joe por debajo de la mesa.

-Mamá es que, verás, ayer Nick...-Dijo entre carcajadas. Nick lo interrumpió.

-Ayer comí algo en mal estado, seguro.- Decía mientras le pegaba otra patada a Joe.

Un verano para recordar- Joe Jonas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora