Metí las maletas en el coche. No me podía creer que mi madre me estuviera haciendo eso, y menos en mi último verano en la ciudad antes de marcharme a la universidad. Estaba convencida de que el mundo estaba en mi contra. Todos mis planes desaparecie...
Por fin llego el gran día. Iría al concierto de la gran Rihanna. Estaba delante del armario pensando qué me pondría, pase la mano una y otra vez por todas las prendas que tenía allí. Revisando los pantalones vaqueros encontré unos shorts bastante viejos, recuerdo que el año pasado mamá me ayudó a cortarlos porque se me quedaron cortos, eran mis favoritos. Elegí una camiseta de rayas que tenía corta y una chaqueta vaquera.
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Todavía quedaban 6 horas para el concierto pero Joe había decidido salir antes, el concierto era en una ciudad cercana, con lo que tardaríamos media hora aproximadamente en llegar, estaríamos 5 horas antes allí. No entendí muy bien qué tenía planeado, pero fuera lo que fuera me iba a encantar.
Me vestí rápidamente, ahora quedaba otra incógnita, ¿Qué me hacía en el pelo? Denisse me hizo por la mañana dos trenzas, pero estaban demasiado estropeadas ya, me las quité y se me quedó el pelo con ondas. Estuve como 3 minutos mirándome en el espejo, no me convencía. Me pasé todo el pelo a un lado, mucho mejor, pensé. Me puse algo de rímel y colorete. Joe llevaba ya como media hora aporreando mi puerta y dándome prisa. Salí de la habitación y me pasé por la habitación de Nick.
Golpeé fuerte la puerta.- ¿Se puede?- Dije abriendo.
Nick paraba la guitarra y me miraba. Tenía toda la habitación desordenada, ropa en la silla, millones de papeles en la mesa, la cama sin hacer, un desastre.
-¿Cómo estás?- Dije mientras me sentaba a su lado.
-Algo mejor, gracias. ¿Y tú? Debes estar entusiasmada.- Dijo mientras me sacudía por los hombros.
-Pues ya me ves.- Dije con una amplia sonrisa.- ¿Seguro que no quieres venir?-
-Segurisimo.- Me dedicó una de sus sonrisas cautivadoras.- Ya me contarás.-
-¡TE DOY 3 MINUTOS PARA MONTARTE EN EL COCHE!- Gritaba Joe, mientras oía como abría la puerta principal de la casa.
-Tendrás que irte ya o te dejará aquí. Y lo hace, creeme.- Nick me miraba y asentía muy convencido.
-Pues sí, me voy.- Me levanté la di beso en la mejilla.- Te quiero.- Dije mientras salía.
Oí como Nick me decía y yo mientras bajaba las escaleras. Ni me despedí de mamá y Denisse que estaban en la cocina. Salí corriendo al coche. Allí estaba él, camiseta blanca, vaqueros negros, el pelo algo despeinado y unas gafas negras. Tan guapo como siempre. Me monté en el coche, me miró y se bajó las gafas.
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