El camino hacia la plaza no fue tan largo, la verdad es que ambos estaban pasando muy bien en compañía del otro. En el trayecto, hablaron de trivialidades de cualquier tema que saliera, incluso de la misma gente que se encontraban en el camino aunque también aprovechaban para conocerse.
Alejandro le contó de su familia más de su madre que de otra cosa omitiendo a su primo y hermano mayor. Adamaris de su hermano y sus padres fallecidos trágica mente, Alejandro intento animarla cambiando de tema a cosas más triviales. En el camino comieron de todo lo que encontraban y fuera comida gracias al castaño quien no quería que la mujer se perdiera de nada como le prometió a su amigo. Al llegar a su destino, dieron un rápido paseo por el lugar, ambos se tomaron fotos en el kiosco en una de las fuentes, mientras Adamaris admiraba la catedral, también la llevó a conocer las calles de Benito Juarez además de que recorrieron el malecón
Llegaron hasta un grupo de gente aglomerada quienes observaban a una pareja que estaban cantando compitiendo para ganar un premio. La pareja perdio y sin que Adamaris se diera cuenta, Alejandro alzó la mano cuando el dueño del negocio gritaba que si alguien más quería intentarlo.
—¿Qué haces? —le pregunta, preocupada al sentir tantas miradas puestas en ella.
—¿Preparados? —le pregunta el hombre.
Adamaris negó a su dirección.
—Estamos más que listos —responde Alejandro. Adamaris lo mira como si estuviese loco—vamos a cantar. Es una competencia quien caiga en la nota es el ganador. Oh prepárate, soy muy bueno en esto —advierte.
—¡Querida gente! Esta pareja quiere enfrentarse al duelo que decidirá su matrimonio de hoy en adelante —Adamaris abrió mucho sus ojos y miró horrorizada hacia un sonriente Alejandro.
—¿Q-que haces? ¿Estas loco o como es la cosa? Tengo pánico me da terror solo imaginar que todo salga mal. Yo no se cantar, ni siquiera lo intento en la ducha.
—Relájate. Una mentira no le hace mal a nadie—le susurra en su defensa y cuando se aleja le pica el ojo. Adamaris abre la boca, indignada.
—¡Listos o no! —el animador le da play a la nueva canción tan rápido que Adamaris no reacciona a tiempo y Alejandro empieza a cantar ganándole un punto.
Alejandro le guiño un ojo a la castaña que blanqueo los ojos antes de empezar a cantar.
Puede ser que tú me has entendido mal, Puede ser que yo no me supe explicar, Estoy contigo pero no soy tuyo...
Ahora pueden ver quien eres de verdad, te salió al final el hembra irracional. Que tú me gustes no te da derecho ha comportarte igual que una mujer medieval
Tú no puedes exigirme, ni decirme a donde ir como vestirme, con quien hablo, ni pensar que es malo todo lo que hago, si te molesta ahí esta la puerta...
Adamaris Parpadeo anonada viendo como Alejandro se paseaba por el pequeño espacio mientras era elogiado por la multitud. Muchas veces la señalaba u abrazaba mientras la gente aplaudía o ahogaba gritos cuando este tenia gestos de afecto para con ella.
Tu no puedes controlarme, mucho menos intentar amenazarme, no ha nacido la hembra que me imponga sus caprichos, si te molesta ahí esta la puerta
—Ganare —le susurra.
¿Dónde fue a parar? la chica encantadora, Que me impresionó y me supo ganar con sus detalles, que bien lo ensayaste, Ahora pueden ver quien eres de verdad
ESTÁS LEYENDO
Los Cambios En El Amor
RomanceAdamaris Gutiérrez es una mujer Mexicana que lucha constantemente por triunfar en un mundo en el que las medidas "90,60,90" exige constantemente una imágen perfecta y plastica. Algo muy difícil de conseguir por su apariencia. Ella, una mujer con so...