Miro por el rabillo del ojo a Ashton bajar las escaleras. Tiene el pelo despeinado -cosa que no me sorprende- y el flequillo le rebota sobre la frente por una vez desnuda y sin bandana. Los ojos, mirando al suelo, orientan sus pestañas al frente y sus labios entreabiertos son humedecidos por su lengua de vez en cuando. Se ve tan... Infantil y joven, todo al mismo tiempo. Aparto la mirada y salto los tres últimos escalones. Nunca he sido ágil, más bien patosa. Michael dijo una vez que yo tropezaba con el aire y yo solo pude darle la razón. Sin embargo, no sé por qué hice eso. ¿Importa, en verdad? La respuesta es clara, no. Ashton baja los últimos escalones ágilmente y espero a que me alcance para caminar a su lado hasta la cafetería. Nada más entrar, escucho el griterío de Calum, lo cual significa dos cosas: 1. Que hemos llegado y 2. Que nos han visto. Ashton empieza a sonreír de lado cuando le cojo de la muñeca y él se gira hacia mí, con el ceño fruncido.
- ¿Qué pasa, Jess?- Siempre que he oído esa frase tenía un tono cansino. Escucharla con la voz de Ashton y con su usual tono de voz relajado es... Respirar aire limpio.
- ¿Podemos... Fingir que no ha pasado nada? ¿Que no me robaron nada?
Lo veo dudar, la duda hace que sus hermosos ojos verdes se oscurezcan cada vez que su mirada cambia de dirección.
- De acuerdo. Pero prométeme una cosa, Jess. Cuando vayas a algún sitio, no vayas sola. Ve conmigo o con alguno de los chicos.
Eso es fácil. Asiento rápidamente y los dos eliminamos en cuestión de segundos la distancia entre la mesa y nuestra posición. Me dejo caer en la silla libre que hay entre Luke y Calum y mis ojos no tardan en encontrar la causa de mis delirios: el pastel de chocolate. Alargo la mano para coger una porción y de pronto noto un débil toque en mi hombro, como su la persona que lo hubiese hecho no quisiera realmente llamar mi atención. Al girarme veo a una chica de mi clase de Historia Universal, pelirroja, de pelo largo y el rostro lleno de pecas. Ella carraspea y me anuncia con voz monótona y aburrida:
- Llamada urgente para Jessamine Clifford.
Me tenso y me levanto de golpe. Solo mi familia sabe que estoy aquí, así que tiene que ser algo muy grave para que me llamen. Escucho detrás mía cuatro sillas arrastrar por el sucio suelo y podría jurar que van a seguirme, pero poco me importa. Sigo a la menuda chica por los pasillos del edificio principal hasta llegar a una oficina. Blanca, sin muebles, solo con una fotocopiadora y una mesita de madera con un teléfono que no para de sonar. La muchacha y los chicos se quedan fuera. Lentamente me aproximo al mueble y cojo con ambas manos el auricular.
- ¿Sí?- Pregunto en un casi inaudible susurro.
- Vaya, Jessamine.- La voz melodiosa y a la vez terrible de Angela Clifford llega desde algún lugar a mi embotada mente.- Por fin contestas.
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Beautiful Green Eyes
Teen FictionJessamine Clifford tiene 15 y una plaza en el internado en el que su hermano lleva tanto tiempo. Los años han pasado, los hermanos se reencuentran. Y quizás, Jessamine también encuentre alguna que otra agradable sorpresa. Portada por: cxovers4u/XxBl...