Me miro al espejo del cuarto de baño por última vez antes de salir del baño y dejo escapar un suspiro, mientras cuadro mis hombros. Mi pelo, cae sobre mis hombros como normalmente, Ashton me convenció en que no lo alisara o rizara. Mis ojos azules tienen una delgada línea de delineador negro y están pintados con lápiz negro también, y el rímel hace que mis pestañas parezcan mucho más largas y gruesas de lo que son en realidad. La piel de mi cara está suave y sin imperfecciones, maravillas del maquillaje, y mis labios del mismo color rosa pálido del de la chica de la tienda, Cleo. Observo mi cara, dicen que el maquillaje te cambia. Yo no lo hago.
Mis ojos azules siguen igual de brillantes, y mi labio inferior sigue siendo demasiado grueso como para encajar perfectamente en el superior. Bajo los hombros, que había subido tensándome hace un rato y miro hacia abajo para meter los pies en mis sandalias negras. Corrección, de Skye, que me prestó el día de la graduación y no le devolví. Sacudo la cabeza riendo silenciosamente por nuestros recuerdos y apoyo la mano en la manija de la puerta. Incluso yo puedo oler mi perfume de olor dulce. Sacudo de nuevo la cabeza y tiro hacia abajo de la manija.
Cuando salgo, veo a Ashton curiosear alrededor de la esquina en la que colgué mis fotos con Skye. Carraspeo y él se gira para mirarme. Veo un poco de tristeza en sus ojos, lo que me hace pensar que es como Michael. “Ay, mi hermanita se hace mayor” diría él. El caso es que Michael no está aquí, si no que es Ashton. Me acerco y me pongo de puntillas para alcanzar su mejilla y depositar un beso en ella.
- Gracias por escoger este vestido. Es... Precioso.- Esbozo una sonrisita y escucho la puerta sonar.
Ashton hace una mueca y se acerca al baño.
- Vete, me quedaré aquí. Estaré aquí cuando vuelvas, también, o si me canso dejaré la llave en mi cuarto, tendrás que venir a recogerla.- Frunzo el ceño, molesta.
- ¿Por qué?- Pregunto, cruzandome de brazos. Es mi habitación, debo tener yo las llaves.
Él solo sonríe y se encoje de hombros.
- Simplemente es una táctica para que South no se entre a tu habitación.- Me guiña un ojo y se entra al baño.- ¡Diviertete!
**
Abro la puerta y me encuentro a James vestido casi de etiqueta, con unos vaqueros negros y una camiseta blanca de cuello en V, con una chaqueta azul encima. Está guapo, pero siempre he preferido a los chicos como mi hermano y sus amigos, que prefieren vestir con camisetas de grupos musicales y vaqueros apretados, sea la ocasión que sea. Esbozo una sonrisa, sabiendo que los colores se me empiezan a subir a la cara sin que haya pasado nada.
- Estás guapísima.- Bajo la mirada para evitar ponerme aún más roja y avanzo un pasito, cerrando la puerta detrás mía.
- Tú también estás muy guapo.- Que incómodo, por favor. Cierro la puerta del todo y alzo al fin la cabeza, para encontrarme por fin con los ojos marrón aguado.- Bueno, y... Y, ¿adonde vamos?
Él sonríe, clavando su mirada en la mía y extiende su brazo, para que me agarre a él.
- A un restaurante, ¿qué esperabas, Jessamine?- Mi nombre completo nunca me ha gustado, y una mueca aparece en mi rostro. Solo lo uso para regañarme a mí misma en mi mente, pero intento disimular, no voy a tirar todo por la borda con una mueca en la primera cita.
- Nada, nada.- Sonrío para quitarme el mar sabor de boca y rezo para que no se haya dado cuenta. Salimos al aparcamiento y abre un coche grande, de color azul marino y tapizado en gris. Huele a nuevo, y no puedo dejar de pensar en el coche de Ashton, negro, tapizado en marrón y con olor a palomitas de mantequilla. Demonios, Jessamine, deja de pensar en otras cosas y concéntrate en tu cita. Es tu noche.
Me meto en el asiento del copiloto y espero a que James se suba a su asiento. Me sonríe de nuevo, intentado que el lazo de tensión se rompa, y pone la llave en el contacto. Unos segundos después arranca el coche.
Un cuarto de hora más tarde, que no pude aguantar y tuve que encender la radio, llegamos al aparcamiento de un lujoso restaurante. Abro la puerta y salgo de golpe, cuando una oleada de aire frío me cala hasta los huesos. Vaya, se ve que no pude haber cogido una chaqueta antes de salir de mi casa. Cierro las piernas haciendo que las rodillas me choquen y se aprieten y me abrazo a mí misma los brazos, deseando tener a Michael, o a Ashton, o a Luke, o a Calum aquí para abrazarme y hacerme sentir mejor. Pero el caso es que no están. Escucho la puerta del coche cerrarse y noto a James poner a mi lado. De nuevo, empiezo a incomodarme.
- Jessamine, mira... Se que estás nerviosa.- Su voz suena como aceptando algún hecho y me giro hacia él.- Pero realmente es que no me conoces. No soy como crees que soy, no soy como Alexander.
Es la primera vez que oigo el nombre de su hermano en su boca, y el hecho de que lo llame por su nombre completo y no por “Alec” hace que me plantee que él lo odia como yo, o incluso más.
- Así que.- Coge mis muñecas y me acerca un poco a él.- Tú conoces a James South, el hermano de Alexander South, que quiso aprovecharse de ti en su fiesta y que lo único que quiere es tener diversión con las chicas y no quedarse con ninguna. Pero te presento a James, el chico que está loco por ti.
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Beautiful Green Eyes
Teen FictionJessamine Clifford tiene 15 y una plaza en el internado en el que su hermano lleva tanto tiempo. Los años han pasado, los hermanos se reencuentran. Y quizás, Jessamine también encuentre alguna que otra agradable sorpresa. Portada por: cxovers4u/XxBl...