Tras una última carcajada por las últimas bromas de James, llegamos al internado y le sonrío como despedida.
- Nos vemos.- Le digo, sin saber que es lo que se supone que debes decir al despedirte de una cita.
- Nos vemos.- Me repite él con una cálida sonrisa, mientras frena frente a la puerta del edificio principal para que me baje.
Abro la puerta del coche y salgo, en algún momento de la noche el frío ha desaparecido y hay un aire cálido, casi bochornoso, lo que probablemente signifique que en unos días habrá una buena tormenta. Cierro la puerta de su coche y le veo arrancar para irse al aparcamiento. Decido no esperarlo, su habitación está en el Edificio 3 y queda lejos del mío, de modo que comienzo a andar. Miro mis pies mientras ando, las relucientes piedras de las sandalias se han llenado de polvo, pero aparte de eso, todo sigue igual que cuando me fui, todo en su sitio. Llevo mi mano al dobladillo del vestido, realmente me gusta mucho. Ashton tiene buen gusto, aunque claro, después de ver su armario lleno de camisetas negras con mensajes y/o de grupos musicales, ¿quién lo diría?
Una chica borracha aparece de pronto frente a mí y se sienta en el suelo, sobre la tierra. La miro de reojo y la reconozco de la clase de Tecnología del curso siguiente al mío; tienen a Mrs. Williams como tutora, así que ha venido más de una vez por la clase. Se inclina hacia un lado y vomita sobre el suelo, manchándose las puntas del pelo de color rubio de vómito, y la boca también. Suelta un ruidito y se levanta, dejándose caer de nuevo unos metros más adelante, para hacerse una bolita y echarse a roncar. La miro con una ceja arqueada y otra chica se acerca a ella, otra rubia con el pelo recogido en una coleta, que le empieza a pegar puntapies en el estómago para despertarla.
- ¡Helenna! ¡Lenna, despierta!- La rubia se pone las manos en las caderas de su minivestido rosa chicle y me mira con una expresión voraz en el rostro, nada más verla se que ella también está borracha.- ¿Y tú que miras? Claro, como tú no estás borracha te ríes de nosotras, ¿no?
Retrocedo un paso y la rubia sigue dándole patadas a la tal Helenna. Echo a correr hacia mi edificio, algo me dice que la feria se ha cancelado o que todos los adolescentes han decidido pasar de ella y dar una fiesta. En el camino encuentro a otro grupo de chicos borrachos, que empiezan a llamarme, y a otra chica durmiendo plácidamente. Se ve que es una mierda en lo que te convierte el alcohol.
En un carrera algo acelerada acabo llegando a mi edificio agradeciéndome a mí misma haber bebido solo agua esta noche. Mientras atravieso todo el recibidor del edificio y piso la alfombra roja y ocre, rememoro todo lo ocurrido esta noche. Entramos a un restaurante italiano, y James me confesó que lo escogió porque me vio comiendo pizza una noche con mi hermano en el patio. Pedimos pasta y James estuvo todo el rato comentando cosas graciosas que me hicieron reír todas. James era tipo amable y simpático, y también era algo gracioso pero para ser sinceros, prefería haber pasado la noche con mi hermano y sus amigos. Pero por supuesto, no le dije nada, probablemente se gastó una pasta en todo y, diga las palabrotas que diga, sigo siendo una señorita, porque me educaron así.
La música se oye alta en una de las habitaciones de la planta baja, de la que salen otro grupo de chicas borrachas que solo ríen y casi se doblan de la risa por los pasillos. Niego con la cabeza y vuelvo a llamar al ascensor. Nada, ¿está estropeado? Cuando finalmente se abre, me da una imagen de un chico y una chica haciendo algo que deberían hacerlo en su habitación o, simplemente, no hacerlo. Me doy la vuelta cuando la chica me fulmina con la mirada y me dirijo a las escaleras, en las que rezo profundamente para que no haya nadie mientras subo al primer peldaño.
Subo hasta arriba del todo, nada. Nada de nada, ni gente, ni charcos sospechosos, ni ruido. Al pasar por delante de la habitación de Michael, escucho a los chicos hablar, pero no escucho a Ashton. Supongo que cumplió su promesa de quedarse en mi habitación, o irse a la suya con mis llaves.
Por si acaso, me acerco a la puerta de su habitación y llamo un par de veces, pero no se oye nada, y no creo que se haya atrevido a quedarse dormido con mis llaves en su posesión, porque entonces tendré que dormir fuera, en el recibidor, y teniendo en cuenta el montón de adolescentes borrachos que hay abajo, tendré suerte si solo me despierto con dibujos obscenos en diferentes tamaños y colores. Sacudo la cabeza, se ve que me da bien desvariar. Vuelvo a cruzar el pasillo y aprieto mi mano derecha en un puño, para llamar con los nudillos en la puerta de mi habitación.
Escucho un ruido, y junto mi oreja a la puerta. Se oye uno de mis discos de música en el reproductor de música. Ashton, cotilla. Seguro que me ha estado cotilleando todo mi armario y no ha descansado hasta encontrar el reproductor, ya que estaba escondido al fondo y en la esquina del armario. Vuelvo a llamar de nuevo y Ashton finalmente abre la puerta. Parece un gato, con los ojos alerta, que se iluminan y se relajan cuando me ve.
- Jess.- Dice, como si estuviese muy tenso y al verme se le hubiese ido un peso de encima.- ¿Estás bien?
Sus ojos se desplazan de mi cuerpo al ver que no tengo nada a mis ojos, como queriendo percibir algo en ellos.
- ¿Te ha hecho algo?- Al ver que no respondo, pone sus manos en mis brazos, calentando mis hombros.
Suelto una risita y ruedo los ojos.
- Estoy bien, Ash. James es todo un caballero.- Miro hacia dentro de mi cuarto, todo parece estar en orden, tal y como yo lo dejé.- ¿Puedo entrar?
Él se aparta con un leve sonrojo y rascándose la nuca.
- Sí, sí, es tu cuarto, pasa, pasa.
Me río de nuevo y entro, quitándome las sandalias de una patada.
- ¿Estás segura de que estás bien?- Vuelve a preguntar, que cansino es. Asiento repetidamente.
- Sí, Ash, ya te he dicho que es todo un caballero.
Él asiente, pero algo tristemente. Se da la vuelta y sale de la habitación, pero antes de cerrar la puerta me doy cuenta de la mirada de tristeza que me dirige.
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Beautiful Green Eyes
Teen FictionJessamine Clifford tiene 15 y una plaza en el internado en el que su hermano lleva tanto tiempo. Los años han pasado, los hermanos se reencuentran. Y quizás, Jessamine también encuentre alguna que otra agradable sorpresa. Portada por: cxovers4u/XxBl...